Cansada de tanto deberes, ni siquiera tenía tiempo de descansar. Pensé que lo tendría todo controlado pero no, es mucho peor estudiar estando embarazada. Había estado todo los días metida en la biblioteca estudiando, ya que es el único silencio donde se puede estudiar bien. La mayoría de veces William me traía leche caliente o algo de comer.
-¿Ahora que estás estudiando? -preguntó William, llevaba un zumo junto con una ensalada.
-Filosofía ¿es para mí lo que traes?
-Todo para mí bella novia -me dio un beso en la frente.
-Gracias amor, tengo mucha hambre.
-¿Necesitas ayuda?
-No, quiero estudiar sola.
-Estas todo el tiempo estudiando, deberías descansar un poco.
-No necesito un descanso, necesito un 10.
-Llevas unas perfectas calificaciones, no creo que te afectará un descanso de 5 minutos.
-¿Te acuerdas del último descanso que tuvimos?
-Si, terminamos viendo una peli -dijo-. Igualmente no te afectó mucho en tus estudios.
-Cállate -sonreí-. Gracias por la comida pero de verdad quiero estudiar, es el último examen, prometo que cuando se terminen los examenes soy toda tuya.
-¿Toda mía?
-Si, toda tuya.
-Vale, ya me voy entonces -se levantó de la silla-. Estudia mucho, te amo.
-Te amo más -me dio un beso.
Se sentía bien el ambiente en la biblioteca, así se podía estudiar. Mi mente estaba centrada en filosofía, subrayaba lo más importante en el libro y anotaba algo breve en mi cuaderno. Sentía que los minutos se hacía largos, sentí que ya habían pasado cinco horas pero en realidad solo habían pasado dos horas, me había terminado la ensalada y el zumo que William me trajo. Mi estómago gruñía de hambre, mis labios estaban secos.
Me levanté de la silla y cerré mi libro y el cuaderno. Lo metí en mi mochila y me dirigí a la salida. Mi estómago gruñía de nuevo, mis enanas estaban hambrientas. Me dirigí a la cafetería cerca de la universidad. En el camino pensaba que debía de llamar a William para que me acompañara a comer pero seguramente estará estudiando.
Llegué a la cafetería, la cafetería cerca de la universad era tipo buffet, te podías servir todo lo que sea y al final en la caja te cobraban por todo lo que habías cogido. Me serví un poco de comida, al terminar de pagar busqué una mesa para sentarme, había una mesa vacía en el centro y me senté. Al llevar el primer pedazo de comida a mi boca fue algo que satisfechó a mi estómago.
-¿Rebecca? -subí la mirada, era una chica, no la reconocía-. No creía que te volvería a ver.
-Disculpa... pero...
-¿No te acuerdas de mi? Soy Marta.
-Lo lamento...
-La maestra suplente de tu hermano, Álvaro.
-Marta -ahora lo recordaba-. Es lindo volver a verte.
-Qué coincidencia ¿no? Tuve que volver a terminar los exámenes. Estaba muriendo de hambre. ¿Tú aún tienes algún examen?
-Si, filosofía.
-Deberías salir este viernes a celebrar de que se hayan acabado los exámenes.
-Me encantaría pero... -dije aseñalando mi estómago.
-¿Estas embarazada? -dijo con los ojos platos.
-Si, me encantaría pero no puedo.
-Que pena. Piénsalo bien, será divertido, una fiesta no hará daño al bebé.
-Es mejor que no vaya, no creo que a mi novio le vaya a gustar la idea.
-¿Quien es tu novio?
-Se llama William, nuestra amistad se convirtió en amor.
-Que hermoso, y él es el padre del bebé ¿cierto?
Estuve a punto de decir que si pero recordé a Zack, él es el padre biológico y eso me duele mucho.
-Claro -dije con una sonrisa-. ¿Y que tal tu? ¿No tienes novio?
-Hasta ahora no -suspiró-. Creo que me quedaré sola para siempre.
-¿Por qué lo dices?
-Tengo 20 años y aun sigo soltera -dijo-. Antes estuve saliendo con alguien pero no duro mucho, a veces los amores del instituto no dura como crees.
-Tienes razón.
Y seguíamos hablando, hablando, hablando, hasta que olvidé volver a la biblioteca a estudiar. Marta me contó más cosas sobre ella, le gustaba ir a fiestas, divertirse, estudiaba Psicología, era muy lista en todo.
-Marta ¿como que no sales con alguien?
-Me enfoco en mis estudios, aparte que digamos que conozco a cada chico pero ninguno me llama la atención.
-¿Eres lesbiana?
-No -rió.
Después de un rato hablando, ya as hizo tarde. salí de la cafetería. Me fui al campus, al entrar a mi habitación, encendí las luces, William no estaba, seguramente estaba en clase o en otro lugar. Me acosté en la cama, abrí mi libro para seguir estudiando. Tan solo leía tres palabras y mis ojos se cerraban.
******
Los rayos de luz que pasaba por mi ventana rozaban mi cara, medio abrir los ojos, tenía el libro abierto en mi cara. Me había quedado dormida, por mas que luché, me quedé dormida. William había salido del baño.-Ya era hora que te levantarás.
-¿Qué horas es?
-Las 8:35 de la mañana.
-¡Mi examen! -me levanté de mi cama.
-¿A que hora es tu examen?
-A las nueve, llegaré tarde.
-Todavía tienes tiempo para bañarte.
-Tengo que repasar lo que estudié.
-Te pregunto mientras estas en la ducha.
-Esta bien.
Fui al baño, William me preguntaba y yo lo respondía todo, si estaba preparada. Al salir de la ducha me cambié rápido, solo faltaban diez minutos para las nueve. Salí del campus rápido, hasta con el pelo mojado. Ya llegué a mi clase, el maestro ya estaba listo para dar los exámenes.
-Señorita Clayton -dijo el profesor-. Tome asiento por favor.
-Si, profesor.
Me senté en mi lugar, el profesor empezó a dar los exámenes, dio las instrucciones y cuando dijo que ha podíamos empezar cogí mi lápiz y empecé a contestar el examen. Sentía que me sabía todas las preguntar, se que estudié duro. Lo terminé en una hora, me levanté de mi lugar y le entregué el examen al profesor. Salí de la clase, me sentía libre, libre de los exámenes. Vi a Logan de lejos, estaba sentado en unas de las sillas de estudio.
-¿Como te fue en el examen? -preguntó Logan.
-Muy bien, respondí todo, nunca me había sentido tan segura.
-Me alegro -me abrazó-. Bueno, ahora podrás relajar.
-Si.
*********
Capítulo aburrido, lo se. Lo siento por tardar en actualizar, estaba escribiendo mi nueva historia. Como buena escritora que soy, actualizaré el siguente capítulo en unas horas.
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Enamorada De Un Acosador
Short StoryCuando Rebecca comienza a ser acosada por whatsapp, el miedo invade su vida. Su único objetivo es descubrir quien es su acosador. Pero a medida que los acosos comienzan a intensificarse, Rebecca se da cuenta de que en su interior comienzan a alberga...