XXXVIII. Eres nuestro pequeño guerrero

2.2K 315 460
                                    

Dedicado a sseyesmile

POV. KWANHEE

Tres días tardó en pasar su primer celo, tres días llenos de dolor, escondido en una cueva en su forma de lobo y siendo custodiado por Jhon, que se encargó de alejar a cualquier alfa curioso que se apareciese por allí. Se habían alejado lo suficiente de la manada que los tenían cautivos, pero no tanto como para poder relajarse. En cuanto salió de la cueva, el adulto le rozó con su hocico de forma cariñosa y le mostró lo que había cazado. Le ayudó a alimentarse y cuando acabaron, emprendieron el viaje de vuelta a casa. No podían perder el tiempo, cada minuto que pasasen allí, era tiempo que ganaban sus captores para volver a atraparle. Corrieron a través del bosque, sus patas hundiéndose en la nieve y dejando un rastro de pisadas que la tormenta comenzó a borrar. Se detuvieron bien entrada la noche, en una cueva que encontraron al pie de la montaña y se prepararon para dormir acurrucados, calentándose mutuamente.

Kwanhee permanecía con la cabeza entre las patas, observando el final de la cueva. Sus pensamientos estaban con Jihoon. Se había quedado atrás para protegerle, a pesar de las consecuencias que eso podía traer. Había decidido que sería tan fuerte como los omegas de su familia, pero no lo había conseguido. Una vez más había necesitado que le salvasen, que se sacrificasen por él. Sin embargo, no iba a permitir que ese patrón de acción ocurriese de nuevo. Sus ojos se movieron hacia el alfa que fingía dormir, aunque en realidad estaba vigilando. Sus sentidos preparados para escuchar lo que sucedía en el exterior, preparado para luchar si era necesario. Él era un hombre fuerte y tendría la paciencia de la que carecía su padre omega o del afán sobreprotector de su padre alfa.

El lobo abrió uno de sus ojos y le miró, como si fuese capaz de detectar sus pensamientos. Se quedó observándole con suspicacia, esperando a que le confesase lo que estaba ocurriendo.

— Quiero que me entrenes —Dijo, cambiando de pronto. El frío comenzó a calar sus huesos, pero no le importó. Necesitaba hablar con él antes de volver a cambiar a su otra forma—. Enséñame a luchar.

— No lo voy a hacer —Contestó, cambiando también. Su tono de voz decía que no había forma de hacerle cambiar de opinión—. Lo veo en tus ojos, estás buscando venganza y no voy a darte el poder para que vuelvas allí. Sería un suicidio y prometí mantenerte a salvo —El hombre se estremeció, frotando sus brazos para mantener un poco de su temperatura corporal.

— No quiero que me dejen atrás con los niños y quedarme sentado mientras espero a que mi familia vuelva o muera. Llevo toda mi vida viendo como los demás se sacrifican por mi. Mi madre murió por protegerme, mi familia va a participar en una guerra para salvarme a mi y a los que son como yo, mi tío está... —Cerró los ojos con fuerza, sin querer hablar de ellos más de lo debido—. No puedo seguir permitiéndolo. Esta guerra también es mi lucha y quiero estar allí.

— Solo eres un niño... —Parecía horrorizado al contemplar la idea de que el cachorro participase en una batalla.

— En nuestro mundo ya soy un adulto. Mi padre omega empezó a ser entrenado después de su primer celo y estoy seguro de que tu también —Se colocó de rodillas y cruzó los brazos en su pecho—. Si los pierdo a todos sin luchar, no me quedarán razones para tener la infancia que Jeonghan quería que viviese. Entréname, pruébame y si no soy lo suficientemente fuerte, me quedaré atrás, pero dame la opción. Necesito que paguen por lo que han hecho.

— Empezaremos mañana —Aceptó al final, incapaz de negarle su deseo. Kwanhee sabía que todo volvía a girar en torno a su hijo—. Aprovecharemos los descansos para abastecernos y comer que debamos hacer —Su rostro perdió la seriedad que había mostrado mientras hablaban y sonrió con ternura—. Duerme ahora, hijo, debes estar cansado y necesitaremos todas nuestras fuerzas.

La manada del lago Yang - Seventeen [ +18] [EDITANDOSE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora