POV. SEUNGCHEOL
Descubrió que era un lobo, un alfa, y no enloqueció. Descubrió que su mejor amigo y los demás habitantes de la casa eran lobos y no enloqueció. Podía oler las emociones, escuchar hasta el más mínimo murmullo y ver más allá de lo que nunca antes había hecho y no enloqueció. Su pareja era un hombre con todos los atributos que eso suponía y enloqueció. Sus manos hormigueaban por tocarle de nuevo como había hecho el día anterior, sus labios temblaban con solo pensar en besarle y si la erección mañanera con la que se había despertado era un señal, su cuerpo reaccionaba perfectamente a su presencia, su olor, su recuerdo. Sentía la atracción, era indiscutible. No iba a huir de ella, el simple hecho de pensar en no darle una oportunidad hacía que su lobo se retorciese y su corazón se acelerara por el nerviosismo. Solo había un problema que consiguió mantenerlo despierto toda la noche: ¿Cómo se estaba con un hombre? La teoría debía ser prácticamente igual, pero... ¿Y si se equivocaba?¿Y si hacía algo mal? Jeonghan le había dicho que tomarían las cosas con calma, se conocerían como en una relación humana normal y le daría tiempo para acostumbrarse a las emociones de su lado animal, pero ¿Cuánto necesitaría?
Miró el reloj de la mesita de noche, suspirando al ver las el gran siete que parecía gritarle: "Idiota, estás perdiendo el tiempo con tonterías". ¿Cuánto había dormido?¿Una, dos, tres horas? No podía ir a hablar con Jun todavía, era demasiado pronto y después de la mala noche que había pasado el pobre Kwanhee por culpa de una pesadilla, no quería molestar más de lo necesario. Podría acudir a Mingyu, pero a pesar de todo lo que había hecho por él, aún no se habían conocido tanto como para ir a molestarle a las 7 de la mañana. Hablar con Seungkwan después del mal día que pasó, tampoco era buena idea y hablar con Jeonghan estaba completamente descartado. No podía presentarse ante su pareja y mostrarle que no tenía ni idea. Bufó, cansado e inseguro, dando una vuelta más en la cama. Se incorporó de golpe y cogió su portátil, ya instalado en su habitación como las pocas pertenencias que tenía. ¿Cómo no había pensado en eso antes? Tanto tiempo casado e intentando fingir que era el hombre perfecto, le habían hecho olvidar las cosas más simples.
Con los cascos puestos y bien instalado en su cama, pulsó el primer vídeo que le apareció. Retrocedió, pausó y volvió a reproducir las escenas constantemente, apuntando en una libreta aquellos datos que podían interesarle. Estaba tan concentrado que no se dio cuenta de que alguien se acercaba a su habitación hasta que la puerta se abrió de golpe. En unos segundos todo se convirtió en un caos absoluto. Seungcheol, saltó sobresaltado, arrancando los auriculares de su sitio y dejando que la habitación se llenase de gemidos y mientras trataba de apagarlo sin éxito, Soonyoung se reía apoyado en el marco de la puerta. Quería que la tierra lo tragase, que se abriese a sus pies y lo dejase hundirse hasta que el alfa se olvidase de lo que había pasado. Para empeorar su bochorno, hizo el comentario que había rezado para que no llegase.
— Dime que no estás viendo porno para saber como acostarte con Jeonghan —Hubo una pausa incómoda en la que ninguno de los dos habló y la mirada de Soonyoung se dirigió hacia la libreta sobre la cama, empeorando su ataque de risa—. ¿Estabas tomando apuntes?
— No te rías de mis problemas —Le lanzó un cojín, pero no consiguió que las carcajadas se detuviesen—. No sé que hacer, vale. Sé que la practica es más o menos la misma, pero... ¿Y si hago algo mal? —Se pasó las manos por el pelo con frustración. El hecho de que el destino hubiese decidido unirlos y que el apareamiento sería para todo su vida, empeoraba la presión. No quería empezar su enlace haciendo el ridículo o haciéndole daño sin querer porque no sabía lo suficiente. En este caso era tan inexperto como el más puro de los vírgenes y tantos años de matrimonio no servían de nada.
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La manada del lago Yang - Seventeen [ +18] [EDITANDOSE]
FanfictionJun es un alfa que ha decidido huir de su naturaleza, quiere alejarse de la vida del lobo y vivir como el humano que siempre deseo ser. Cuando un pequeño cachorro se presenta en su casa diciendo que es su hijo, decide volver a su manada para dejarlo...