Capítulo 32

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Siento la tardanza, espero os guste y que vuelva pronto la inspiración para continuar esta historia, porque la verdad ultimamente me está costando continuarla.Disfrutarla y gracias por seguir leyendo y comentando


¨Flash Back¨

-Leah, lo que te ocurrió ayer, me dejó preocupado, me gustaría revisarte si no es una molestia para ti -me dijo el doctor Cullen-

-Yo, estoy bien-contesté algo incómoda-

-Leah la manada y nosotros estamos preocupados por lo ocurrido, déjame revisarte-comentó acercándose a mí-

-Doctor Cullen... solo no comí ese día, por eso me desmayé.

-No tienes por qué mentir, sentí tu dolor antes de que perdieras el conocimiento-dijo el vampiro con cara de estreñido-

-Leah, no seas cabezota, deja que Carlisle te revise-dijo Jake empujándome hacia el médico- todos nosotros sentimos ese dolor, además de ver lo que viste, aunque no entendemos esas imágenes.

-Puede ser que Jane aún estuviera usando su don o bien Alec-comentó el grandote-

-Eso es imposible, yo seguía teniendo activo el escudo mientras nos íbamos por si acaso-dijo Bella-

Rendida decidí aceptar que me revisara el doctorcito, ya que si no, no me dejarían tranquila. No pensaba admitir delante de todos que lo ocurrido también me tenía algo asustada, pero tampoco era para tanto.

Después de pensar eso, escuché como alguien se reía, busqué con la mirada y miré de forma amenazante al maldito lector de mentes.

En ese momento el doctorcito me llevó a otra habitación y empezó a hacerme diferentes pruebas, entre ellas un análisis de sangre, algo que me incomodaba que hiciese.

-Antes de lo que ocurrió ayer, ¿has sufrido algún cambio en ti? -preguntó-

-¿Qué tipo de cambio?- pregunté-

-Algo que te haya ocasionado el dolor de ayer

-Bueno no sé si es raro, pero al no haber entrado todos estos meses en fase, mi cuerpo vuelve a ser como el de cualquier otra mujer sana-dije-

-¿Has tenido la menstruación?¿antes de ahora, cuándo fue la última vez que la tuviste?-preguntó algo emocionado-

-Antes de venir aquí fue la última vez y antes de eso, alrededor de tres años sin ella-contesté incómoda-

-Es probable entonces que al tu cuerpo sufrir un cambio tan drástico después de tanto tiempo, tus hormonas se hayan dislocado, e incluso el dolor puede ser a causa de la falta ya de costumbre de entrar en fase, parecido a las agujetas en tu primer día de hacer ejercicio. De todas formas, voy a mandar analizar estos botes de sangre que te he extraído y con lo que sea te aviso.

-Y esas imágenes, ¿a qué pudieron deberse? -pregunté-

-No lo sé, pero si vuelve a ocurrirte ponte en contacto conmigo sin ningún problema-me dijo entregándome una tarjeta con su número de teléfono-

Reacia lo tomé y ya sí decidí salir de allí, estar en casa de Jake con tanto olor a vampiro me tenía realmente tensa.

-Adiós

¨Fin del Flash Back¨

Horas después, llegué a la residencia, deshice la maleta y me di una ducha, para ya sí descansar de todo el viaje de vuelta. A la mañana siguiente volvimos a empezar las clases, cuando me desperté, Astrid ya no estaba.

El día pasó como cualquier otro día normal en la universidad, primero las clases, después entrenamiento en el club de atletismo, a continuación, ir a comer y para terminar ir a mi trabajo en la guardería.

Las semanas fueron pasando con normalidad, me ponía en contacto con mamá y Seth dos veces en semana. Después de un mes ya había vuelto a mi rutina de clases, trabajos, la guardería, el atletismo y como no, ayudando en el hospital al asistente social.

A penas tenía tiempo libre, y por eso un día, Astrid cansada de no verme apenas, solo unos minutos por la mañana entre clase y clase y a la hora de comer, decidió que ya era hora de que las dos junto al resto del grupo, fuésemos a una fiesta organizada por la fraternidad de los chicos de arquitectura. En un principio iba a negarme, pero al ver su cara de enfado, decidí ir con ella.

Una vez arregladas, salimos dirección al lugar de la fiesta y nada más llegar, vimos a muchos estudiantes fuera de la fraternidad. Para solo llevar dos horas desde que empezó la fiesta, ya había bastantes estudiantes fuera borrachos, por el césped se podía ver a gente riéndose solos, chicos peleándose por alguna chica e incluso a parejas en situaciones bastantes comprometidas.

Astrid y yo decidimos entrar, y nada más hacerlo,vimos que el ambiente no era muy diferente al del exterior, la única diferencia que había era la música que estaba a máxima potencia, las luces se encendían y apagaban como si fuera una discoteca y sobre un improvisado escenario, había varios chicos y chicas bailando, mientras se desnudaban, parece ser que la actuación acababa de empezar, ya que estaban empezando a desabrochar las chaquetas de sus trajes.    

Mi vida patas arriba, la historia de Leah ClearwaterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora