Capítulo 44

615 52 7
                                    

Hoy es, al fin, el maldito día de noche buena y nadie ha ido a hacer las malditas compras y por eso estoy molesta. Yo lo hice el día de ayer con ayuda de Shane, soy un poco más responsable que el resto de hormonas que viven bajo el mismo techo que yo, estos idiotas van a querer que vaya con ellos a todas partes y lo único que quiero hacer hoy es sentarme junto a Shane en la sala de cine cubiertos por una manta caliente mirando alguna estúpida película mientras bebemos chocolate caliente con malvaviscos ¡pero no!.

Tocan la puerta de mi habitación dos veces dándome la señal de que ya es hora de la acción; son las tres de la mañana del veinticuatro de diciembre del dos mil dieciséis, el cumpleaños número nueve del pequeño Max y claro, de Louis Tomlinson y noche buena. Todos a excepción de los Malik, nos encontramos fuera de nuestras habitaciones con una bolsa de confeti cada uno dirigiéndonos hacia la habitación del pelinegro miniatura, claro que la trompeta no iba a faltar al igual que el cubetazo de pintura comestible, de esa que usan para pintar la crema del pastel o cualquier otra cosa; al acercarnos a la puerta de la habitación esta se abre de manera automática y todos nos quedamos sorprendidos y algo asustados por eso pero seguimos con el plan de entrar sigilosos a la habitación.

Al ya estar adentro todos rodeamos la cama del menor listos para gritar y lanzar todo el confeti sobre él y la pintura, Evan se prepara con la trompeta y nos mira esperando la señal, todos asentimos y el la suena.

—¡FELIZ CUMPLEAÑOS PEQUEÑO MAXI!—exclamamos mientras le tiramos todo el confeti y otros le lanzan pintura.

Max tiene una expresión de asombro en el rostro por el repentino ruido de la trompeta y todo lo que ahora tiene encima, nos mira a todos y nosotros a él con una sonrisa esperando a que nos insulte o algo así.

—¡gracias, gracias!—se levanta para brincar en la cama y abrazar a cada uno de nosotros. Sonrío feliz.—¡los quiero bola de salvajes!

Reímos ante su apodo. Definitivamente es todo un Miller...y Malik, ¿por qué no?.

—y nosotros a ti duende—Aidan le revuelve el cabello.

—¿qué hora es?—frunce el ceño mirando por la ventana.

—las tres de la mañana...—contesto.

Él abre mucho los ojos.

—¿¡QUÉ LES PASA!?

Y ahí está el Maximiliano de siempre. Creo que después de todo si le hizo daño mi compañía.

[•••]

Me asomo por la puerta de cristal y lo veo sentado en la barra junto a Melissa y papá, sonriente aún con el confeti y pintura sobre él, sonrío divertida y entro escondiendo la caja detrás de mí, me detengo detrás de ellos y aclaro la garganta para llamar su atención, lo logro. Mi padre me mira entre asustado y curioso, Melissa me dedica una sonrisa y Max me mira como mi padre lo hace.

—no traigo armas—ruedo los ojos y ellos sueltan un suspiro de alivio.—¡pero sí traigo esto!—saco la caja envuelta en papel de regalo del rayo McQueen, Max abre los ojos y de un brinco se levanta de la mesa para acercarse a mí y arrebatarme la caja de regalo para después abrazarme.

—¿qué es?—dice observando la caja.

—un elefante, ¿tú qué crees?—me cruzo de brazos, él ríe vuelve a la mesa para abrirlo.

Con el dinero que llevo guardando desde que entré a Rosie's pude comprarle lo que los chicos le habían prometido y claramente no le cumplieron, casi me quedé sin dinero para el regalo de Navidad de todos pero mi papi fue generoso y decidió prestarme una vez más la tarjeta, así que con la tarjeta compré los demás.

Mis Dilemas y Yo [MISHYY #2] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora