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Narra Luna.

-Apúrate o vamos a llegar tarde.- deje el bolso con las cosas de Chloe en la parte de atrás y subi al asiento de acompañante.

-No me apures a mi, vos fuiste el que estuvo 40 minutos bañándose.- Dije de mal humor.

-Sali y Chloe seguía sin cambiarla así que tampoco me reclames.-

-Pero yo estas ocupada Paulo, no me estaba rascando.-

-No se, lo único que digo es que tampoco me podes reclamar mucho.- si no fuera porque lo amo ya lo hubiera ahorcado ahí no mas.

-Mejor déjalo ahí.- mire por la ventana. No tenia ganas de discutir.

-Como quieras.- mire a Chloe quien iba durmiendo.

Hoy era el cumpleaños numero 57 del Papá de Paulo y nos habían invitado a comer . Al principio Paulo no quiso venir pero su mamá me pidió que lo convenciera y al final lo logre. Pero lo que no conseguí es que me dijera porque no quería ir, si solo era una cena familiar.

Estuvo todo el día de mal humor, decía algo y el buscaba lo malo de lo que yo había dicho y comenzaba otra pelea mas. Nosotros por lo general nunca peleábamos pero bueno, hay días y días.

Cuando llegamos Paulo fue directamente adentro, sin ayudarme a bajar a Chloe. Debo recalcar que ya se esta pasando.

Entre a la casa de mis suegros con Chloe en brazos y con el bolso, haciendo malabares casi.

-¿Te ayudo?.- Un chico que estaba en la entrada me pregunto. Debe ser algún pariente de los Londra.

-Por favor.- pedí. Le entregue el bolso y acomode a Chloe en mis brazos.-Muchas gracias.- le sonreí.

-De nada. ¿Sos la mujer de Paulo?.-Asentí.-Yo soy su primo, Mariano.- Sonrío ampliamente.

-Un gusto.- mire para la cocina donde estaba mi suegra.-Bueno te dejo, voy a la cocina.- Cuando entre a la cocina todos se dieron vuelta. Paulo que estaba hablando con su papá me miro y volvió su mirada a este ultimo.

-Hola mi amor, ¿como están?.- La mamá de Paulo nos saludo a mi y su nieta.-¿Te queres sentar?.- negué.

-No estoy bien.- sonreí.

Empece a hablar con la prima de Paulo hasta que en un momento Mariano entro a la sala.

-¿No tomas Luna?.- miro mis manos las que ya estaban vacías ya que había llevado a Chloe a dormir a una de las habitaciones.

-No, no.- me encogí de hombros.- Empece con la vida fitness.- me reí.

-Bien ahí.- asentí.-Hermosa esta tu beba, me olvide de decírtelo en la entrada.- se rio. Tenia una linda sonrisa, algo que resalta mucho en los Londra, aparte de los ojos, claro.

-Si viste, hermosa es.-

-Y tiene a quien salir.- Escuche la tos falsa de Paulo a tras mio.

No dije nada, solo me quede mirando para cualquier lado menos para donde estaba Mariano y menos a Paulo quien clavaba su mirada en mi.

A eso de las 10 la comida ya estaba lista y todos nos empezamos a acomodar para comer.

-Voy a buscar a Chloe.- avise. Me levante y escuche que Paulo dijo que me acompañaba.

Caminamos en silencio por el pasillo, el iba detrás mio.

-¿Vamos bebé?.-Susurre alzando a Chloe.

-Luna.- Me llamo Paulo antes de salir de la habitación.-No te quiero serca de Mariano.- alce una ceja.

-¿Que te pasa?.- me acerque. Paulo por lo general era celoso pero no a tal grado de decirme algo así.

-Nada me pasa, solo no te quiero cerca de el.- Salió de la habitación dejándome sola, otra vez.

Volví a la mesa y me senté alado de Paulo.

Comí en silencio, el comportamiento de Paulo me estaba haciendo sentir mal.

Levante la mirada y Mariano me levanto la cejas en forma de pregunta.

Me quede media confundida.

Volví a concentrarme en comer y responder algunas cosas que me preguntaba la familia de Paulo.

Cuando pensé en irme Alan entro por la puerta. Lo primero que hizo fue saludar a todos y después vino hacia a mi.

-¿Como andan mis dos reinas?.- beso la cabeza de Chloe y después me saludo a mi. - Epa, epa, ¿y esa cara mamu?.- solté un suspiro.

-No pasa nada, estoy cansada.-Mentí.

-Ya me contas que te pasa.- dijo firme.
Y como si fuera una palabra mágica empece a contarle a Alan todo.- Ya se que pasa acá.- Soltó una risa.- La rubia tonta anda celosa.-

-No Alan, desde que le dije que viniéramos se puso así, capaz no quería venir y yo lo obligue.-

-No pasa que Paulo es muy celoso de Mariano.- Se encogió de hombros.-Desde que eran peques competían entre ellos y ademas de eso Mariano siempre le quizo sacar la novia a Paulo o le tiraba los galgos.-

-Pero yo no tengo nada que ver, o sea, que se enoje con el no conmigo.-

-Ahí esta el error de Paulo, pero déjalo ya se le va a pasar y ahí van a poder hablar bien.-

-Si.- dije mientras pensaba todo.

En lo que fue de la noche Alan se quedo conmigo y Chloe. Los dos nos reíamos de las muecas que hacia Chloe o de cualquier cosa. En una de esas mi suegra se acerco a preguntarme si estaba todo bien porque había notado que su hijo no me hablaba.
Le dije que si, solo que habíamos tenido una pequeña discusión, nada importante.
Ella se quedo más tranquila pero la que se seguía haciendo la cabeza acá era yo.



(...)

Entre a la habitación y vi que Paulo ya estaba acostado.

-Amor.- me acerque a su lado.-¿Que pasa?.- acaricie su brazo.-¿Por que en todo el día anduviste de mal humor?.-

-Ya te dije que nada Luna, no me pasa nada.- remarco cada palabra.

Lo mire un rato, estaba a nada de perder la paciencia.

-Pau...-No me dejo ni terminar de hablar.

-Que insoportable que te pones eh.- se levanto de la cama y se fue.

Aguante las ganas de gritarle por el solo hecho de que Chloe estaba durmiendo.

Camine hasta la puerta y la cerré con llave, ahora que duerma con el vecino, por gil.


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Mía |Paulo Londra|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora