IX. Pasen y vean (1ª parte)

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POV. SEUNGCHEOL

« — Hyung, hyung, vamos a nadar, corre —Le gritó un niño con una dulce sonrisa dibujada en sus labios antes de correr hacia el bosque y dejarlo atrás.

Antes de alcanzar la linde, un enorme lobo se abalanzo sobre el pequeño que chilló con cada mordisco que recibió. Trató de alcanzarle, de avanzar hacia él, pero no podía moverse, sus pies se habían quedado atrapados en la tierra. Se quedó mirando impotente como el lobo devoraba al niño, escuchando cada uno de sus gritos y como lo llamaba una y otra vez, pidiéndole una ayuda que no podía darle. »

— SEEEOKMINN, NOOO.

Su propio grito lo despertó. Miró a su alrededor, desorientado, con la respiración agitada y el corazón latiéndole tan fuerte que pensó que se sobrecargaría. El pijama que le habían prestado se pegaba a su piel empapada de sudor y el aire llegaba a sus pulmones con dificultad. Sentía la boca pastosa y el dolor martilleaba su cabeza como si no hubiese dormido nada. Cerró los ojos, apretándose el puente de la nariz con los dedos y apoyando una mano sobre su pecho, a la altura de corazón. Trató de relajarse, de recuperar el ritmo normal de su corazón y alejar la presión que crecía en su pecho a causa de la ansiedad. « Solo ha sido una pesadilla » se dijo a sí mismo « Solo era una pesadilla ». No recordaba nada de su sueño, solo quedaba la sensación de impotencia y un profundo dolor que no sabía como apaciguar. Por un segundo deseó volver a beber, embotar cada uno de sus sentidos gracias al alcohol y olvidarse de todo, de su fracaso, de su migraña, de ese nuevo sentimiento que crecía en su pecho pero al que no lograba poner nombre. Incluso consiguió levantarse del sofá con las piernas temblorosas y arrastrarse hacia la cocina en busca de cualquier cosa con la que pudiese emborracharse. No le importaba Jun o Mingyu, le daba igual la imagen que pudiese darle al pequeño Kwanhee. Su deseo de alejarse de todo, era aún más fuerte. Sin embargo, al llegar a la cocina, se encontró con Seungkwan que miraba la copa de vino medio vacía ante él. La expresión de profunda tristeza que adornaba su rostro y la forma en la que apretaba sus manos alrededor del anillo que tenía atado alrededor del cuello, le hicieron frenar en seco, indeciso. No sabía si acercarse a él para consolarse o si marcharse para no entorpecer un momento que parecía tan íntimo. Solo llevaba un día con los chicos del Lago Yang, pero por alguna razón que no comprendía, sentía un extraño vínculo que lo unía. Tenía la necesidad de proteger a todos y cada uno de ellos, marcharse de la cocina como si no hubiese visto su dolor no era una opción.

— Seungkwan, ¿Estás bien?

— Seungcheol... Yo... Lo siento —Bajó la mirada hacia la mano que mantenía en el regazo y se mordió el labio, las lágrimas contenidas brillando en sus ojos—. No quería despertarte.

— Tranquilo, no fuiste tú. Tuve una pesadilla —Retiró el taburete que había a su lado y le dedicó una pequeña sonrisa—. ¿Te importa si me quedo? No creo que sea una buena noche para ninguno y es mejor no estar solo.

Seungkwan se limitó a asentir, quitando la mano del anillo y cogiendo la copa para dar un pequeño sorbo. No quería inmiscuirse en la vida de los demás sin permiso, así que se llenó un vaso con leche y se sentó a su lado. Bebieron en silencio durante unos minutos, cada uno perdido en sus pensamientos: él tratando de recordar de que trataba la pesadilla y el chico dándole vueltas a lo que le afligía. Sentía la tentación de dejarse llevar, pero por primera vez, tenía un buen motivo para permanecer sobrio. Debía ayudarle, debía calmar su pena, debía aliviar un poco del peso que parecía tener sobre sus hombros.

— Mañana es el aniversario de la muerte de Jae —Empezó a hablar Seungkwan, rompiendo el silencio—. Era mi co... marido, el amor de mi vida —De todo lo que podría decirle, nunca imaginó que sería algo así. Se veía tan joven que pensar que había quedado viudo tan rápido, hacía que su corazón se encogiese—. Estaba de viaje, iba a volver de madrugada y yo esperaba despierto —Miró el reloj y suspiró, las lágrimas deslizándose por sus mejillas, silenciosas. No había podido contenerlas más—. A las cinco de la mañana, sentí como si me estuviesen arrancando el corazón, dolía tanto... —Hizo una pausa para poder terminarse el contenido de su vaso y encontrar el valor para continuar con la conversación—. Tenía la esperanza de que solo fuese un malentendido, que estuviese sintiéndome mal por cualquier cosa y no fuese más que una tonta corazonada; pero la policía llamó a mi puerta una hora después.

Seungcheol no pudo contenerse más, se levantó de la silla y lo abrazó con fuerza, dejando que sus lágrimas empaparon su hombro y sus manos apretaran la tela de su camiseta por la espalda. « Familia. Te necesita. Nos necesita » dijo una voz en su cabeza que no reconoció, casi en un gruñido. Definitivamente estaba volviéndose loco, debía dejar de beber y encauzar su vida antes de acabar hablando solo. Sin embargo, algo en lo profundo de su ser, tan oculto que nunca antes había sentido, le dijo que esa voz tenía razón. Él protegía lo suyo y aquel chico era parte de su familia, nunca dejaría que sufriera solo. La certeza de que era parte de un todo, de una unión más profunda que la de cualquier familia normal, lo llenó, reconfortándole. No estaba salo, ya no, estaba en el lugar en el que por fin encajaría.

— Shhh... —Susurró contra el pelo de Seungkwan, besando su coronilla y pasando sus manos por su espalda—. Todo estará bien, no estas solo, estamos contigo. Todos. Iremos esta noche al circo y nos divertiremos, no te dejaré solo hoy y mañana, podrás hacer lo que hagas en su aniversario; pero recuerda, estamos contigo.

— Gracias, gracias —Repitió una y otra vez, su voz amortiguada contra su hombro—. ¿Por qué se siente tan correcto dejarme consolar por ti?

— ¿Porque soy atractivo?

— Seungcheol —Se quejó entre risas, retirándose y golpeando su hombro—. Eres tonto.

— Pero te has reído ¿No? Algo habré hecho bien.

Hubo otro momento de silencio en el que el ex-sheriff no dejó de acariciar su espalda y el omega no soltó su agarre. Se miraron a los ojos y se dedicaron una sonrisa. Acababan de compartir un momento que ninguno de los dos olvidaría, quedaría grabado en su memoria para siempre.

— Seungcheol... —Contestó con un simple "¿Sí?", dándole vueltas a las extrañas sensaciones que tenía y a esa voz que parecía querer gritarle, que deseaba no ser ignorada. Algo dentro de él se removía, inquieto, queriendo escapar de la pequeña prisión en la que estaba encerrado, pero no lograba ponerle un nombre a su agitación—. Si fueses un lobo, estoy seguro que serías el más fuerte y grande que nadie haya conocido.

« Serás el lobo más fuerte y grande que ha conocido nuestra especie y yo estaré orgulloso de ser tu hermano pequeño »

Gritó, apartándose de Seungkwan como si su tacto quemase. Sus manos se apretaron contra su cabeza, tratando de aliviar el dolor insoportable que sentía. Sus piernas no fueron capaces de mantener su peso y se derrumbó, cayendo de rodillas con un fuerte golpe. Las lágrimas descendían por sus mejillas, incapaz de saber si era por el dolor que amenazaba con destruirle o por la sensación de pérdida que le alcanzó, como si le faltase alguien en su vida al que no volvería a ver. Sintió, manos a su alrededor, tratando de evitar que su cuerpo cediese a la gravedad y se golpease contra el suelo sin remedio. Convulsionó, incapaz de identificar quien pedía ayuda a gritos. Miles de descargas de dolor recorriéndole, consiguiendo que desease estar muerto.

— Seokmin... —Murmuró, antes de perderse por completo y ceder a la oscuridad.

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Esta parte es muy cortita porque quería dejaros con el suspense y me pareció el momento perfecto para jugar con la duda. ¿Qué pasa con Seungcheol?¿Por qué ha reaccionado así?

Llevo unos cuantos capítulos hablando de como Seungkwan, en ocasiones perdía esa alegría y le alcanzaba una sombra de tristeza. Aquí, por fin, aunque haya sido solo Seungcheol, han descubierto por qué está tan triste. Es uno de los personajes más profundos, al menos es lo que voy a intentar, y como digo, será una de las historias más tristes (sino es la que más).

Espero que os haya gustado y que nos leamos en los comentarios ~

P.D: Seguramente este vaya a ser el capítulo más largo hasta ahora, salvo que lo que deseo hacer se me quede más corto de lo que tengo en mi mente.

La manada del lago Yang - Seventeen [ +18] [EDITANDOSE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora