La manada del lago Yang - Seventeen [ +18] [EDITANDOSE]

XXXIII. ¿Por qué no me lo dijisteis?

Dedicado a HoZi-PCY y a La_dispatch

POV. SEUNGKWAN

La vida parecía estar en su contra. Cuando creía que estaba avanzando y que había conseguido una meta, llegaban las malas noticias. Había recuperado a su cachorro, su otra niña había cambiado por primera vez, se había apareado y había logrado tener su propia clínica para ayudar a su familia. Se habían acabado las consultas con un terapeuta que no le devolvería la licencia o las largas horas trabajando en su despacho. También había terminado la espera, la búsqueda y las lágrimas. Sin embargo, el destino había vuelto a hacer de las suyas, dejándole indefenso. Primero se habían llevado a Kwanhee y habían herido a su dulce Jasmine, dejándole devastado, y, como no era suficiente, acababan de lanzarle una bomba: Jaehyun no tuvo un accidente, lo asesinaron.

Su mente podía procesar el hecho de que su primer amor hubiese muerto por estar en el lugar y el momento menos adecuados. La noticia de que hubiese sido asesinado, le había sentado como un jarro de agua fría, pero peor fue que Joshua, Jeonghan y Vernon lo hubieran sabido todo este tiempo. Ninguno se había molestado en hablarlo con él. ¿Tan inestable creían que era? La gran mentira le había dolido tanto que tuvo que buscar una silla. Sus piernas temblaban tanto que apenas podían sostener su peso. Quería respuestas, las necesitaba. ¿Cómo iba a avanzar si no le decían la verdad? La parte racional de su cerebro le decía que lo habían hecho para protegerle, pero la otra le gritaba que se marchase, que dejase de confiar en ellos porque le habían traicionado.

Escondió la cara entre las manos, tomando profundas respiraciones para calmar sus agitados nervios. Esperó pacientemente hasta que su corazón latió a un ritmo normal y la habitación dejó de dar vueltas a su alrededor. Cuando sintió que estaba preparado para escuchar una explicación, levantó la cabeza y miró a los que habían estado escondiéndole la información.

— ¿Por qué no me lo dijisteis? —Su voz entrecortada, al borde del llanto, afectó a Vernon que levantó las manos como si quisiese acercarse. Le lanzó una mirada cargada de reproche, consiguiendo que se detuviese en su sitio—. Quiero respuestas y cuando las tenga, juzgaré si debo perdonaros.

— Si tienes que enfadarte con alguien, Seungkwan, que sea conmigo —Jeonghan habló con calma, como solía hacer cada vez que Seungkwan se alteraba o quería volver a esconderse en su forma de lobo—. Les hice jurar que no dijeran nada. Jae sospechaba que iban tras él, había descubierto ciertas cosas que habían cabreado a personas poderosas. Me pidió que, si le pasaba algo, continuase buscando a Jasmine, cuidase de ti y no te dijese lo que sabía. No quería preocuparte con simples sospechas —Se recostó en los brazos de Seungcheol, tomando el apoyo que necesitaba para hablar—. Le he fallado tantas veces que no podía hacerlo de nuevo. Si esa era su última voluntad, la cumpliría.

Seungkwan aceptó la taza de té que le había traído Mingyu. ¿Cuándo se había escabullido para prepararla? Había estado tan alterado que ni se había fijado en que faltaba. Le sonrió en señal de agradecimiento y dio un pequeño sorbo, sintiéndose reconfortado por la calidez. Viendo que no podía tranquilizarse, miró a Vernon que comprendió lo que necesitaba al instante. Lo levantó de la silla y volvió a sentarse con él en su regazo. Dejó que el olor a lirios se extendiese, llenándole los pulmones y aliviando cualquier tipo de tensión que se había formado en su cuerpo. Distraídamente comenzó a acariciarle la marca por encima del hombro, manteniéndoles conectados. Las disculpas de Vernon llegaron con rapidez a través de su enlace: « Lo siento, de verdad que lo siento. Debería habértelo dicho, pero ni si quera... ». « Está bien, lo entiendo. Solo necesito que no me sueltes ¿Vale? No puedo lidiar con esto solo ». Le cortó con rapidez, evitando que siguiese torturándose por pensar que no le perdonaría. ¿Cómo podía mantenerse enfadado con él por mucho tiempo?