POV. JIHOON
El caos comenzó cuando Soonyoung cayó y Jihoon perdió la poca cordura que le quedaba en aquel momento. La humanidad en él quedó relegada a un segundo planto y el lobo tomo él control, convirtiéndolo en puro instinto y alejando los efectos de la droga. Apretó los lo puños dañándose con las garras que habían salido, incontrolables, y gruñó, mostrando los dientes, al hombre que se mantenía de pie, detrás de su compañero herido, con la pistola cargada aún humeante después de su último disparo.
— NADIE, ABSOLUTAMENTE NADIE, TOCA A MI ALFA —Rugió, tan enfurecido que las paredes temblaron y los cristales se rompieron. El suelo bajo sus pies comenzó a resquebrajarse—. VAS A PAGAR POR ESTO.
Aquel hombre era una amenaza, ponía en peligro la integridad de su alfa y debía ser eliminado. El enemigo intentó retroceder, retorciéndose por el miedo, pero él no le dejó. Lo inmovilizó, saboreando la venganza y pocos segundos después, la mano de aquel lobo apuntó a su cabeza, apretó el gatillo y disparó. Su cuerpo con vida cayó al suelo, haciéndole sentir satisfecho; pero aún no había acabado, el peligro seguía acechando. Se giró, gruñendo furioso hacia aquellos que el bono en él no reconocía como familia, como su manada y les ordenó que diesen media vuelta, que regresasen al lugar del que habían venido y le anunciase al alfa Cho que Lee Jihoon no volvería con ellos, que si se acercaba a su alrededor o ponía en peligro a sus amigos, no tendría ningún lugar donde esconderse. Cuando supo que todo estaba bien, regresó hasta Soonyoung y se arrodilló a su lado, consiguiendo que todo a su alrededor dejase de vibrar, de moverse instigado por su furia. Gruñó a Jeonghan cuando trató de apartarle, le enseñó los colmillos a Jun cuando quiso acercarse y casi rasga con sus garras a Seungcheol cuando quiso levantar a su compañero. Él mismo taponó su herida como pudo y lo levantó, llevándolo hasta la furgoneta en la que habían improvisado una ambulancia.
— Vas a ponerte bien, idiota, no puedes morir, no puedes dejarme ahora que te he dado una oportunidad —Susurró, acariciando su pelo y dejando que poco a poco su humanidad volviese—. Si mueres, estúpido, voy a odiarte, así que vuelve conmigo. Un lazo es como el matrimonio y eso significa que estamos en nuestra maldita luna de miel —Bajó el volumen poco a poco, calmando su voz. Nana había tenido razón, debería haber estado a su lado mucho antes y así, quizás, ahora no se arrepentiría de haberle alejado; porque si moría, a penas habrían estado juntos—. Te necesito, por favor, no me dejes —Besó su frente con delicadeza antes de incorporarse y dirigirse a Seungkwan—. Cuídalo, está en tus manos.
Cuando estuvo en buenas manos y su trabajo estuvo hecho, las fuerzas le abandonaron. Usar sus poderes había consumido hasta él último ápice de su energía y por mucho que quisiese mantener los ojos abiertos, no podía. Durmió sumido en la más absoluta oscuridad. No hubo sueños, ni tampoco pesadillas.
***
Despertó sintiéndose cálido, arropado por una manta de pelaje suave que olía a incienso, a hogar. Adormilado, bajó la cabeza, ocultando la nariz para poder captar mejor el aroma. Estaba tan cómodo, escuchando ese retumbar tan tranquilizador como el latido de un corazón, que no quería tener que abandonar su cama aunque los rayos de sol le instaban a abrir los ojos. Río cuando sintió una caricia en el rostro, el pelo le hacía cosquillas en su mejilla. Jihoon abrió los ojos de golpe al darse cuenta de que lo que había creído que era una manta, se movía. Se incorporó como pudo, encontrándose con la mirada de un increíble lobo, su lobo, Soonyoung. Uno a uno los recuerdos del día anterior volvieron a él, aturdiéndolo. Observó a su alfa con atención, llevando sus manos con cuidado para acariciarlo, asegurándose de que de verdad era él, que no estaba soñando y que no despertaría en algún momento, dándose cuenta de que estaba muerto.
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La manada del lago Yang - Seventeen [ +18] [EDITANDOSE]
FanfictionJun es un alfa que ha decidido huir de su naturaleza, quiere alejarse de la vida del lobo y vivir como el humano que siempre deseo ser. Cuando un pequeño cachorro se presenta en su casa diciendo que es su hijo, decide volver a su manada para dejarlo...