Enamorada De Un Acosador

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Sandra en multimedia

Era por la mañana, iba a desayunar en la casa de Zack. Me levanté de la cama, fui al baño, hice mis necesidades y me metí en la ducha. Cuando salí del baño vi a mi hermano menor buscando algo en la mesilla.

-¿Qué buscas?

-¡¡Mi nintendo!! -dijo Álvaro desesperado.

-Aquí no esta tu maldito nintendo -gruñi-. Sal de mi habitación que me tengo que vestir.

-No me moveré hasta que no encuentre mi nintendo.

Le agarré del brazo, le arrastré hasta la puerta y le eché de mi habitación. Cerré la puerta y empecé a vestirme. Cuando terminé, me paré frente al espejo y me peiné. Me apresuré en bajar las escaleras.
Abrí rapidamente la puerta pero la voz de mi padre hizo que me detuviera.

-¿A dónde vas con tanta prisa? -preguntó mi padre mientras leía un periódico.

-Voy a la casa de mi novio.

-¿No vas a de desayunar? -alzó una ceja.

-Desayunaré en su casa -dije ya yéndome de la casa.

Ya había llegado a la casa de Zack, toqué el timbre y él abrió la puerta. Al abrir la puerta este andaba casi desnudo pues solo tenia una toalla en la cadera. Tenia el pelo empapado igual que si cuerpo.

-¿Estabas bañando? -dije enrojecida.

-Si -sonrió.

-Creo que he venido demasiado pronto -él negó con la cabeza.

Asentí rápidamente entrando, Zack cerró la puerta viniendo hacia mi y me besó en la frente.

-Me voy a cambiar, tardaré unos cinco minutos.

-Okey -dije haciendo un gesto mientras veía una película.

Durante la película, mi barriga rugía un montón. Tenia mucha hambre, me levanté del sofá y fui a la cocina en busca de comida. Cogí unas galletas que estaban en el armario de la cocina y empecé a comerlos. Mientras comía las galletas, sonó el timbre. Salí de la cocina y me dirigí hacia la puerta para ver quien era. Abrí la puerta y vi a una pelirroja sosteniendo dos maletas

-Hola -sonrió.

-Hola -dije con desconfianza.

-¿Está Zack?

-Si -fruncí el ceño.

-¿Puedo entrar?

-Claro -abrí la puerta para que entrará-. Siéntate, ahora lo llamo.

-Vale -respondió.

Subí las escaleras y fui hacia su habitación.

-Zack, tienes una visitante, esta en el salón esperándote. -dije-. Creo que te conoce.

Él frunció el ceño.

-Vale, espérame en el salón -asentí con la cabeza.

Bajé las escaleras y me dirigí hacia la chica.

-Ahora viene.

Escuchamos como Zack bajaba las escaleras.

-¿Quién me esperaba? -dijo Zack dirigiéndose hacia mi.

-Yo -respondió enseguida y se levantó del sofá.

Zack se quedó congelado al ver a la chica. Le agarré de la mano, estaba tenso. ¿Qué le pasaba?

-Hola Zack -sonrió la chica -.Cuanto tiempo sin verte.