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Narra Luna.

Paulo se subió arriba mío y se posiciono entre mis piernas.

-Te amo.- susurro en mi oído cuando entro en mi.

El ruido de nuestros cuerpos chocando hacia todo aun mas excitante. Sus manos acariciaban mis piernas mientras sus labios devoraban mis pechos y debes en cuando mordían la piel sensible de mi cuello.
Enrede mis piernas sobre su cintura, atrayéndolo aun mas a mi.

Clave mis uñas en su espalda cuando aumento sus embestidas.

-Mas.- pedí en un susurro.

Paulo apretó sus manos en mi cadera y comenzó a moverse violentamente, si seguíamos así me iba a romper en dos.

Me arquee cuando sentí el orgasmo cerca. Mis uñas se clavaron otra vez en la espalda de Paulo y el orgasmo me invadió  el cuerpo por completo.

Paulo se acosto a mi lado y soltó una risa.

-¿Que?.- lo mire.

-Sos hermosa.- con uno de sus dedos corrió mechones de pelo que se encontraban en mi cara.

-Vos también sos hermoso.- acaricie su brazo.-Te amo mucho.- lo mire directamente a los ojos.

-También te amo muchísimo.-beso mis labios y me envolvió entre sus brazos.- No tenes una idea de lo mucho que te amo.- beso mi cabeza.

Sin duda alguna Paulo era lo mas lindo que me estaba pasando.


(...)

-Abue.- la llame.-¿Viste mi campera negra?.- entre a su habitación.- La dej.- no termine de hablar.

Corrí hasta estar a su lado.

-Abu, abue.- la movía pero no obtenía respuesta de su parte. La desesperación entro en mi cuerpo, las manos me comenzaron a temblar.-¿que te paso?.- susurre al borde de las lagrimas.

Me levante y corrí de vuelta a mi habitación, tenia que llamar a la ambulancia.

-Hola, por favor necesito que vengan al barrio Gregores, calle martin moreno casa 178.- solté sin respirar.-Mi abuela se descompuso al parecer y no la puedo levantar, por favor.- llore.

Volví con mi abuela y me agache a su lado queriéndola levantar para colocarla en la cama pero era en vano no tenia la fuerza suficiente.
Analice su rostro y no tenia señal de lastimadura en la cara o en la cabeza.
Llore en su hombro mientras me imaginaba lo peor, ¿que hubiera pasado si yo me ponía la campera roja y me iba para el colegio?, ella se hubiera quedado sola acá.

Escuche el ruido de la ambulancia y corrí a abrir la puerta. Los paramédicos rápidamente subieron a mi abuela a la ambulancia y me dejaron ir con ellos.

Cuando llegamos al hospital se la llevaron a una habitación para revisarla.

Me pase las manos por la cara y me di cuenta que aun seguía llorando.

Me senté en uno de los asientos y trate de tranquilizarme, todo va a salir bien seguro se le bajo la presión por eso se desmallo, ¿no?.

Prendí mi celular y le marque a Paulo.

-Amor.- por lo visto estaba durmiendo.-¿Que paso?.-

Mía |Paulo Londra|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora