POV. MINGYU
Había cierta magia en la hora del desayuno cuando todos se reunían en la mesa y se disponían a comer lo que había cocinado ese día, charlando, riendo, gritando... Cuando vivía en su vieja manada, todavía bajo el mismo techo que sus padres, solía pensar en como sería sentarse a la mesa al igual que las buenas familias. Fantaseaba con tener un día la suya propia, para poder conseguir lo que sus padres no le dieron, aunque nunca creyó que podría conseguirlo. Ahora, mientras observaba a todos los alfas y omegas que había a su alrededor, supo que su sueño se había hecho alrededor. Aquella manada, la misma que lo había salvado y había cuidado de él mientras se recuperaba, le había dado la oportunidad de tener una familia, de sentir que tenía un hogar al que desear volver cada vez que se marchaba. No importaba si no había pasado mucho tiempo desde que los había conocido, sabía que haría cualquier cosa por mantenerles a salvo sin importar lo que a él le ocurriese.
La forma en la que Jasmine le ofrecía la última tortita a Kwanhee y como él se sonrojaba al recibirla, no pasó desapercibida para nadie. Jun observó la escena con una ceja alzada, la curiosidad reflejada en su rostro mientras Minghao y Seungkwan sonreían ante la inocencia de la escena. Vernon parecía perdido en su propio mundo, sin saber que estaba ocurriendo.
— G-gracias —Murmuró el cachorro mientras cogía la miel para prepararse la comida.
— Eres muy atenta, Jasmine —La alabó Minghao antes de darle un sorbo a su café.
— Gracias, suegro —Contestó la chica con inocencia, consiguiendo que se atragantase con la bebida y todos a su alrededor comenzasen a reír.
— ¿S-suegro?
Mingyu deseaba haber traído una cámara para grabar las reacciones. Todos reían mientras Kwanhee se sonrojaba aún más y los padres de los cachorros observaban sorprendidos a Jasmine.
— Sí, papá llamaba así a mis abuelos porque estaba casado y yo voy a casarme con Kwanhee —Explicó como si fuese lo más sencillo del mundo y los adultos en la mesa fuesen muy torpes como para comprenderlo.
— Jasmine... Todavía eres muy joven... —Trató de decirle Seungkwan sin poder borrar la sonrisa de su rostro ante las ocurrencias de su hija—. Ni si quiera has pasado por tu primer celo...
— No nos vamos a casar ahora, será cuando seamos mayores y consiga convertirme en médica como papi —Contestó muy convencida de sus palabras, dejando a los adultos con la boca abierta y acallando las risas por completo para dar paso a la sorpresa absoluta—. No os preocupéis, suegros, cuidaré bien de mi compañero ¿Vamos a jugar?
Mingyu no podía decir que le impresionó más, si la confianza en la que Jasmine afirmaba que eran compañeros o la palidez en el rostro de Jun mientras observaba como su hijo llevaba a la chica hasta el salón para poder jugar. Minghao no dejaba de susurrarle palabras de consuelo mientras que Vernon se disculpaba por las ocurrencias de su hija. Sin embargo, no creía que se tratase de la imaginación de la niña después de lo que sabía sobre ella. ¿Si podía ver los lazos entre compañeros, por qué no podía ver el suyo propio? Eso explicaría porque el asustadizo cachorro se había apegado a ella al instante o por qué su timidez se acentuaba cada vez que le hablaba.
— ¿Por qué no dejamos a los padres preocuparse y a los demás ir a trabajar mientras te llevo a un sitio? —La voz grave de Wonwoo en su oído le hizo estremecerse. Había sido un tiempo desde que habían conseguido hablar más de dos palabras seguidas y sin que los demás estuviesen prestándoles atención—. Por favor, ven conmigo, es una sorpresa.
ESTÁS LEYENDO
La manada del lago Yang - Seventeen [ +18] [EDITANDOSE]
FanfictionJun es un alfa que ha decidido huir de su naturaleza, quiere alejarse de la vida del lobo y vivir como el humano que siempre deseo ser. Cuando un pequeño cachorro se presenta en su casa diciendo que es su hijo, decide volver a su manada para dejarlo...