Mis Dilemas y Yo [MISHYY #2]

Capítulo 42

Paul:

Al doblar por el pasillo donde se encuentra mi casillero veo a Rachel recargada en él mirando sus uñas mientras que con la otra mano juega con su rubio y largo cabello que cae sobre su hombro hasta llegar debajo de sus pechos. Rachel es la capitana de las porristas, la típica chica popular del Instituto con un cuerpo de diosa, deseada por todos los hombres de aquí y conseguida por pocos del mismo. Uno de ellos soy yo, me acosté con ella hace varios días y no me ha dejado en paz después de eso.

Al estar a unos metros de ella, levanta la mirada y me sonríe mostrando sus perfectos dientes y hoyuelos en sus mejillas, abre los brazos mientras se dirige a mi dando brinquitos dejando que su enorme busto también brinque con ella, es inevitable ver. Me abraza junto con su perfume apestoso que provoca dolor en mi nariz, besa mis labios pero la aparto al instante, eso no hace que deje de sonreír.

—¿nos podemos ver hoy sweetie?—hace puchero con sus labios rosa fucsia mientras me tiene rodeado del cuello con sus delegados brazos, la alejo más de mí mientras niego.

—no, Rachel deja de buscarme—digo harto mientras le doy la espalda para abrir mi casillero.

La oigo quejarse y dar brinquitos con sus tacones como una niña berrinchuda. ¿cómo les puede gustar alguien así? Es irritante.

Al verla de reojo con intensiones de voltear y decirle que se largue, también veo la cabellera roja de Darcy, y eso me hace sentir aliviado. Cierro mi casillero y sin decirle nada a la rubia detrás de mí me encamino en dirección a la pelirroja que se encuentra hablando con mi melliza alegre, escucho como Rachel se va en dirección contraria haciendo sonar de manera exagerada sus tacones.

—hola—saludo con una sonrisa, Darcy voltea a verme y me devuelve el gesto.

—Paul, hola—me mira de pies a cabeza examinandome.—hueles a zorra—dice con el ceño levemente fruncido, Alissa y yo reímos.

—te vimos con Rachel—habla mi otra mitad.—espero que no hayan compartido saliva o algo peor—hace una mueca exagerada de asco, sonrío divertido y alzo los hombros, ella abre los ojos y la boca fingiendo asombro.—ni para que puse esperanzas

Comenzamos a caminar.

—fue hace días, no me deja en paz por eso, creo que soy más bueno de lo que creía—digo engreído, mi melliza rueda los ojos y Darcy ríe.

—no te creas, a esa le gusta tenerla adentro siempre no por buena, sino para sentir algo

Río por lo bajo y después finjo indignación tocándome el pecho.

—puedo darte de probar un día—le guiño un ojo, ella rueda los ojos pero eso no evita que su piel hermosa y pálida cambie de tono. Sonrío más.—las veo en el almuerzo chicas

Voy al pasillo contrario a ellas y escucho reír a mi hermana como una loca, cosa que me hace voltear con el ceño fruncido sonríendo, Darcy en ese instante se voltea avergonzada. Sonrío aún más, esta vez satisfecho.

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Alissa:

Corro por todo el pasillo y freno de golpe para dar vuelta, pero es tan de golpe que caigo al suelo de trasero, las personas a mi alrededor se ríen de mí yo les saco la lengua y me levanto para seguir con mi maratón en busca de mi imitación de irlandés favorita. Al doblar por el pasillo donde se encuentra su casillero lo veo caminando con Zoe hablando y riendo, rápidamente corro hasta ellos y me lanzo sobre mí novio tirándolo al suelo.

—¡oh Dios mío!—exclama Zoe, Shane tose debajo de mí mientras ríe.

—¿qué sucede lindura?—dice con dificultad. Ahora me siento avergonzada, me levanto sosteniendo mi peso con mis brazos, no me quito de encima no puedo esperar más para soltarle la noticia.