En fin, la habitación de Melissa era otro asunto, otra historia, como un cuento de hadas. Un lugar místico, digno para cualquiera adolescente y más para adolescente como nosotras.
La cama; Queen Size. El armario; de estrella de cine. El baño; de ensueños. La cama estaba al lado de un enorme ventanal, vestida con sabanas color rosa pastel que la hacían ver como un excesivo y delicioso malvavisco. A ambos lados estaban las típicas mesitas de noche, en una de ellas había una foto de su madre y en la otra una foto mía y de ella el primer día de clase cuando nos conocimos. Empecé a caminar por toda la habitación, en frente de la cama estaba el tocador, abarrotado de perfumes, accesorios y todo tipo de cremas corporales. Lo más importante era el maquillaje, Melissa tenía brochas para sombras, de todos los tamaños y colores. Más allá del tocador estaba el estante de madera color blanco que se levantaba hasta casi tocar el techo donde Melissa colocaba los libros que había leído. También estaba allí su colección de objetos extraños; las figuras de ajedrez con formas eróticas y las piezas de origen asiático.
En cuanto terminé de revisar todo lo que había me eche sobre el malvavisco gigante, cerré los ojos y solté la respiración — ¡Cuánta comodidad en una sola cama! — pensé. Y aún después de haber visto todo sentía muchas ganas de seguir haciéndolo. Era tan inusual.
Melissa se tendió a mi lado, sacó el celular de su bolsillo y lo preparó para tomarme una foto.
— Le mostrare a todo el mundo cómo luce la cara de un lacayo cuando el amo lo deja entrar a su habitación.
— ¡Maldita! —grite y empecé a pelear para quitarle el celular e impedir que posteara tan vergonzosa foto.
— Instagram me lo va a agradecer.
— Con amigas como tú ¿para qué quiero enemigas?
Me levanté de la cama y camine hasta el ventanal disgustada, noté que era una de esas noches donde el cielo carecía del brillo de las estrellas y me distraje un poco hasta el punto de olvidar que Melissa siempre se divertía a costa de mis desgracias.
— Ahhh. Isabel.
— ¿Qué ocurre? — me acerqué hasta ella.
— ¡Mira quién le ha dado Like a tu foto!
¡Qué!
« A MatLombardi17 le gustó tu foto. 2 min »
¡Ahhh!
— Fue la segunda persona en darle Like, eso es una señal — dijo Melissa y realmente me lo creí.
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Tengo su número.
Romance(Terminada ) Crush es un sustantivo. La palabra crush también puede ser empleada como un sustantivo que quiere expresar flechazo, enamoramiento o arrebato hacia una persona. Incluso se puede emplear cuando existe cierta tensión sexual. Se suele deci...