XI. No importa lo que tarde, lo encontraré (1ª parte)

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POV. MINGYU


Desde que era pequeño, a Mingyu le habían repetido que ser un omega era una decepción y le habían educado como todo un alfa. A medida que iba creciendo, pensaba que lo que su familia le había inculcado no le supondría un problema y se hizo a la idea de que no tendría pareja nunca o acabaría con cualquier omega contratado por su padre para seguir la falsa: Mingyu, el gran alfa, malo y feroz. Se crió escuchando los mismo reproches una y otra vez, « No cocines, los alfas no cocinan », « No llores, los alfas no lloran », « No seas tan torpe, los alfas no son torpes », « No te asustes de los truenos, los alfas no tienen miedo »... También recibió los mismos castigos, los mismos golpes que le dejaban sin aliento y las mismas heridas que le obligaban a esconder. Toda su vida pensó que ser débil acabaría con él y trató de ocultarlo como sus padres le habían pedido. Se convirtió en el mejor alfa, en alguien que no era él, una fantasía que le mantenía a salvo. Sin embargo, durante los veintisiete años que llevaba en este mundo, nunca pensó que le afectaría tanto como para no ser capaz de estar con la pareja que el destino le había otorgado. Su apareamiento era un fracaso y todo por culpa de su torpeza, del miedo a ser rechazado y la educación que había recibido. Cuando Wonwoo lo llevó a dar un paseo y hablaron sobre ellos para conocerse, lo último que esperaba fue que se acercase para besarle. Lo alejó, lo apartó antes de que sus labios se cerrasen y le gritó que podía quedarse sentado si esperaba que pusiese su culo sin que el alfa también lo hiciese. Literalmente le gritó que si quería que fuese pasivo, también tendría que serlo en algún momento. ¿Qué le hizo actuar como un idiota? Odiaba estar asustado, odiaba que su boca no estuviese conectada con su cerebro la mayor parte del tiempo. Estaba tan avergonzado que no sabía como enfrentarse al hombre que olía a café y libros, tanto que cuando volvieron del circo y Seungcheol sufrió otro ataque, prometió cuidarlo para no tener que salir de la habitación. Ahora estaba atrapado en sus pensamientos sobre lo patético que había sido mientras observaba al impresionante lobo negro que descansaba en la manta que habían colocado en el suelo. Jeonghan le enviaba mensajes preguntando sobre su condición, pero el siempre contestaba lo mismo. No había cambiado nada con Seungcheol y el seguía siendo idiota.

Un pequeño gruñido le hizo levantar la vista del móvil y encontrarse con la mirada del lobo negro. Sonrió, feliz de ver que Seungcheol estaba bien. Se acercó despacio hasta él y acarició su pelaje, susurrándole en voz bajo lo que tenía que hacer. Lamentaba que Jeonghan no pudiese estar con él, pero habían comprobado que su presencia solo conseguía hacerle daño o complicar los ataques. Necesitó diez minutos antes de que el cambio llegase y el hombre apareciese ante él, completamente desnudo. Retiró la mirada avergonzado y le señaló la manta para que se pudiese tapar.

— ¿Te encuentras bien? —Preguntó cuando se aseguró que estuviese completamente vestido—. Si llevabas mucho tiempo sin cambiar, es normal que estés desorientado, pero el ligero mareo pasará pronto.

— ¿No estás asustado? —Seungcheol lo miró con curiosidad, tratando de descubrir por qué actuaba con tanta tranquilidad después de haber visto como se transformaba en lobo. Estaba reaccionando de la misma forma que ellos cuando comenzaron a tener el impulso de someterse a un alfa superior. La expresión de su rostro fue cambiando conforme comprendió el resto de sus palabras—. Tú también eres un lobo ¿Verdad? —Olfateó el aire captando su esencia e inclinó la cabeza—. ¿Por qué hueles diferente? Hace dos días no olías así.

— Eso es porque hace dos días no podías captar los olores como lo hacen los lobos —Se sentó en el suelo, frente a él para poder estar más cómodo y le sonrió. No sabía lo que era vivir atrapado, sin poder dejar salir su naturaleza, pero entendía la confusión que causaba descubrir la verdad. ¿Cómo había podido soportarlo durante tanto tiempo?¿Cómo había podido sobrevivir su alfa atrapado en su forma humana? A estas alturas, cualquier otro hombre-lobo habría sucumbido a la locura, él lo habría hecho. Se estremeció al pensar en como sería no cambiar de nuevo—. Seungkwan dice que algo tuvo que encerrar esta parte de ti, pero al encontrar a Jeonghan, se liberó. Eres un alfa, el alfa de todos los que hay en esta mansión, es bueno que hayas acabado con lo que oprimía a tu lobo. Aunque no sé que pasará ahora, Jeonghan es un omega estricto en cuanto a dejar entrar a alfas. Supongo que al estar emparejado con él, habrá una excepción. No creo que seas malo —Estaba hablando más de lo que debía, era una conversación nerviosa y no podía parar las palabras que se precipitaban de su boca.

La manada del lago Yang - Seventeen [ +18] [EDITANDOSE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora