Capítulo 33

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Dos días después...

Alissa:

La bocina suena unas cinco veces seguidas, las chicas y yo resoplamos y maldecimos a los chicos mientras caminamos hacia la salida de la casa. Hoy vamos a la casa de la playa de los Malik, la misma donde todo el drama con James, Cristal y Jason sucedió, claro que ellos no vienen para hacer aún más perfecto mi recuerdo (nótese el sarcasmo), ellos se quedan en casa por el embarazo de la rubia y a cuidar del pequeño de Max estos días. Nosotros pedimos un día libre, ya que descansamos los sábados y domingos, pedimos el día de hoy para poder irnos tres días y dos noches en parejas. Excepto Dylan y Connor.

Ellos aún tienen cosas que arreglar así que planeamos ponerlos en la misma habitación, al principio Perrie dudó por las peleas que habría pero después la convencimos al igual que Darcy y Nina, ellas también se quedarán en la misma habitación. Se supone que ya arreglaron las cosas pero esto hará que su relación mejore después del drama armado por el rubio.

Sólo espero que sigamos completos para el domingo por la tarde.

Al salir de la casa vemos cómo Chris es subido a la cajuela por la fuerza, Paul y Evan lo tienen sujeto de los brazos mientras que Shawn y Tristan de los pies, pero no son suficientes para lograr subirlo ya que a veces logra soltarse de los pies y darles patadas o de las manos y darles bofetadas. Suelto una pequeña carcajada mientras los grabo en snapchat, son un completo desastre.

—¡ya basta no iré atrás!

—¡te aguantas!—le grita mi mellizo.

—¿¡prefieres el techo!?—le dice Shawn como un histérico.

El resto de los chicos sólo los miran esperando a que logren su objetivo, aburridos durante la espera. Ruedo los ojos.

—¡no hay espacio para mí con las maletas!—lloriquea Chris. Perrie ríe a mi lado y se dirige a los chicos.

Chris deja de forcejear y la mira al igual que los otros cuatro, ella comienza a hablar mientras le prestan atención.

Alguien suspira a mi lado.

—creo que jamás van a madurar...—dice Olivia, la dueña del suspiro.

—que bueno que lo vas aceptando—le dice Madison riendo.—¿te imaginas dentro de unos tres años? Universitarios que aún pelean por una caricatura, una apuesta, una broma...

Sonrío.

—¿ustedes creen aguantar demasiado?—las miro con una ceja arriba, ellas se miran y luego a mí. Madison alza un hombro y Olivia asiente.

—quien sabe, quizá como amigos...—dice la pelinegro con una sonrisa.

—yo creo que en algún momento tienen que madurar, ¿no?—las tres miramos a la pelirroja.

—¿mis hermanos?—alzo una ceja burlona, ella se encoge de hombros.—¡jamás! Ve haciéndote la idea—señalo mi cabeza y camino con mi bolso en mano hacia la camioneta que los chicos rentaron para ir a la playa.

Es como un mini camión de color negro, hay un pasillo en el centro y a cada lado hay una fila de asientos dobles, sólo para catorce personas, por eso quieren mandar a Chris y Perrie con las maletas en la parte de atrás. Ubicó rápidamente a Shane, en uno de los últimos asientos, le sonrío y me dirijo ahí con mi pequeña maleta en manos, él se levanta para tomarla y llevarla a la parte de atrás mientras yo tomo asiento donde él antes estaba, cerca de la ventana.

Cuando vuelve me mira mal y yo le sonrío, pero no me quita el lugar, se sienta junto a mí tomándome de la mano.

—¡se ve todo desde aquí!—exclama Dylan desde su asiento, que de encuentra del otro lado dos asientos más adelante, le saco el dedo del medio mientras le sonrío y Shane baja mi mano mientras niega como si fuera mi padre.

Mis Dilemas y Yo [MISHYY #2] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora