XII. Eres hombre muerto, Kwon Soonyoung (2ª parte)

5.5K 733 385
                                    

Capítulo dedicado a @Omilen910 por iluminarme ante mi olvido

POV. JIHOON

El destino tenía un gran repertorio de ideas para jugar a su costa, para impedirle esa libertad que tanto quería. Él no deseaba tener un alma gemela, una pareja con la que aparearse para siempre. Vivía muy bien sin un alfa y, por muy bueno que fuese Soonyoung, no quería enlazarse con él. Ahora podría autoproclamarse un luchador por la igualdad de los omegas, pero con el apareamiento todo el mundo cambiaba. Ceder ahora, podría suponer su perdición. Si se unía a él y luego resultaba ser un idiota, pagaría las consecuencias. Estaba enfadado con el destino, con su manada por hacerle huir y con Soonyoung por encontrarle. Sabía que el alfa no tenía la culpa de que fuesen pareja ni de estar uniendo sus celos para acelerar la reclamación. Sin embargo, no podía evitar querer odiarlo, hacerle el responsable de todo lo que estaba ocurriendo. Culpar a una persona siempre era más cómodo que a un ente abstracto como era el destino. ¿Por qué tenía que haberlo conocido?¿Por qué no podía seguir solo?

— Maldita sea... —Rechinó los dientes, sintiendo como su olor se hacía más intenso y todo su cuerpo temblaba anticipando la primera hora de calor.

Si seguía dándole vueltas a la habitación, acabaría dejando la marca de su recorrido en el suelo. Estaba nervioso, hormonal, desesperado y asustado, una combinación que funcionaba como un coctel Molotov en su organismo. Quería arañarse la piel, rodar por el suelo y correr en busca de su alfa. Odiaba la necesidad de su lobo por aparearse que se manifestaba como olas de desesperación en su cuerpo. Estaba siendo el peor inicio de su vida y sospechaba que el calor sería aún peor conforme avanzasen las horas. ¿Cómo iba a soportarlo durante tres días sin dejar que su lobo tomase el control y cometiese la mayor locura de su vida? Necesitaba salir, necesitaba a Sooyoung. « Oh, no, no, no, no necesito a nadie, estoy bien solo » se recriminó a si mismo. Si creía que se estaba volviendo loco con unos días a su lado, ahora sabía que había perdido la cordura por completo. ¿Era su imaginación o la habitación estaba convirtiéndose en un horno?

La primera ola de calor llegó mientras abría la ventana para dejar que el frío alcanzase su piel, tensa y dolorida. Se dejó caer de rodillas en el suelo, gimiendo. Era horrible, quería morirse en ese mismo instante y arrastrar con él a Soonyoung para hacerle la vida imposible en el infierno. La segunda ola de calor trajo consigo imágenes del alfa explorando su cuerpo, sus manos rozando toda la piel que hubiese a la vista y sus labios dejando leves besos en su cuello. En ese mismo momento supo que tenía que ir con él, que lo necesitaba tanto que podría perderse así mismo. Intentó salir, pero no llegó muy lejos. Seungkwan estaba sentado en una silla frente a las puertas de salida, mirando las fotos que sacaba de una caja en su regazo. Se enfadó con él, le gritó y amenazó con arrancarle los brazos si no se apartaba. Sin embargo, lo único que consiguió fue que lo subiese hasta su habitación y se colocase justo en frente de su puerta cerrada. Con la tercera ola de calor tuvo que encontrar placer en sí mismo, pero no era suficiente. Fue en ese momento en el que descubrió el gran repertorio de insultos, maldiciones y palabrotas que tenía para acompañar el nombre de Soonyoung y referirse al destino. No importaba cuantos orgasmos lograba, no tenía ni un segundo de descanso y solo podía imaginarse lo satisfactorio que sería atropellar a su alfa por hacerle pasar por un celo tan horrible. Con la cuarta ola de calor, en pleno mediodía, fue suficiente para quebrar el control de Jihoon. Gritó a Seungkwan todo lo que se le ocurría por interponerse entre él y su alma gemela, le juró cada segundo que había cambiado de opinión y golpeó la puerta mientras le rogaba que le dejase salir. En una sola mañana pasó por muchos estados de bipolaridad, desde el enfado a la súplica y desde el odio al amor. Sin embargo, en aquel momento, llegó a su punto de inflexión, decidiendo que no podía soportarlo más. « Siempre podemos hacer esto sin enlazarnos, no tenemos por qué completar el apareamiento » pensó Jihoon antes de saltar por la ventana y transformarse antes de llegar al suelo. Siguiendo el rastro que había dejado Soonyoung, se internó en el bosque decidido a encontrar a su pareja.

La manada del lago Yang - Seventeen [ +18] [EDITANDOSE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora