Capítulo 26

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Me despido de él con un beso en la mejilla y entro a mi casa aún con un ligero temblor por todo mi cuerpo, no sé si es por lo que me hizo pasar o por las veces que me dijo que me quiere, siento que voy a caerme en cualquier momento seguramente si alguien me viera en estos momentos diría que soy bambi. Al llegar a la puerta me sostengo unos segundos de la perilla tratando de tranquilizarme, pero alguien me hace una mala jugada y la gira abriéndola, yo por ende caigo de boca al suelo.

—idiota...—murmuro con dolor y lo oigo reír.

Me alejo rápidamente y me repongo, o al menos eso trato, le dedicó una mirada seria y paso de él para ir a mi habitación y darme un baño.

—¿y cómo te fue con tu querido pelirrojo?—lo oigo decir fuerte, lo miro de soslayo antes de subir las escaleras y sonrío.

—me encantó pasar el tiempo con él, sin duda este día jamás se me va a olvidar, es mi recuerdo favorito—suspiro de manera exagerada sin dejar de sonreír, lo veo serio con la mandíbula tensa y sus puños apretados.

Subo las escaleras y voy a mi habitación a paso acelerado por si se le ocurre seguirme. Como suele hacer cuando se molesta, pero esta vez no viene detrás de mí por lo que me siento un poco aliviada y a la vez no, tal vez a una parte de mi le gustaba que me persiguiera y me acorralara contra la pared, y pues ya saben lo que sigue de eso, o nos besamos o se descubren cosas. Pero eso ya no está bien, o bueno si no era algo bueno antes, ahora menos.

Me detengo de golpe antes de chocar con otro idiota de nuevo, se ríe y frunzo el ceño por eso después señala detrás de mí así que volteo, encontrando a Shawn vestido de doña, frunzo el ceño mientras contengo una carcajada. No tardó mucho en dejarla salir y comenzar a reír como una hiena fumadora mientras lo señalo, me agacho, me cubro la boca, tomo aire y continuó, hasta que me lanzan algo a la cara cierro la boca para sobarme la zona afectada.

—¡estupido mi cara idiota!

Me voltea la cara como una diva y baja las escaleras indignado como si él hubiera sido el afectado. Estúpido. Ahora todos son divas aquí, pero nadie más que yo y Perrie, ósea. Tristan me da un codazo y volteo a verlo, me muestra en su celular fotos y un vídeo de Shawn, suelto otra carcajada y se va diciendo que las va a sacar para guardarlas en el baúl M&M; pero ya no es por Miller y Meyer, sino por Miller y Malik, siento algo extraño en el pecho pero sonrío.

Doblo por el pasillo que lleva a mi habitación y veo salir a Cristal, un sentimiento que no puedo describir me hace fruncir el ceño en su dirección a pesar de que ella me sonríe mostrando sus perfectos y blancos dientes, una mueca le doy como respuesta pero ella no me hace mala cara por eso, sigue con su sonrisa hasta que se va de mi vista seguramente con James para salir.

Suelto un suspiro y entro a mi habitación encontrando a Dylan hecho un ovillo en mi sillón puff cubriéndose el rostro con sus rodillas mientras las abraza, frunzo el ceño y me acerco a él rápidamente dejando mis cosas en el suelo.

—¿estás bien? ¿te duele algo Dy?—alza su rostro rojo para verme, alzo ambas cejas esperando a que me diga algo. No ha llorado, no tiene signos de ello, parece más bien enojado y triste.—¿Dylan?

—c-creí que era mi habitación—dice por lo bajo, serio, con el ceño fruncido como si de verdad no se hubiera dado cuenta de que no es su habitación. Frunzo el ceño de nuevo.

—¿necesitas ir al doctor? ¿tienes alguna enfermedad además del retraso?—pregunto con notable preocupación fingida, me fulmina con la mirada y comienzo a reír contagiándolo porque sonríe un poco de lado.

—no...y-yo estoy bien... —se levanta de un salto, yo me hago hacia atrás mirándolo confundida por su forma de actuar.—estaré bien..—susurra para sí mismo pero alcanzo a escuchar, obviamente, nos encontramos a unos treinta centímetros de distancia. Se va rápidamente antes de que pueda reaccionar para hacerle otra pregunta.

Mis Dilemas y Yo [MISHYY #2] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora