Capítulo 48

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Miro el reloj de mi celular, después el que se encuentra en la pantalla digital junto a la puerta de cristal, en un pedazo de pared que es de madera. Shane me habló hace unos minutos diciendo que no tardaría en llegar, y yo estoy como una loca desesperada por qué llegue, lo extraño y apenas a pasado un día lejos de él y siento que ya me hace falta.

¿pueden creer que yo haya dicho eso?

Ni yo.

Tomo más gomitas de gusanos en un plato hondo, después le echo chamoy, y comienzo a comerlas mientras veo hacia afuera como si así hiciera que llegara más rápido. Todos los demás llegaron el día de ayer por la noche, Shane es el último en llegar y todos me hacen bullying por eso, los odio.

—mirala, tan sola, desesperada, urgida. Me recuerda a mi tía Paty—volteo a verlos para enseñarles el dedo del medio, ambos ríen y se acercan al bar de dulces.

—dejenme en paz y vayan a hacer lo que sea que hagan a solas con sus parejas

—eso quisiera, pero no se puede—dice Shawn mientras mira los bowls llenos de dulces.

—y yo no tengo pareja—termina mi hermano robando uno de mis gusanos, lo miro mal y acerco más a mí mi plato hondo.

Ambos lo miramos con los ojos entrecerrados, él alza una ceja mientras ladea una sonrisa.

—no seas mentiroso—le reclama Shawn.

—¿por qué mentiroso?

—¡se mueren el uno por el otro! Sólo les gusta el drama—rueda los ojos el rubio y yo asiento de acuerdo con él.

El drama es de familia.

—claro que no. Y ya dejen de molestar con eso, estamos bien siendo amigos—me mira de soslayo.

Creo que tiene algo que decirme.

—pues eso dices tú, ¿pero ella?—dice Shawn mientras come M&M's.

estamos bien—hace énfasis en la primera palabra.—nadie sufre, todos felices—sonríe y sigue comiendo de mis gusanos, suspiro rendida.

Shawn lo imita haciendo voz de chica mientras sale, Paul le enseña el dedo del medio y el rubio termina por marcharse riendo escaleras arriba. Tomo asiento en un taburete y él hace lo mismo, mirándome serio como si estuviera esperando algún regaño de mi parte.

—¿enserio Paul?—frunzo levemente el ceño. Me mira unos segundos a los ojos y después los aparta mirando en todas direcciones como si no supiera en donde esconderse o que decir.—¿qué es lo que no me estás diciendo?

Recarga los codos en la isla y cubre su rostro con sus manos, tembloroso, como si estuviera nervioso.

—ella y yo hablamos sobre...nuestra relación—comienza, sin verme.—Darcy. Y acordamos que no pasaría nada más con nosotros, porque ella no lo quiere así y yo...porque tengo esperanzas de que Hayley algún día vuelva

Lo miro perpleja, sin creer lo que me está diciendo. No puedo creer que mi hermano no sea feliz porque sigue pensando en que la otra va a volver, no se si darle una bofetada por idiota o para que reaccione y piense mejor lo que me está diciendo; él mismo dijo que ya lo había superado, no más Hayley para él y que iba a comenzar de cero, ¿qué mierda pasó con ese positivismo? No quiero que mi hermano se quede como el loco de los gatos por culpa de la rubia.

Sin decir nada me levanto para alejarme de él antes de soltarle una bomba y terminar peleados por culpa de la innombrable anteriormente nombrada. Salgo al patio trasero de la casa con vista a la playa, también hay barda con enredadera pero con rejillas que te permiten tener vista al mar, hay una puerta de metal para salir, me siento en una silla de madera con colchoneta suave, frente a Max quien juega tranquilamente en el arenero que hay junto a la puerta de metal.

Mis Dilemas y Yo [MISHYY #2] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora