Me desperté aturada, me dolía la cabeza. Sentía dolores en varias partes de mi cuerpo, pero sobre todo en mi cadera.
-¡Rebecca! ¡William está aquí!
Gritó el estúpido de mi hermano pequeño, joder no hacía falta que me gritase.
-¡Corre que te está esperando! -gritó de nuevo el estúpido.
Me sentía pésima para bajar las escaleras.
-¡Di que entre en mi habitación!
-Vale perezosa.
Estaba muy enferma o solo eran las nauseas normales del embarazo, pero desde que me desperté no había dejado de sentirme así y de querer de vomitar algunas veces. Las ganas de vomitar crecían y crecían hasta llegar en un punto en que no aguantaba más y corrí al baño. Comencé a vomitar y me asusté un poco cuando sentí unas manos en mi espalda.
-Suéltalo Rebe -dijo William mientras cogió mi cabello con sus manos.
Después de terminé de expulsar toda la comida. Con la ayuda de William me levanté del suelo pero con dificultad. Me lavé los dientes y caminé hasta mi cama donde me tiré en ella teniendo cuidado de no golpear mi estómago.
William me miró con preocupación mientras se sentó a mi lado y yo puse mi cabeza a su hombro.-Pareces estar a punto de morir -dijo él y yo no puede evitar soltar un risa-. ¿Qué pasa?
-Tengo dos enanas creciendo dentro de mi, eso es lo que pasa -dije y William soltó una risa a todo pulmón. Me separé de él y lo miré mientras se reía como un loco-. Eres más raro que mi hermano.
-Es que me da gracia como llamas a tus hijas.
Rodé los ojos.
Al menos me sentía un poco mejor, siempre me sentía mejor cuando William venía
-Ya pero hablando enserio -dijo él cogiendo mis manos-. ¿Como te sientes?
-Como la mierda -respondí y él no pudo aguantar la risa-. Hablo enserio.
-¿Qué crees que debes ser?
-No lo sé ¿los nervios?
-Puede ser.
-No sé porque pero tengo mal presentimientos. Algo va salir mal.
-¿Qué cosa?
-No lo sé, pero algo va a salir mal.
-Si piensas de esa manera por supuesto que algo va a salir mal, linda -me dijo y me besó en la cabeza.
William puso su mano en mi estómago y sonrió. Me gustaba cuando él hacia eso, sentía que no estaba sola en todo este asunto porque aquí él estaba cuidando a mi y a mis enanas.
-¿Qué tal si vamos a comprar algo para las enanas?
-Me parece bien -sonrió.
-Ahora me visto.
-Vale, te espero en el salón.
*********
Miré todas las tiendas de bebes que habían. Me quedé pensando en mis dos enanas, espero que no tenga algo de su padre biólogico. Entramos en una tienda. Las ropas que habían eran tan bonitas.-¿Te gusta está? -dijo enseñando dos vestidos pequeños.
-Si, está muy bonita.
-¿Y estás? -me enseñó otraa ropas
-No -dije haciendo una mueca.
Pasamos la siguente horas buscando más cosas para las gemelas. Esto era una misión imposible de terminar, William no estaba de acuerdo con la ropa que yo cogía. Después de tres horas, acabamos de comprar. William tenía bastantes bolsas en la manos mientras yo tenía dos peluches de bebés.
-No me esperaba comprar tantas cosas -dijo William.
-Yo tampoco -sonreí-. Hay más cosas que tenemos que comprar para las gemelas.
-¿Enserio? -dijo cansado-. Con esto ya basta.
-No, falta la cuna pero eso será otro día -dije-. También tenemos que pensar los nombres de las gemelas.
-Estefany y Daniela.
-Te dije que no me gustan.
-¿Pero por qué? Son muy bonitos.
-Porque no.
Caminamos hasta parar en otra tienda de bebés.
-Esperame aquí, tengo que comprar algo -dijo y dejó las bolsas en el suelo.
-¿Por qué no lo has comprado antes?
-Se me olvidó
-Date prisa.
-Vale -entró en la tienda.
Me quedé levantada esperando a William, mirando la multitud de persona que habían en la plaza. En seguida mi corazón comenzó a latir demasiado rápido y me quedé mirando a la persona que estaba saliendo de la cafetería.
-Rebecca, estas pálida -escuché la voz de William detrás mía.
En ese momento, la figura pareció reconocer para ver con claridad su cabello y su hermosa cara. Me miraba atentamente con esos azules cielos.

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Enamorada De Un Acosador
Short StoryCuando Rebecca comienza a ser acosada por whatsapp, el miedo invade su vida. Su único objetivo es descubrir quien es su acosador. Pero a medida que los acosos comienzan a intensificarse, Rebecca se da cuenta de que en su interior comienzan a alberga...