La manada del lago Yang - Seventeen [ +18] [EDITANDOSE]

XX. Seungcheol, tenéis que volver (1ª parte)

POV. SEOKMIN

Las estrellas brillaban en el cielo iluminando su camino, conduciéndole por el bosque hasta alcanzar un pequeño motel de carretera. Lo había visto antes, durante el viaje al lago Yang. Su letrero adornado con dibujos de animales y la intensidad de colores que adornaban su fachada eran inconfundibles. Se acercó, extrañado, sin comprender que estaba ocurriendo o por qué estaba allí. Entró, adentrándose por los pasillos vacíos, siguiendo su instinto y deteniéndose frente a la habitación 215. Escuchó un grito desgarrador, el nombre de alguien siendo repetido una y otra vez, pero por mucho que trataba de abrir la puerta para saber lo que ocurría, no lo conseguía. Oyó una risa que le heló la sangre, disparos que parecían llegar de todas partes y después, todo quedó en completo silencio. La puerta comenzó a abrirse despacio, permitiéndole ver su interior si se acercaba. Sin embargo, a pesar de su curiosidad, cuando dio el primer paso hacia adelante, el mundo a su alrededor comenzó a emborronarse, dejando paso a una profunda oscuridad y un único nombre: Soonyoung.

Abrió los ojos, esperando encontrar de nuevo ese cielo estrellado o con aquella habitación de motel que nunca había visitado. Parpadeó, desorientado, buscando a su alrededor cualquier cosa que le ubicase en la realidad y topándose con la mirada preocupada de Joshua. Su corazón comenzó a latir con tanta rapidez al darse cuenta de lo que había ocurrido que comenzó a respirar con dificultad. Sintió unas manos rozándole los hombros, masajeándole como en sus recuerdos. Oyó la voz calmada del hombre que tanto había añorado, susurrándole que todo iría bien, que estaba a salvo, que nada ocurriría. Quería creerle, quería confiar en el omega que le prometía una oportunidad y en el alfa que le aseguraba un mundo seguro; pero él había vuelto a soñar y no le gustó lo que el futuro quiso mostrarle, un rompecabezas que no entendía. ¿Quién era aquel hombre?¿Qué relación tenía con él?¿Por qué ver el futuro una vez más?¿Por qué justo ahora?

— Soonyoung —Susurró, consiguiendo que las manos sobre sus hombros se detuviesen y Joshua le observase con miedo. Aquella fue toda la respuesta que necesitó para comprender por qué le había visto a él, porque su nombre parecía importante—. A-algo malo va a ocurrirle —La desgarradora sensación de malestar que se había instalado en su pecho al oír los disparos, empeoró al escuchar un teléfono que no era suyo. Seungcheol respondió el teléfono, continuando su masaje con una mano, cuando Seokmin se removió, pidiendo más caricias como si al alejarse, su hermano pudiese desaparecer. Joshua apretaba su mano con fuerza, observando al alfa que se alzaba tras ellos. Podía oler la preocupación, el miedo y la inquietud que emanaban de su interior y se culpó por hacerle sentir así por culpa de sus sueños inconexos—. ¿Quién es?¿Quién es ese hombre?

— Es uno de los guardianes de la mente, es el compañero del omega telequinético, un miembro de nuestra manada —Explicó Joshua, distraídamente, demasiado pendiente de la conversación que podían oír gracias a su oído superdesarrollado.

Su interlocutor parecía preocupado, hablándole con rapidez sobre un alfa herido y un omega desaparecido. Con cada nombre, más se tensaba Joshua y más se aferraba a su mano. No fue hasta que escuchó el nombre de "Soonyoung" que consiguió entender el por qué de su sueño. El destino era tan confuso que se sintió paralizado durante unos segundos, demasiado sorprendido del camino que había tomado su vida. ¿Cuantas posibilidades había de que su pareja apareciese en su puerta justo el día en el que peor se encontraba y que esa misma tarde tuviese un sueño con los miembros de su manada?¿Qué probabilidades había de que su hermano encontrase a su compañero en el mismo lugar o de que decidiese acompañar a Joshua hasta allí?

— Seungcheol, tenéis que volver —Dijeron al otro lado de la linea, tan fuerte y desesperado que no necesitaron hacer un esfuerzo para saber que decían—. Eras policía, tienes que poder encontrarlo, tienes que...