Capítulo 39

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Espero os guste este capítulo, en un par de capítulos más hay posibilidad de que alguien aparezca. Me gustaría saber, si os gustaría más adelante un capitulo narrado por el lobo con el que sueña Leah. En el caso de que sea que sí, os digo que aún faltaría unos capítulos para que él tuviese su propio punto de vista. Espero vuestras respuestas. 

-Leah hermanita, cuanto tiempo sin verte-dijo aplastándome con un abrazo-

-Yo también te he extrañado, pero deja de apretarme que me vas a dejar sin aire-

-Hola Jake, gracias por venir a recogerme

-Nada Leah, me ha servido para desaparecer de la vista de tu madre, para seguir con las cosas de la bo...da-dice nervioso-

-Sí, ya me dijo anoche...-antes de terminar de hablar Jake me cortó-

-Menos mal, pensé que nos iba a tocar a nosotros decirte que mañana es la boda.

-Tranquilo, sé todo.

-Genial entonces-se relajó Jake-

Las cuatro horas de viaje hasta La Push, la pasamos riendo y contando chistes. Nada más llegar, entramos en casa y asaltamos la nevera. Mamá como dijo no estaba en casa. Dejé las cosas en mi cuarto para seguidamente ir a la habitación de mi madre y ver el vestido y lo que tendría que hacer.

Vi la nota y la empecé a leer.

1-El dia de la boda acompañar a la novia al mar para limpiarse y ser bendecida por la madre tierra

2-Ayudar a la novia a vestirse

3-Colocarle el velo decorado de conchas, monedas, dedales y campanas, símbolo de riqueza, prosperidad, felicidad y fertilidad.

4- Entregarle al sacerdote durante la ceremonia la pipa para bendecir a la pareja-

5-Iniciar el baile rodeando a la novia girando alrededor de la fogata.

6-Estar presente en la primera unión de la pareja como marido y mujer (opcional: ya que ellos viven juntos y han compartido lecho muchos años)

Cuando terminé de leer, las lágrimas descendían por mi cara sin control. Ahora entendía por qué mi madre no estaba aquí, sabía que me iba a negar y no me iba a convencer de hacer todo esto. Por eso la pregunta de los chicos de que se alegraban que me hubiese dicho mi madre todo, son tan cobardes.

Cabreada rompí el vestido y la nota, empecé a temblar, así que salí corriendo y entré en fase. Una vez en fase corrí sin mirar atrás, esquivé árboles y algún que otro coche. Las imágenes de toda mi historia con Sam, los años de sufrimiento por culpa de la imprimación, la nula comprensión de mi madre y su egoísmo, y por último esa nota con lo que debía hacer...verlos en su primera noche de casados. ¿En serio?

Cuando fue suficiente para mí, decidí descansar. No sabía dónde estaba, pero tampoco me importaba, cuanto más lejos de la reserva mejor. Cansada me acosté a cubierto por un gran árbol y me dormí.

Al amanecer, estiré mi peludo cuerpo y observé el lugar donde estaba.


PD: Siento si es corto, pero si lo avanzaba un poco más me querríais matar por no seguirla.


Mi vida patas arriba, la historia de Leah ClearwaterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora