Dedicado a sun_val
POV. CHAN
Había transitado aquella carretera una y otra vez; pero nunca antes le había parecido tan interminable, ni si quiera cuando volvía a casa después de un largo día de clases y bailes agotadores. Con cada minuto que pasaba, sentía que el coche iba más lento, como si las leyes del espacio-tiempo se hubiesen puesto de acuerdo para que no llegase a su destino. Incluso, los árboles parecían cernirse sobre ellos, como si tratasen de atraparlos y evitar que lograsen salvarle. Había deseado su muerte, había querido morir con él y ahora, el karma volvía para morderle. Su compañero había estado protegiendo a su sobrina y tratando de mantenerle lejos de los problemas. Mientras él se sacrificaba, Chan le maldecía una y otra vez por haberle dejado solo. « Estúpido, estúpido, si él muere, será en parte por tu culpa, por haberlo deseado » se recriminó a si mismo, apretando con fuerza el manillar de la puerta.
— ¿No podemos ir más rápido? —Preguntó, desesperado.
— Créeme, lo estoy intentando, pero pronto les alcanzaremos —Trató de tranquilizarle Soonyoung, conduciendo la camioneta de la floristeria.
Después de esto, hablaría con los demás y les haría ver la necesidad de comprar vehículos decentes para cuando los problemas llegasen. Entre la amenaza sobre sus amigos y los calloros —que eran leyendas vivientes—; y, las constantes búsquedas de omegas para darles una vida mejor, no podían seguir usando las camionetas de Jeonghan, Jun Wonwoo y él; los coches familiares de Vernon, Seungkwan y Minghao; o, la caravana de Soonyoung. Era contraproducente no tener ningún transporte con equipo sanitario más allá de la ambulancia que a veces traía el paramédico o nada que pudiese alcanzar grandes velocidades con las que poder huir cuando fuera necesario. Se estaba quedando sin uñas que morder y no había forma de conseguir que el tiempo avanzase más rápido para ellos o más lentos para los asesinos que querían acabar con su compañero.
— Haremos todo lo que esté en nuestras manos, Chan —Le aseguró Jeonghan, colocando una mano sobre las suyas e impidiendo que siguiese destrozándose los dedos. Tuvo que leer sus pensamientos, porque cuando continuó, fue directo a una de sus grandes preocupaciones—. Te prometí que te daría una familia y eso incluía, luchar tus batallas para que no estés solo. Juntos, somos más fuertes. Nadie está aquí por obligación, estamos persiguiendo a unos imbéciles que han decidido hacer daño a un miembro de nuestra manada.
— Pero Michael no...
— No lo es, porque no ha podido; pero lo será. Solo espero que sea capaz de aguantar todo el equipaje que llevamos sobre nuestros hombros.
Pararon el coche en un pequeño desvío en el bosque, el mismo lugar que Seokmin les había indicado. Si no era exacto, si se había equivocado por unas pocas cifras, todo estaría perdido. « No pienses así, Chan, vas a salvarlo, vas a verle reír de nuevo y volverás a bailar para él » se mentalizó mientras bajaba del coche, decidido a luchar con todas sus fuerzas, aunque eso significase no volver a casa. Observó a sus compañeros, preparándose para cambiar o abrochándose sus armas. Jeonghan brillaba con luz propia, como si no necesitase el reflejo de la luna. Llevaba sus pistolas bien colocadas y esa sonrisa que decía lo letal que podía llegar a ser. Su ropa negra había sido diseñada tras una de sus batallas personales, amoldándose a su cuerpo para darle mayor apertura de movimiento. El lobo brillaba en su mirada, salvaje, llena de una sed de venganza que no había visto antes. Luchaba por él, por Michael, por todos los omegas de la tierra y por su propio pasado. Seungcheol se alzaba sobre sus cuatro partas, mostrando unos colmillos tan blancos que harían temblar a cualquiera. Su pelaje negro pasaba desapercibido ante tanta oscuridad, pero seguía siendo la criatura más mortal del bosque. Hombre y animal, se erguían ante ellos como los líderes que eran.
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La manada del lago Yang - Seventeen [ +18] [EDITANDOSE]
FanfictionJun es un alfa que ha decidido huir de su naturaleza, quiere alejarse de la vida del lobo y vivir como el humano que siempre deseo ser. Cuando un pequeño cachorro se presenta en su casa diciendo que es su hijo, decide volver a su manada para dejarlo...