Narra Paulo.-¿Que paso Luna?.- Vi como se levanto de la nada.
-Mi papá .- Escuche unas voces en la cocina.
Luna se levanto de la cama y me dijo que me quedara ahí.
La vi salir de la pieza y me recosté otra vez en la cama. ¿Que hacia ese hombre otra vez acá?.
Escuche como Luna gritaba.
Me levante y fui a ver que pasaba.
El papá de Luna la estaba agarrando del brazo mientras tiraba de ella. Mire a la abuela de Luna y vi que lloraba, ¿que estaba pasando?.
-¿Que paso?.- El papa de Luna me miro de arriba a abajo.
-¿Que haces este acá?.- zamarreo a Luna.
-¡Soltame!.- Luna lloraba.
-Eh sóltala.- me quise acercar pero la abuela de Luna me agarro.
-¡Baste Fernando!.- La abuela de Luna grito.-¡Solta a Luna y Andate, acá ya no tenes ningún derecho!.-
-¡Luna se va a ir conmigo!.-
Yo estaba parando en medio de todos, mirando y escuchando, porque no entendía nada.
-Luna, ¿que paso?.-
-Se la quiere llevar.- Su abuela me respondió.
Mire a Luna que lloraba como loca.
-Esta bien amor.- intente agarrarla pero el Papá la tiro para atrás.
-¡No te le acerques!.- Vi como la abuela estaba con el celular.
-Váyase antes de que llamemos a la policía.-
-¿Vos me vas a decir que hacer?.- se rio. Soltó a Luna y ella se vino alado mío.-¡Me voy porque tengo otras cosas que hacer! Pero en unos días voy a volver Luna y vos te vas a ir conmigo, ¡si o si!.- Se dio la vuelta y se fue.
Mire a Luna que lloraba.
-Ya esta amor.- la abrace.-Ya paso.- la abuela de Luna la abrazo por la espalda.
-No me quiero ir con el Paulo.- susurro contra mi pecho.
-No vamos a dejar que te vallas hija.- Luna se dio vuelta y abrazo a su abuela.-No llores mi amor, ya esta.-
-¿Voy a comprar para desayunar?.- pregunte cuando vi que Luna ya estaba mas calmada.
-Bueno Paulito, espera que voy a buscar plata.-
-No esta bien doña, yo lo compro.- asintió.
-Bueno, esta bien.- Luna se levanto y se fue a la cocina.
-Ahí vengo.- salí de la casa y fui a una panadería que estaba a la vuelta.
Compre las facturas y volví para la casa.
Luna y su abuela ya habían preparado todo para desayunar.
-¿Estas mejor?.- di un beso en su hombro.
-Si.- se dio vuelta y me abrazo.-Gracias Pau.- me sonrío. Tenia los ojos un poco hinchados al igual que sus labios.
-¿Gracias porque?.-
-Por estar siempre, por aguantarme, por todo.-
-De nada.- me reí y ella también.
-A desayunar.- Nos sentamos los tres en la mesa.
Desayunamos entre risas, la abuela de Luna nos contó que hoy a la tarde iba a venir una amiga con su hijo, Luis.
Con Luna lavamos las cosas que habíamos usado para desayunar, después nos fuimos a su pieza porque ella quería que la ayudara a ordenar su pieza.