Capítulo 54

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Sorpresaa, aquí os dejo un nuevo capítulo.Espero sorprenderos y que disfrutéis del capítulo como lo hice yo al escribirlo.

-Pero no la hubo, ¿no?, es parecido a lo que pasó hace años en...La Push-asombrada, por lo parecida que era su historia con la que nos contaban cuando Quil Ateara, Ephraim Black y Levi Uley, descubrieron a los Cullen y firmaron el tratado y se creó la frontera-

Fue entonces cuando caí en la cuenta, los nombres, las fechas, el clan vampiro...

-Eres... ¿uno de los ancianos que firmó el tratado con los Cullen? -pregunté levantándome del asiento-

Nada más salir las palabras de mi boca, se escuchó la puerta de entrada, todos habían vuelto de las compras.

- ¿Qué dices Leah? -dijeron Jake y Seth a la vez- ¿te has vuelto loca?

-Kyle, creo que es hora-dijo Carlisle-

- ¿Es cierto? -dije sentándome en Shock-

-Leah, escúchame, prométeme que entre nosotros nada cambiará, cuando te cuente...os cuente todo -dijo Kyle mirándome a los ojos-

-No sé si pueda prometerte algo así, ahora mismo-dije tomándolo de las manos-pero intentaré entender todo.

-Yo nací en La Push en 1911, tuve una vida normal, disfruté de mi familia y de mis dos hermanos Ruth y Caleb. En el año 1930 me casé con Ellen, en 1931 nació mi primer hijo Douglas y en 1933 nació mi segundo hijo Charles. Ya existían las leyendas sobre los hombres lobo y los vampiros, pero nadie lo creíamos. Hasta que un año y medio después, dos amigos míos y yo empezamos a encontrarnos mal, teníamos temblores y fiebre, no fue hasta dos semanas después entramos en fase por primera vez. No podíamos controlarnos, por lo que nos marchamos durante dos semanas de la reserva, hasta poder controlarnos. Los tres teníamos familia y no queríamos hacerles daño por un descuido. Fue en 1936 que unos vampiros entraron en la reserva, pensamos que querían atacarnos, pero no fue así, solo querían una zona para cazar y vivir tranquilos, fue cuando decidimos firmar un tratado, que a día de hoy no sé si seguirá en pie.

-No puede ser, ¿Eres uno de los primeros licántropos de la reserva? -preguntó Seth-

-Así es-contestó Kyle apretando mi mano, mientras miraba mis ojos de forma suplicante-mi verdadero nombre es...Levi...Levi Uley, fui beta de Ephraim Black.

Cuando mencionó su nombre no pude evitar levantarme de forma brusca. Él era familia de Sam.

-Leah, por favor tranquilízate, te lo suplico-me dijo Ky...Levi-

-Sam...oh Dios, ¿es una broma? ¿Eres su bisabuelo? -dije temblando, después de tres años,volví a sentir el fuego recorrer mis venas-

-Llevaros a Halian de aquí-escuché decir a Kyle antes de entrar en fase-

-Leah, cariño, cálmate, todo va a estar bien-me dijo en mi cabeza-

Yo no pude evitar gruñirle

-Por esto, no me atrevía a decirte nada de quien era-continuó diciéndome-eres mi otra mitad Leah, ya me contaron todo lo que pasaste por culpa de Sam, pero yo realmente no tengo nada que ver con él. Ni si quiera lo conozco, se supone yo tendría que estar muerto como su bisabuelo que soy, pero ya ves que no es así. A parte de la sangre, no comparto nada más.

-Ya superé lo de Sam, no es por eso por lo que he reaccionado así-le contesté mentalmente-mi bisabuelo era tu hermano Caleb Uley, somos familia.

Su contestación fue una estruendosa risa, lo que me hizo enfadar.

-No tiene gracia-dije enseñándole los dientes-me he acostado con mi tío...iugg.

-Leah,no compartimos nada de sangre, como mucho sería tu tío segundo, de todas formas, ¿sabes que tú y Sam sois primos lejanos? El apellido de tu madre de soltera es Uley. Era normal casarse antes entre familia, sobre todo mezclarse entre las tres familias originales, Black, Uley y Ateara.

-En eso tienes razón-contesté en mi forma humana-siento todo esto, ha sido demasiada información.

-Lo entiendo-dijo abrazándome, para ocultar mi desnudez-

-Te quiero-susurré en su oído-

Su abrazo se apretó más a mi alrededor y me besó.

-Gracias por no alejarte Leah.

-Toma Leah, no vayas a pescar un resfriado-dijo Bella ofreciéndome una bata-

-Gracias Bella-contesté-

- ¿Cuándo ocurrió tu transformación Levi? -preguntó Carlisle-

-Un mes después de firmar el tratado con vosotros. Unos nómadas se acercaron a la reserva, Ephraim, Quil y yo, estábamos patrullando el bosque, cuando aparecieron. Eran seis, y nosotros solo éramos tres, decidimos dividirnos, todo iba bien hasta que uno de ellos, vino por mi espalda. Fue un simple roce con sus colmillos en mi brazo, suficiente para empezar a sentirme extraño, continué luchando hasta que me deshice de los dos vampiros.

Busqué a Quil y Ephraim, fue cuando vi a Quil rodeado por los dos vampiros, que me lancé a ellos. Quil intentó atravesar el corazón de uno de ellos con una madera, pensando que funcionaría, pero no era así. Finalmente, entre los dos los redujimos, uno de ellos me había mordido en la pierna y no me había dado cuenta hasta que todo había terminado. Ephraim supo que algo iba mal, cuando me vio.

Mi vida patas arriba, la historia de Leah ClearwaterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora