Varias semanas después.
Los días entre sus brazos pasaban muy rápido, llegábamos juntos a la secundaria y yo trataba de pasar todo el tiempo posible con Melissa y al salir de clases me iba con él a la tienda de discos. Charlábamos y nos besábamos sin parar, podía perderme por horas entre su olor, sus besos y su mirada. A veces teníamos conversaciones vanas, profundas y tontas. Sobre nuestros planes a futuro; las cosas que nos gustaban, nuestros ideales y pasatiempos. Mientras él atendía un cliente o hablaba con su jefe yo me quedaba en la caja y limpiaba los estantes, hasta el Señor Kenneth me tenía aprecio. Por las noches cuando ya no podíamos estar juntos nos quedábamos hasta tarde hablando, los mensajes eran importante en está cosa que no sabíamos si llamar relación. Yo ya estaba enamorada de él, y ahora que empezaba a conocerlo todo se acrecentaba hasta el punto de olvidar que faltaban pocos meses para la graduación y no sabíamos qué camino tomar, al menos no lo comentábamos entre nosotros. Solo queríamos que las cosas fueran tomando su propio curso.
Melissa estaba saliendo con un chico, del cual no había escuchado mucho, en algunas ocasiones planeábamos salidas juntos, no sé por qué motivo a Melissa no le agradaba del todo Matías, pero como yo estaba feliz ella estaba tranquila. Y yo también, me sentía conforme con su estado de ánimo ahora que salía con "Sam".
Lo que más me gustaba de todo el asunto es que ahora mis días parecían tener sentido, hasta mis calificaciones empezaban a mejora. Mi mente estaba en otro nivel, más atenta, enfocada. Definitivamente las terapias de concentración en la tienda con Matías servían de algo, me hacía memorizar géneros musicales, año de lanzamiento de discos, nombres de compositores, las letras de las mejores canciones del mundo, estar con él era magnífico. Interesante, sin duda alguna.
En ocasiones me sorprendía con algún detalle, algún disco que había gravado para mí, una playera estampada con un diseño de bandas viejas, un cuaderno de hojas blancas para dibujar o lo más increíble, mis flores favoritas...
Descubrí que nos gustaban las mismas películas; súper héroes. Su súper héroe favorito era Iron Man, aunque no lo admitía porque creía que era gay, yo lo molestaba y le decía " apuesto que le harías sexo oral a Tony Stark", él adoptaba un gesto serio y yo solo me callaba. Mi súper héroe favorito púes, no tenía ninguno, amaba a Thor, Hulk y ni hablar del Cap. Aparte de eso no teníamos muchas cosas en común, pero sí que no llevábamos bien.

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Tengo su número.
Romansa(Terminada ) Crush es un sustantivo. La palabra crush también puede ser empleada como un sustantivo que quiere expresar flechazo, enamoramiento o arrebato hacia una persona. Incluso se puede emplear cuando existe cierta tensión sexual. Se suele deci...