Hola...hola, aquí os dejo otro nuevo capítulo para celebrar el día del escritor. Espero lo disfrutéis, y gracias por seguir leyendo, dando me gusta y por vuestros comentarios.
A la mañana siguiente, cuando desperté vi que estaba solo en la cama, agudicé el oído para saber dónde estaban Leah y Halian. Por el olor supuse que ambos estaban en la cocina, aunque por un momento creí escuchar tres corazones a parte del mío, seguramente eran imaginaciones mías, aún estaba medio dormido.
Después de ir a hacer mis necesidades y darme una ducha, bajé a la cocina. Allí estaba Leah, preparando el desayuno de forma distraída, mientras Halian, tomaba su puré de manzana viendo la televisión. De forma sigilosa me acerqué a Leah, la abracé y besé su cuello, en el acto, pegó un pequeño salto.
-Buenos días preciosa, no tienes por qué asustarte-dije susurrándole en el oído-
-Buenos días-dijo mirando al infinito-
- ¿Qué ocurre preciosa?
-Yo...nada-dijo sacudiendo la cabeza, a la vez que lágrimas salían de sus ojos-
-Leah, como no va a ser nada, si estás llorando. Vamos preciosa, dime que te tiene así, estoy aquí para ti. Ocurrió algo ayer, ¿verdad? Noto tu sufrimiento.
-Anoche...tuve otra vez un fuerte dolor de cabeza, te llamé mentalmente antes de perder el conocimiento. Cuando desperté, estaba en casa de los Cullen, cuando Carlisle me dijo que iba a hacerme unas pruebas, él...-dijo con lágrimas en los ojos-
-Tranquila-dije con el corazón acelerado, por sus próximas palabras-
-Él, dijo que va a hacerme varias pruebas, para descartar un tumor en la cabeza-dijo lanzándose a mi pecho-
Yo la apreté a mí, reconfortándola, a la vez que asimilaba lo que acababa de decir. El pensar que podría perder a Leah, me hizo ver que necesitaba más aún de ella, quería todo con ella.
-Cariño, mírame-dije levantándole la barbilla-salga lo que salga en esos resultados, lo superaremos juntos.
-Gracias-dijo Leah, abrazándome con fuerza-por cierto, ¿qué tal con los ancianos?
-Todo fue bien, estaban en tu casa, me presenté como tu imprimación y todo fue como esperaba, solo...nada, todo fue bien.
-Kyle... ¿qué paso? mi madre hizo alguna de las suyas, ¿verdad?
-Con tu madre, todo bien, solo un pequeño altercado cuando le hablé de Halian, pero tranquila, Seth le paró los pies.
-Cuéntamelo todo
Finalmente le conté todo, incluido lo ocurrido con esos vampiros y mi discusión con Sam.
-No me puedo creer que Sam te dijese eso-dijo cabreada-ya se arrepentirá cuando sepa quién eres. Y ¿qué vamos a hacer con los vampiros que entraron aquí?
-No lo sé, esta noche en la fogata decidiremos y creo...es el mejor momento para contarles todo-dije con una sonrisa, pensando en la reacción de todos, cuando sepan quién era realmente-
Pronto llegó la noche y con ello, la hora para reunirnos con la manada, para hacer la fogata.
POV Leah
Después de contarle lo ocurrido a Kyle y él contarme lo de los vampiros del día anterior, desayunamos tranquilamente. El resto del día lo pasamos jugando con Halian, disfrutando del día familiar. Se avecinaban problemas con esos vampiros que seguían a Kyle, y eso unido a mi posible enfermedad, nos restaba tiempo para disfrutar juntos de momentos tan increíbles con nuestro pequeño hijo. Prefería disfrutar del momento con ellos, que pensar en lo que pasará en el futuro, sea lo que fuere lo que iba a venir, ya lo superaríamos juntos.
Cuando dieron las siete y media de la tarde, fuimos a cambiarnos de ropa, dejamos a Halian con los Cullen, por lo que pudiese pasar y salimos rumbo a La Push.
Cuando Kyle y yo llegamos, todos estaban ya en sus respectivos lugares. Jake y Seth nos sonrieron señalándonos unos asientos junto a ellos.
-Buenas noches-dijo Kyle, intentando eliminar la tensión-
-Buenas noches-contestaron-
- ¿Y mi sobrino? -preguntó Seth, mirando a mi lado-
-Está en casa de unos amigos-contestó Kyle-
-Vaya, pensaba jugar un rato con él, bueno, mañana sin falta paso por vuestra casa y estoy con él-dijo mi hermano riéndose-
-Puedes ir cuando quieras Seth, estás en tu casa-contesté-
- ¿Tienes un hijo? -preguntó Emily-
-Sí, tiene tres años y se llama Halian.
-Me alegro mucho por ti Leah, al menos mi pequeña Tallulah tiene alguien con quien jugar-dijo, con una pequeña un poco mayor a Halian, sentada en su regazo-
Ante su propuesta guardé silencio, no quería pensar en eso ahora mismo, ojalá esa pequeña, no tenga el gen del lobo desarrollado, porque si no, lo iba a pasar muy mal entre tanto hombre-
Como siempre, los ancianos contaron las diferentes leyendas de los primeros cambia formas y del tratado con los Cullen, sobre todo para los más pequeños y supongo también para que Kyle lo supiera. Si ellos supieran...
-Queremos aprovechar esta noche también, para darle la bienvenida a nuestra pequeña familia, a Kyle, la imprimación de Leah-dijo Billy-
-Gracias-contestó Kyle, besándome la mano-
Yo solamente le sonreí. Hasta que un gruñido interrumpió nuestro momento.
-Ya basta de tanta tontería-rugió Sam, asustando a su propia hija- ¿Quién demonios eres, y cómo es posible que también seas un cambia formas?
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Mi vida patas arriba, la historia de Leah Clearwater
FanfictionLeah es una chica normal y corriente de 18 años, que vive en una reserva india llamada La Push junto a sus padres y su hermano pequeño. Desde hacía tres años salía con un chico llamado Sam; Él era todo lo contrario a Leah serio, con mal genio y mu...