La manada del lago Yang - Seventeen [ +18] [EDITANDOSE]

XL. ¿Y tendremos un nombre?

Dedicado a TAMTAMGIRL

POV. JIHOON

Notaba señales de la inminente guerra por todas partes, en el aire, en la tensión de los soldados, en el sabor de la comida, en los olores... Todo parecía gritar que la muerte estaba cerca, que no habría vuelta atrás para nadie. El cielo gris se cernía sobre ellos con la constante amenaza de una nueva tormenta, presagiando un final para el que aún no estaba preparado. Sabía que parte de las sensaciones que estaban teniendo provenían de su propio conocimiento. De todas las personas que convivían en aquella manada, él era el único que conocía lo que iba a pasar.

— Hoy estás distraído ¿No he hecho un buen trabajo? —El alfa le besó en el hombro y le mostró una sonrisa cargada de soberbia.

— Has estado increíble —Le dijo lo que esperaba oír antes de besarle para que olvidara su actitud. Había estado inquieto, preocupado y susceptible durante todo el día y empeoraba con cada hora que pasaba. El anochecer estaba cerca, el momento estaba llegando—. Solo estaba pensando en lo feliz que me vas a poder hacer esta noche, así que sal ahí fuera y haz tu trabajo rápido. No querrás que empiece sin ti ¿Verdad?

Se levantó de la cama y con un guiño se marchó de la habitación para llegar al cuarto de baño. Cerró la puerta tras él, pero permaneció alerta hasta que escuchó los pasos del alfa alejarse de allí. Se deslizó a través de la puerta, quedando sentado en el suelo y suspiró, relajándose al sentir su enlace encendido de nuevo. « Estamos muy cerca. Vamos a por ti, cariño. Se acabará pronto ». La voz de Soonyoung le calmaba, aclarando el caos que la preocupación provocaba en su mente. « Lo sé, puedo sentirlo. Lo tendré todo preparado para vosotros. No tardéis en llegar ». « Corazón, estaremos allí antes de que puedas echarme de menos ». Jihoon apoyó la cabeza en la puerta, sonriendo tristemente. « Llevo echándote de menos desde el primer día ».

Hablaron un rato más, hasta que el omega se volvió a sentir preparado. Se lavó los dientes con insistencia, mirándose en el espejo y recordándose que solo debía aguantar un poco más. Pronto iba a divertirse con todos los que habían convertido sus días en un infierno, aunque antes debía dejarlo todo preparado. Se metió en la ducha, tomándose su tiempo en limpiarse y relajar sus músculos con el agua caliente. Su mente viajó a los recuerdos de su compañero, en la forma que le miraba cada vez que se duchaba y como se lamía los labios mientras observaba las gotas resbalando su pecho. De manera casi involuntaria, porque no iba a reconocer lo mucho que deseaba aquello, llevó su mano hacia abajo, acariciando su cuerpo hasta... « ¿Estás pensando en mi? ». Se sobresaltó al oír la voz de Soonyoung en su interior, como si fuese un adolescente siendo descubierto in fraganti con alguna fechoría. « Idiota... » le contestó, tratando de ocultar la risa. « Quizás necesites un poco de ayuda...». « ¿No deberías estar pendiente del camino? ». « Conduce Wonwoo, así que tengo todo el tiempo del mundo ¿Por dónde ibas...? ».

Una hora más tarde, Jihoon salió del baño oliendo a limpio. Todo rastro del alfa había desaparecido y se sentía mucho más renovado después de aliviarse en la ducha. Ahora estaba listo para que la fiesta comenzase, aunque temiese la consecuencias. Caminó despacio para no levantar sospechas y subió a la buhardilla donde se escondían los niños. Durmió al bebé y jugó un rato con el mayor, queriendo memorizar cada instante con ellos. Cuando sintió que era el momento de llevar a cabo la primera parte del plan, sonrió al pequeño y le retiró el flequillo de los ojos.

– ¿Te acuerdas de lo que hablamos? —El niño asintió, sujetando la mano del omega y comparando la diferencia de tamaño. Le encantaba hacer eso y a él le enternecía, consiguiendo que sus instintos creciesen aún más alrededor de los pequeños—. Van a venir a por nosotros. Papi Soonyoung va a sacarnos de aquí, pero necesito que permanezcáis en silencio y escondidos hasta que vuelva. Será como jugar al escondite, no podréis salir hasta que él os encuentre o alguno de mis amigos ¿Recuerdas lo que te dije de ellos? —El cachorro volvió a asentir, subiéndose a su regazo y dejando que lo abrazase—. Vais a venir con nosotros a casa.