Capítulo 36

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Siento la larga espera, no tengo excusa al no actualizar, pero realmente todo este tiempo he estado bloqueada con esta historia y por ahora es esto lo que he conseguido, aunque hay una parte de este capítulo que no me termina de convercer.Espero os guste


-Oh Dios, me tienes que contar todo, pero después de comer, que los chicos se van a reservar las barcas para esta tarde.

Después del partido, el cuál empatamos, nos acercamos al fuego y empezamos a preparar la comida.

Y como Astrid dijo, cuando se fueron los chicos y Sammy estaba en la ducha del camping cercano, le conté todo lo ocurrido con William.

-Leah y ¿por qué no lo intentas?-preguntó Sammy-

-William es agradable, pero no es mi tipo. Además ya te conté lo que me ocurrió con mi anterior pareja.

-Es la estupidez más grande que he escuchado-habló Sammy volviendo del baño-Me alegro que William no te guste, es mi otra mitad, estoy segura. Y estoy segura que hay alguien ahí fuera para ti.

- Chicas, no es tan fácil, en la reserva todo es muy diferente. ¿Os acordáis aquella vez en la Reserva cuando contaron los mayores la leyenda de la tribu?

-Si, pero no recuerdo nada sobre parejas-contestó Astrid-

- Según una de las leyendas, la tribu se convertía en lobo para proteger a su familia y al resto de la aldea. Los hombres eran los encargados de proteger a las mujeres, por eso se transforman en lobos y las mujeres son las encargadas de cuidar y criar a los niños o cachorros. Nunca existió una mujer lobo, lo que indica que esa mujer ha sido elegida para proteger y no para criar hijos. Todos los hombres lobo tenían su pareja destinada para tener una camada, la cual en un futuro sería la nueva manada. Sin embargo, en el caso de la mujer loba, esta estaba destinada a estar sola y a proteger a la nueva camada-contesté contando parte de la verdad-

-Nos estas diciendo que por unas tontas leyendas, en la que vuestros antepasados creían convertirse en lobos, ¿solo los hombres tenían derecho a formar una familia y las mujeres no? Pero que machistas, espero eso no siga siendo así, ¿verdad?

-No estaban locos, solo tenían sus creencias y sí esas absurdas leyendas son importantes para la tribu. Nuestra tribu está estructurada como una manada y en este caso, yo soy la mujer lobo-dije enojada, saliendo de la tienda de campaña-

- Leah, lo siento no quería hacerte daño-contestó Astrid-

-Sabes, yo también odio todas esas reglas impuestas y algunas de esas leyendas, que creen la ley. Pero son mi familia y me criaron así, nada va a cambiarlo. En un principio pensé que era una broma de mal gusto, pero al ver durante años como todos mis amigos encontraban a su otra mitad dentro de la reserva o en las aldeas cercanas, y yo perder a la mía y descubrir que no podía tener hijos. Fue un golpe de realidad que no le deseo ni a mis enemigos.

-¿No puedes tener hijos?-dijeron Astrid y Sammy a la vez-

-Eso parece, al menos eso me dijo mi médico desde que empecé a salir con Sam.

-Leah...lo sentimos, somos unas bocazas-dijeron a la vez Astrid y Sammy-

-Tranquilas, tal vez mi médico se confundió con el diagnóstico y si pueda formar mi propia familia.

-¿Has ido a que te den una segunda opinión?

-Sí, me hicieron análisis y por lo visto todo está en orden, cuando llegue pasado mañana a casa, me harán más pruebas.

-Verás que todo sale bien    

Mi vida patas arriba, la historia de Leah ClearwaterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora