Narra Luna.
-¿donde dejos las fuentes?- Estaba ayudando a mi abuela a ordenar. Antes de ayer volví y estuvimos todo el día hablando de como me fue y todo eso. Pero hoy voy a ir a ver a Paulo porque todavía sigue enfermo.
-Arriba de la mesada-
Después de estar ordenando como 30 minutos mas me empece a preparar para ir a ver a Paulo.
-Anda con cuidado hija, ¿si?- me acomodo la campera, como siempre lo hace.- cualquier cosa me llamas a mi-Asentí.-Te amo, cuídate- me rei y la abrace.
-Abue voy un rato y vuelvo- me rei.
-Igual- se encogió de hombro.
Me subi al colectivo que me llevaba cerca de la casa de Paulo, me senté y me puse los auriculares.
Cuando llegue mi abuela casi se puso a llorar, la extrañe tanto.
También me contó que mi papa la llamo el finde semana y que capaz me venia a ver entre estos días. Me parece raro que el la llame para verme, ya que siempre tengo que andar atrás de el para verlo.
Me baje en la parada y empece a caminar. Como a 4 cuadras quedaba la casa de Paulo.
Hoy a la mañana me dijo que le dolía mucho la cabeza y la garganta, pobrecito mi bebé.
Toque la puerta y a los segundos Paulo me abrió. Tenia sus ojos hinchados y estaba medio colorado.
-¡Holaa!- lo abrace y le di un beso en el cachete.
-¿Porque no me besas?- me agarro de la cintura pegando su cuerpo con el mio.
-Porque estas enfermo y no me quiero enfermar- me sonroje. Si ya se, sueno re tonta, pero si yo me enfermo puedo enfermar a mi abuela y ella ya esta muy grande y cuando se enferma se pone muy mal enserio.
-Un besito no mas- susurro. Su voz estaba carrasposa, pero no dejaba de encantarme.
Hice piecito y le di un pico.
-Vamos a dentro que hace frío- lo empuje para adentro.
Nos sentamos en el sillón frente a frente.
-¿Estas tomando algo para mejorarte?- le pregunte mientras sacaba mi celular que estaba sonando.
Un mensaje de una compañera me llego. Me puse nerviosa pero trate de disimilarlo.
Ludmila Mendez.
¿Que te dijo tu abuela gileishon?, ¿Va a venir hablar?.
Lo deje en visto y mire a Paulo.
-¿Que me decías?- estaba concentrada en el mensaje y no lo había escuchado.
-Que mi mama me compro un te para y unas pastillas- miro mi celular-¿Con quien hablas?-
-No con nadie- me hice la tonta-¿Que remedio te compro tu mama?- el suspiro.
-Recién te llego un WhatsApp Luna.-Se puso serio.
-Era una compañera no mas- empece a jugar con mi celular en mis manos.
-¿Y si era una compañera como no me dijiste eso desde el principio?- se levanto y se fue hasta la cocina. Me levante y fui atrás de el.
