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Narra Paulo.

-¿Ya esta?.- movía mis pies por los nervios.

-Si no te preocupes.-

-Gracias alan, me estas dando tremenda mano.- me mire al espejo por ultima vez.

-No de nada gil, ¿ya vas a buscar a Luna?.-

-Si, estoy afuera de su casa.- me acomode en el asintió.-Dijo que ya estaba por salir.-

Lo que tenia planeado para Luna esta noche quiero que sea perfecto, la mejor noche de su vida.

-Bueno dale, te llamo mañana para saber como te fue.-

-Dale gracias.- corte y largue un suspiro.

Realmente no se porque estoy tan nervioso pero bueno.

Vi como Luna salió de su casa.

Venia con un pantalón de jean gris roto, una campera de cuero y una remera negra, el negro le quedaba muy bien.

-Hola.- se subió al auto y me miro. Todavía seguía enojada.

-¿Todavía estas enojada?.- la agarre de la barbilla para hacerla que me mire.

Me miro unos segundos fijamente y después largo un suspiro.

-No, ¿a donde vamos a ir?.- miro algo en su celular.

-Vamos a ir a comer algo y después te quiero mostrar algo.- asintió.

Arranque el auto y comencé a manejar hasta un restaurante que había cerca. No era un restaurante 5 estrellas pero a Luna le gustaba la comida que hacían ahí.

Bajamos los dos y fuimos hasta la mesa que había pedido.

-¿Que vas a comer?.-

-Tallarines caseros.-me sonrío. .-¿Vos?.-

-Milanesas con papas.- agarre su mano sobre la mesa.-Te amo, ¿sabes?.- se sonrojo y asintió.

-Yo también te amo.- se acerco a mi y dejo un beso en mi mejilla.

Comimos entre risas y besos, después fuimos caminando hasta una heladería, pedimos helado y volvimos hasta donde estaba el auto.

-¿Que me queres mostrar?.- dijo mientras se daba vuelta y me miraba.

-Es una sorpresa, amor.- bese sus labios repetidas veces.

-Pero, ¿de que se trata?.- dijo haciendo puchero.- me da mucha curiosidad.- me agarro las manos y comenzó a jugar con mis dedos.

-No te voy a decir nada.- se rio.

-Bueno entonces apurémonos así vamos a donde esta la sorpresa.- se encogió de hombros.

-Que desesperada sos.- ella soltó una risa.

Enredo sus manos en mi cuello y me atrajo hasta ella.

-Te amo jeton.- sonrío contra mis labios.

Ya no podía mas con las ganas de agarrarla y hacerla mía. 

La agarre de las caderas y la presione contra mi, sin importar si alguien nos veía.

-Te amo mucho mas.- mordí sus labio haciéndola lloriquear.

-¿Por que siempre me mordes tan fuerte amor?.- hizo puchero mientras me miraba a los ojos.

-No se.- la bese por ultima vez y comenzamos a caminar otra vez.

Nos subimos al auto y comencé a conducir.
A donde íbamos estaba a 30 minutos de donde estábamos así que puse música para que el tiempo pasara mas rápido. Luna iba re inquieta se movía para acá para allá, tocaba todo, a veces me hace recordar a mi prima Marisa de 5 años.

-Amor.- la llame.-¿Como estaba tu abuela?.- vi como sonrío.

-Bien re bien esta, cuando llegue se puso a llorar y sabes, estaba Luis con ella, me contó que estuvo haciéndole compañía todos estos días.- vi la entrada al barrio donde estaba la "Sorpresa de Luna".-¿Para que estamos en un barrio privado?.- baje la ventaba de mi auto y le pase mi documento al guardia que cuidaba la entrada del lugar.

Cerré la ventana y mire a Luna.

-¿No querías ver tu sorpresa?.- me reí y ella asintió.

Estaciones el auto afuera de la casa.

Ayude a Luna a bajar, vi su cara de confucion y solte una carcajada.

-Esta es una de las "sorpresas".- hice comillas con mis manos.- Me alquile una casa, para estar solo.- ella me miro.

-Uh amor esta re linda la casa.- miro todo la casa.- Me hace acordar a las casas que habían allá en el bolsón.- la abrace por la espalda.

-Ahora vamos a poder estar solos, vos y yo.- mordí su cuello haciéndola estremecer.-Vamos a verla por dentro.-

Primero le mostré el living, la cocina, el baño, el patio trasero, la sala y por ultimo me faltaba mostrarle las dos habitación que quedaban.

-amor, la casa es re grande y vas a vivir vos solito.- se rio mientras subíamos las escaleras.

-Si pero me gusto mucho cuando Alan me mando foto de la casa.- abri la puerta de la primera habitación.- Esta va a ser para invitados.-

-Esta hermosa.- la habitación era grande y tenia baño incluido.

-Ahora falta la mía.- Sonreí.

La guíe hasta donde estaba la habitación y deje que ella abriera la puerta.

Las pequeñas luces blancas alumbraban toda la habitación, los retratos y fotos nuestras colgadas y ordenadas por algún mueble fueron lo primero que Luna vio.

Yo solo la miraba, su cara estaba blanca de emociones.

Los pétalos en la cama y en el piso le daban el toque final. Si no fuera por alan que me ayudo hacer todo esto no hubiera hecho nada.

-Ay amor.- se dio vuelta y me abrazo.-Esta hermoso.- se limpio una pequeña lagrima que caía por sus ojos.- Me gusta mucho, nunca nadie había hecho algo así por mi, gracias.- me apretó aun mas a ella.

-De nada amor.- bese sus labios y ella agarro mi rostro acercando nuestros labios aun mas.

-Te amo tanto.- hablo sobre mis labios.-

-Yo igual bebé.- mire sus ojos color miel que por la luz se veían aun mas claros.- Te falta abrir un regalo.- mire arriba de la cama donde estaba una caja con la ultima sorpresa.

Se separo de mi y se arrodillo en la cama.

Me senté alado de ella observándola .

Abrió la cajas y soltó una risa cuando vio lo que era.

-Paulo.- estaba super roja.

Yo me reí.

-No aguanto para verte con eso puesto.- me mordí el labio.

Le había comprado un conjunto de lencería negro con rojo que hace mucho habíamos visto en internet y a ella le había gustado.

-¿Me lo pongo ahora?.- se mordió el labio. Asentí. Se paro y fue hasta el baño.

Yo por mientras me saque las zapatillas y me quede sentado en la cama, esperándola.

La puerta se abrió y solté un suspiro, tengo a la novia mas linda, mas tierna, mas sexi, mas todo.

-¿Me queda bien?.- se paso las manos por la cintura.

-Te queda mas que bien.- la agarre de la cintura e hice que se sentara arriba de mis piernas.

Ella sonrió y se comenzó a mover lentamente arriba mío.


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Mía |Paulo Londra|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora