XVII. Voy a ir a buscarle (3ª parte)

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Dedicado a @adoreshua

POV. SEOKMIN

Durante años había esperado a que su hermano lo encontrase, a que alguien le prestase atención a los carteles que colgaba con tanto esmero y a que la luna se apiadase de él, devolviéndole a la única persona que le había querido desde que su madre decidió entregarse a aquel alfa estúpido con el que tuvieron que quedarse tras su muerte. Les obligaba a llamarle "papá" y si se negaban tenían que pagar por ello. Algo que le había sucedido más veces de las que podía contar a Seungcheol, porque no aceptaría a ese hombre ni mancillaría la memoria de su verdadero padre, el hombre que aceptó y crió a Seokmin como su propio hijo a pesar de no ser de su misma sangre. Durante años se había convencido de que vivir como un completo humano era lo mejor que le había pasado, de que si perdía a su lobo encontraría cualquier otra forma de disfrutar de la vida, de que no importaba si nunca conseguía pareja porque encontrar tu otra mitad era casi imposible. Disfrutaba enseñando a los niños y acogiendo a aquellos animales que lo necesitaban, pero eso no impedía que su alma se sintiese incompleta. Viviendo una vida a medias, sintiendo dolores cada vez que su lobo empeoraba y contando los días para que todo terminase, había buscado una serie de falsos pensamientos que lo resguardasen de la realidad. Sin embargo, después de tanto tiempo, el destino no solo había querido que encontrase a su hermano si no que le entregaba en bandeja a su alma gemela, tan hermoso como el día que lo había visto en el bosque. Pero en vez de alegrarse, de agradecerle a la luna por el regalo que le habían hecho, quería reírse de la crueldad que estaba viviendo, gritarle a quien moviese los hilos de su realidad que podía meterse por el culo, la forma con la que le había entregado lo que deseaba. El destino le había traído a su hermano con algún tipo de afección con la que no podía ayudar y a su compañero cuando su lobo estaba llegando a sus últimos días. « Querida diosa, luna mía, ¿Cuántos obstáculos tendré que superar para que me dejes en paz? » pensó, sabiendo que no obtendría respuesta de la divinidad a la que durante años habían venerado los lobos.

— Joshua ¿Qué le pasa a mi hermano? —Volvió a preguntar, tratando de entender lo que estaba ocurriendo y esperando obtener una respuesta.

Ignoró el dolor, incorporándose como pudo en el sofá y tratando de llegar hasta el lobo en el suelo; pero no llegó muy lejos. Su compañero corrió a su lado y lo tumbó de nuevo en el suelo, pidiéndole que no se esforzase si le dolía tanto. La confusión en su mirada solo le decía que entendía tan poco como él. ¿Por qué había tardado tanto tiempo en volver con él?¿Por qué no lo había reconocido?¿Por qué había tenido algún tipo de crisis al verle? Tenía tantas preguntas sin respuesta que su cabeza daba vueltas y sentía que podría marearse en cualquier momento. Solamente la mano de Joshua en su hombro y la preocupación en sus ojos le impidió colapsar.

— ¿Es tú hermano? —Le preguntó con voz calmada que utilizan los abogados en los juicios—. ¿Estás seguro de que no le estás confundiendo?

— Lo es, estoy seguro. Su olor es inconfundible. Él es Choi Seungcheol, el hermano al que llevo tanto tiempo buscando.

Seokmin creyó escuchar un ligero "mierda" y cuando la mirada de Joshua se torno compasiva, supo que las noticias que le daría no eran buenas. Quería llorar, por el dolor, por lo que estaba mal con su hermano, por la suerte que tenía, por todo lo que iba a perder. Pensó que había conseguido evitarlo, pero cuando el omega limpió las lágrimas de sus mejillas, supo que había fracasado.

— No te va a gustar lo que tengo que decir, compañero —La palabra resonó en su mente, llenándole de calidez y haciéndole suspirar. « No puedes dejarte llevar por su cercanía, Seokmin, no puedes condenarle a tu media vida » se recriminó a si mismo—. Seungcheol llegó a nuestra manada, uno de nuestros alfas es su amigo y no quiso dejarlo solo en su antiguo apartamento después de encontrarlo borracho. Pensábamos que era humano, olía como tal y no conocía nada de nuestro mundo. Eso cambió cuando mi líder y yo regresamos de un viaje, en cuanto Seungcheol le olió y descubrió que eran compañeros, tuvo un ataque y cuando se desmayó era un lobo. Nuestro médico dijo que ya había tenido uno antes de que llegásemos y su amigo dijo que solía tener fuertes dolores de cabeza.

La manada del lago Yang - Seventeen [ +18] [EDITANDOSE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora