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Narra Paulo.

-Necesito que me esperes un poco mas, amor.- mire al taxista.-Yo en 20 minutos estoy ahí.- los nervios los traía al 100.

-Dijo que no puede.- Solte un suspiro.- Boludo te tengo que cortar.- Alan corto y yo me agarre los pelos de la frustración.

No puede ser esto, Mi hija va a nacer y yo no voy a estar ahí para recibirla.

-Voy a intentar ir lo mas rápido posible flaco, no te preocupes.- El taxista hablo.

-Te lo agradecería.- le medio sonreí o al menos lo intente.

-¿Sos primerizo?.- asentí.-Yo cuando nació mi primer hijo casi me desmayé, es un kilombo, pero es lo mejor del mundo.-

-Lo mejor del mundo y yo me lo voy a perder.-

-No te hagas la cabeza al pedo, seguro llegamos a tiempo.- asentí pidiéndole a Dios que así sea. -¿Nene o nena?.- volvió a preguntar.

-Nena, se va a llamar Chloe.- sonreí.

-Que lindo nombre, te felicito.-

-Muchas gracias.- mire hacia adelante y casi salte de la emoción cuando vi la entrada al hospital.

-Ya estamos campeón.- busque plata en mi bolsillo pero el hombre hablo.-No, no déjalo no mas.-

-Muchísimas gracias.- golpee su hombre y baje rápidamente.

Luna mi amor, aguántame 2 minutos mas.

Narra Luna.

-¡Alan!.- Grite agarrándole la mano.-¡¿Donde carajos esta Paulo!?.- lloriquee mientras intentaba tranquilizarme.

-Dijo que ahí Veni...- lo interrumpi.

-¡Eso me dijiste hace una hora!.-

-Tranquilízate nena.- dijo una enfermera.

-¡Claro!, para usted es fácil si no es la que esta a punto de parir.- Alan me apretó la mano.

-Eu, basta!.- alan susurro.-Cálmate, ya debe estar por llegar.-

-Llámalo otra vez.- pedí.

Alan se dio vuelta y marco el celular.

-Eu gil, ¿por donde venís?, tu novia en cualquier momento mate a alguien.-susurro pero igual lo escuche.-¿Como?, bueno te paso con ella.-

Me paso el celular.

-¡Paulo ya no aguanto mas!.- lloriquee cuando agarre el celular.

-Ya voy amor, tengo que firmar unas cosas porque no creen que yo sea el padre.-

-¿Que?, ¿Por que?.-

-No se, aguántame 3 minutos mas, por favor reina.-

-Apúrate.- le pase el teléfono a Alan y empece a respirar profundamente. Esta bebé no va a nacer si no esta su papá acá.

-¿Ya estas mejor?.- asentí.- Cuando venga Paulo yo salgo.- negué rápidamente.

-¡No!, tienen que estar los dos.-

-¿No te parece medio raro?, a Paulo no lo dejaban pasar porque pensaban que el papá era yo.- se rio.

-No me importa, los dos van a estar.-

-Estas por parir y ni así dejas las mañas de lado, sos increíble.- solté una risa.

Nos quedamos en silencio hasta que entro un doctor y una enfermera mas.

-¿Preparada?.- el doctor se puso unos guantes.

-No falta el papá.- mire a Alan con las lagrimas ya en los ojos, no quería que falte Paulo.

-Si, el ya se esta preparando, no tarda en venir.- sonreí feliz.

Paulo entro a la habitación con un camisón azul, como en las películas.

-Amor.- se acerco a mi y me beso rápidamente.-Ahora si corazón.- me agarro de mi mano. Le sonrío a Alan que me agarraba la otra mano enfrente de el.-Vos podes hermosa, todo va a salir bien.- me hablaba mientras me miraba directamente a los ojos.

-Ya empezamos.- aviso el doctor. Mire a Paulo y solté un suspiro.

Al fin voy a tener a mi bebé en mis brazos.

Narra Paulo.

Se escucho un pequeño grito de un bebé y el doctor hablo.

-ahora si, oficialmente son papás.- mire a Luna quien tenia cara de cansancio.

Bese su frente y le di un pico.

-Ya esta con nosotros nuestra bebé, te amo.- solté una lagrima la cual limpie rápidamente.

Mire a Alan que lloraba como loco. Se acerco a Luna y la abrazo.

Los doctores avisaron que se llevaban a la bebé a hacerles unos estudios y a bañarla.

-¿No la puedo ver antes?.- pregunte.

-Tenemos que revisar que todo este bien, primero.- asentí a regañadientes.

Me acerque a Luna quien tenia los ojos medios cerrados.

-¿Estas bien?.- asintió.

-Estoy cansada, no pasa nada.- susurro.

-A ver, dejemos a la mamá descansar un rato.- la enfermera nos saco a Alan y a mi de la sala.

En el pasillo estaban mis papás y mi suegro esperándonos.

-Salió todo bien.- sonreí.- en un rato mas podemos pasar a verlas a las dos.-

-¿Luna esta bien?.- Mi mamá pregunto mientras se alejaba de mí después de abrazarme.

-Si, estaba cansada no mas.- no me cabía la sonrisa en el rostro.

-Felicidades Paulito.- el papá de Luna me abrazo. La verdad me pareció muy raro pero de tanta felicidad que tenia lo abrase también.

-Gracias.- le sonreí. Mire a alan que estaba sentado en uno de los asientos.

Me acerque a el.

Me senté a su lado y lo abrace.

-Gracias hermano, sos el mejor.- el me abrazo también.

-Pido ser el padrino.- aviso.

-Obvio que lo sos gil.- me reí.

La verdad que Alan es un amigo de oro, durante todo el embarazo estuvo presente y también desde que somos chicos.

-Ya pueden pasar a ver a la bebe.- aviso una enfermera.

-¿Y mi señora?.- pregunte mientras la seguía atrás de ella.

-Ella estaba muy agotada así que le dieron algo para que pueda dormir, esta muy delicada.-

-¿Por que delicada?.- hablo mi papá.

-¿No es obvio?.- dijo la enfermera de mala manera.

-Que hija de put...-mi mamá estaba por hablar pero se callo al final.

La enfermera nos miro mal y se fue, nos dejos en la entrada de una habitación.

Todos entramos y yo sonreí al ver a mi bebé en una camita.

-Mira lo que es.- susurre con lagrimas en los ojos.-Es hermosa.- sentí la mano de mi mamá en mi espalda.

-Los felicito hijo, hermosa esta.-

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Mía |Paulo Londra|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora