Mis Dilemas y Yo [MISHYY #2]

Capítulo 32

Siento que me dejan sobre algo acolchado y después me mueven, lo único que veo son luces, paredes blancas, puertas, personas de un lado a otro. Todo menos a mis hermanos o a mi padre.

—¿y...Paul?

—ya vamos con él..—escucho la voz de Shane.

Abren una puerta y me adentran por ella, logro ver a Paul recostado en una camilla con los ojos cerrados, la nariz cubierta por algodón, un ojo morado, un labio partido. ¿qué demonios pasó ahora? Ya me parecía extraño que nadie acabara en el hospital. Me dejan junto a él y lo veo como si así lograra que abra los ojos, pero no es así obviamente, suelto un suspiro cansado y volteo a ver a Shane.

—¿no viste a alguien afuera?

—no, me dijeron que alguien llamó porque lo miró tirado en la calle, la policía se encuentra afuera esperando a que despierte

No puede ser.

—llama a mi padre o a los chicos

—ya lo hice—sonríe, asiento.

[•••]

—¿tiene alguna idea de quién pudo ser su atacante?—pregunta uno de los oficiales mientras que el otro espera la respuesta de mi hermano con una libreta en la mano.

Mi hermano mira a la nada pensativo, como si estuviera indeciso en lo que va a decir, yo lo miro impaciente.

—fue...un chico...creo que...

—¿lo asaltó? ¿lo conocía?—interrumpe el oficial.

—no, no me asaltó—frunzo el ceño. ¿entonces por qué está aquí?.—supongo que se trata de un ex...—dice molesto.

Hayley.

—¿su ex?

—¡no! No—hace una mueca que me hace sonreír.—es el ex de mi novia...

—¿cómo está tan seguro?

—porque él la mencionó antes de atacarme—rueda los ojos.

—¿qué hizo para que lo atacara?

—nada, iba saliendo de una tienda cuando él apareció y me atacó

—bien, ¿podría darnos una descripción?

—cabello negro, ojos marrón, de mi estatura y creo que tenía una cicatriz en la mejilla izquierda

—¿cree?—el oficial alza una ceja, mi hermano suspira.

—tenía una—afirma.

Los oficiales se levantan del sofá y se acercan a mi hermano para entregarle una tarjeta.

—estaremos buscándolo, pero si sucede algo más llame

—está bien

—buena tarde—se dirigen a mí, yo no les digo nada ni hago nada así que salen.

Buena tarde mis calzones, un mundano salvaje enfermo de celos atacó a mi inofensivo hermanita, y estos idiotas dicen buena tarde ¿qué mierda tienen de Buenos?.