Enamorada De Un Acosador

20

Abrí la puerta con la llaves y ví que nadie estaba en casa, subí y me fui a la habitación. Me quite los zapatos y me tumbé en la cama. Cogí el móvil y empecé a chatear con Sabrina. Estuve 2 horas hablando con Sabrina desde el WhatsApp. Vi que ya era la hora de ir a la casa de Zack. Me despedí de Sabrina. Cogí mi bolso y salí de casa. Una vez allí, en la casa de Zack, toque su timbre varias veces. Al abrir la puerta, Zack andaba sin camisa solo tenía unos pantalones puestos. Me sonrojé al verle sin camisa, estaba cuadrado, enseñaba sus músculos y su tremendo tabletas. Él al verme se alegró mucho.

-Hola Rebe -dijo él con una sonrisa.

Se escuchaba unos movimientos que venía hacia nosotros. Vi como una chica desnuda salió de la casa de Zack y corrió hasta su coche. Miré a Zack con cara de asco.

-Es una amiga mía -dijo mientras miraba la chica.

-Me importa una mierda lo que hagas con tu vida. ¿Puedo pasar?

-Pasa, pasa, tu casa es mi casa -dijo abriendo la puerta para que pasará. Levantó la mirada y vio que el cielo estaba muy nublado-. Muy pronto lloverá.

Zack cerró la puerta viniendo hacia mi sentándose en el sofá.

-¿Quieres tomar algo?

-No, quiero acabar con el proyecto y irme ya a casa -le contesté con un tono borde.

-¿Y cuál haremos?

-Haremos la del agua, pero primero quiero que te pongas una camiseta.

-Es mi casa, puedo estar como me de la gana.

-Haz lo que tu quieras pesado -no podía aguantar un segundo mas con él.

Después de varios minutos, nos quedaba un poco por acabar el proyecto y hicimos una pausa.

-Mañana, seguiremos con el proyecto -me dijo Zack-. ¿Estás segura de no quieres beber nada?

-No gracias, estoy bien -murmuré-. Creo que es mejor que me valla a casa.

-No te vayas -me pidió-. Además esta lloviendo, no te querrás mojar.

Lo pensé suspirando, no había traído el paragua y tenía que esperar en la casa de Zack hasta que parase de llover. Avisé a mi madre por WhatsApp de que estaba en la casa de un compañero mío. Me quedé en su salón sin hacer nada.

¿Te aburres? -preguntó Zack.

-Un poco -murmuré.

-Pues... vamos a mi habitación y ahí te quito el aburrimiento.

Entendí lo que intentaba decir y lo miré con los ojos bien grandes. Me alejé rápidamente de él.

-Es una broma -bromeó Zack. Aún no me fiaba mucho de él-. Que tal si vemos una película.

-Mejor -respondí.

El se puso de pie tomando el mando de la televisión encendiendo este.

-¿Qué película quieres ver? -preguntó mirando las películas que aparecía en la pantalla-. ¿Te gusta las de terror?

-Prefiero las películas de romance. No me gusta ninguna película de terror.

-Como tú digas -se encogió de hombros.

Nos pusimos a ver la película de Titanic. La película era una de mis favoritas. Vi que Zack estaba todo el tiempo bostezando, se notaba que se aburría y le miré con una sonrisa. Pasó media hora, estábamos muy juntos con una sábana cubriendo nos y ahí es cuando siento su mano en mi pierna cerca de ese sitio que ningún hombre me ha tocado. Y si, era virgen. Me aleje un poco de él, tomé su mano sintiéndome incómoda despegando su mano de mi pierna.

-Ya me tengo que ir.

-A la mitad de la película te vas. Quédate un ratito -rogó él.

-Zack, se que pretendes hacer. Si me quedo mucho rato en tu casa acabaremos haciendo eso.

-¿De qué hablas Rebecca? -preguntó él cómo no supiera lo que estaba diciendo.

-No te hagas el tonto -me quejé.

-No te puedes ir, aun sigue lloviendo -me pidió.

-Me da igual. Como quieras me iré, así que nos vemos en el insti -susurré yéndome afuera.