Mis Dilemas y Yo [MISHYY #2]

Capítulo 37

Dos meses después...

Última semana de clases y después vacaciones navideñas. Han pasado dos meses desde que se arregló el asunto con James, desde que Hayley dejó a mi hermano y se mudó a otra ciudad, desde que Connor y Dylan pelearon, desde que Nina comenzó a salir con uno de los rubios, desde que Shane y yo salimos. Después de todo eso parece que todo se a calmado entre nosotros, aquel asunto con James ya está más que superado y hasta ya conviven con nosotros, aquel dilema entre los hermanos Malik se arregló al fin, aquel asunto del ex psicópata y el abandono de Hayley parece que Paul ya lo superó aunque no de una buena manera.
Si antes se acostaba con una diferente cada semana, ahora es una cada día, todos los días vemos salir a una chica diferente y no solamente del Instituto, nadie le dice nada ni siquiera nuestros padres porque ni ellos saben que decirle.

Paul dice haber superado a Hayley pero las chicas que salen de su habitación todos los días nos dicen todo lo contrario, no se muestra triste ni mucho menos, pero sé que se siente pésimo por la forma en la que actúa. ¿pero qué se supone que haga para ayudarlo? Cuando intento hacerle ver que lo que hace no le va a servir de nada, me manda a la mierda, no me hace caso, ya no me escucha.

Pego mi frente contra el casillero y suelto un suspiro cansado. Quiero que mi hermano deje de hacer como que está feliz cuando por dentro está destrozado.

—¿qué pasa preciosa?—besa mi mejilla y me alejo del casillero para verlo, y se ríe.—tienes las líneas marcadas—dice divertido pasando sus pulgares por mi frente.

—quiero hacer algo para ayudar a Paul, pero no tengo idea de que—hago puchero, me mira con ternura y me da un beso en los labios.

—siempre queriendo ayudar—sonríe.

Comenzamos a caminar a la tercera clase del día.

—es mi hermano...

—lo sé, pero si él no quiere ser ayudado no sirve de nada que lo intentes—entrelaza su mano con la mía.

Hago una mueca de disgusto por lo que ha dicho.

—debe haber algo de todos modos—sonríe divertido.—¿qué?

—tienes razón, debe haber algo—sonrío.—quizá ese algo puede ser...

—¿qué puede ser?

—alguna chica...

—Paul lleva una diferente todos los días—rueda los ojos.

—me refiero a una en específico, una a quien le rompieron el corazón también...

Frunzo el ceño pensando en alguien.

Cuando doblamos por un pasillo nos encontramos con la pelirroja, nos sonríe a ambos, volteo a ver a Shane y sonríe, vuelvo mi vista a Darcy y nos mira confundida.

—¿qué pasa chicos?

—nada—respondemos al mismo tiempo, le doy un abrazo.

—nos vemos en mi casa—le digo y asiente, Shane y yo seguimos nuestro camino.

[•••]

Shane y yo hicimos un grandioso plan psicológico para ayudar a Paul, consiste en hacerlo pensar de manera inconsciente en Darcy y con Darcy haremos lo mismo, claro, pero ¿cómo? Fácil, la mencionaremos frente a él todo el tiempo de manera sutil y viceversa, se supone que después de eso ellos van a comenzar a notarse y a hablar más. Según lo que investigamos, no estaba segura de esto pero Shane me convenció al final, así que hoy comienza el plan.