Narra Luna.Mire a Paulo y sonreí.
Hoy era el dia donde nos decian el sexo de nuestro pequeñín, de mas esta decir que Paulo andaba loco. Le había contado a todo el mundo sobre que hoy le decían el sexo de su hijo.
Alan nos dijo que después de la consulta nos estaría esperando en nuestra casa para que fuera uno de los primero en saberlo.Agarre mi bolso y salimos de la casa, Paulo andaba con una sonrisa plasmada en su rostro.
La verdad que estos primeros meses han pasado muy rápido y los malestares se han ido, me siento muy bien y tengo energía de sobra, no como en el tercer mes.
-Amor.-Paulo me saco de mis pensamientos.-Quiero que sepas que no me importa el sexo del bebé, lo voy amar igualmente.- casi llore con lo que terminaba de decir, ¿como hace para ser tan tierno siempre?, yo me muero de ternura.
-Oh amor.- agarre su mano que se encontraba en la palanca de cambio.-Vas a ser un gran padre, enserio.- Paulo miraba mis ojos enternecido.
-Te amo.- me miro por última vez y regreso la vista a la carretera. -Me intriga mucho saber si va a nacer con tus ojos o con los míos, o una mezcla de los dos.-
-Seria muy lindo que nazca con tus ojitos, me encantan demasiado.-
-Y a mi me gustan los tuyos.- solté un risa.
Somos una pareja realmente empalagosa, siempre nos estamos dando muestras de cariño, diciendo cosas lindas, y me gusta demasiado para ser franca.
El resto del camino fue en silencio. Cuando llegamos a la clínica Paulo me ayudo a bajar mis cosas y entramos.
A las 11:30 teníamos el turno pero teníamos que llegar 30 minutos antes para llenar unos papeles o algo así.
Esperamos en recepción hasta que nos llamaran, Paulo estaba demasiado ansioso, movía sus piernas, tocaba su pelo.
-Tranquilízate.- le sonreí mientras agarraba su mano.
-Ya quiero que me digan.- rogó como un nene chiquito.
-Falta muy poco, intenta de tranquilizarte.-
-Esta bien.- soltó un suspiro mientras cerraba los ojos. Nunca espere ver esta parte de Paulo, menos siendo los dos tan jóvenes, pero me encanta esta parte de el, tan tierno, tan amoroso. Definitivamente va a ser un gran padre y esposo.
Levante una ceja al ver como algunas mamás que estaban aquí, miraban a Paulo. La verdad esto era algo cotidiano para mi, Paulo atraía muchas miradas femeninas y admito que algo celosa me ponía pero al ver que Paulo no se daba cuenta de aquello o que solo lo ignoraba me quitaba todo rastro de celos.
Realmente aveces me pongo a pensar y Paulo es lo mas lindo que tengo en mi vida, por ahora. Siempre es tan amoroso, esta tan pendiente de que necesite algo o de como estoy, me ama como nadie nunca me amo y eso es lo que mas valoro de el siempre.
-¡Londra!.- si, habíamos pedido el turno con el apellido de Paulo, según este me tengo que acostumbrar porque ya soy su señora, o algo así me dijo.
(...)
La doctora puso un gel en mi panza y comenzó a buscar a mi bebé con el aparato ese. Paulo agarraba mi mano mientras miraba la pantalla que teníamos enfrente.
-Ahí esta.- Tengo que ser sincera y decir que no venia una mierda, todo para mi era igual, pero solo sonreí, simulando como que entendía la imagen frente a mi.-Vamos a ver si se deja ver.- la doctora pasaba el aparato por toda mi panza haciéndome dar unas leves cosquillas.-Tienes suerte, al parecer es muy simpática.- Paulo soltó un risa.
-Es una nena, amor.- susurro al borde de las lagrimas. Yo solo lo miraba a el y a la pantalla. Me sentí extremadamente feliz, no se como explicarlo.
-Una nena.- dije al fin con lagrimas en los ojos.
-Felicidades chicos.-Paulo dejo un beso en mi frente mientras sonreí.
Después de que la doctora nos hablara de algunas cosas mas y nos mostrara a la bebé, salimos de la clínica y comenzamos a conducir hasta nuestra casa en donde nos esperaban mis suegros y Alan.
Paulo venia hablando de lo feliz que haría a su futura hija y que siempre la iba a cuidar mas que a nada en la vida. Yo solo podía escucharlo y imaginarme aquellas escenas.
-Y después de que nazca la bebé podemos ir por el nene.- solté una carcajada muy exagerada.
-amor, ¿vos me estas cargando?.- negó.- me muero de la idea de tener un hijo con vos pero no ahora, quizás cuando la bebe tenga alrededor de 7 años.-
-Oh amor, no seas mala.- paro el auto.- imagínate dos bebés en casa, corriendo por todos lados, haciendo kilombo.- negué varias veces para después bajarme del auto.
-¿¡Y?!.- todos saltaron arriba mío cuando abri la puerta. Las tres personas que tenia enfrente estaban mas ansiosos que nosotros minutos antes.
-¡Es una bebe!.- grito Paulo haciendo que su mamá y su papá se abrazaran mientras al mismo tiempo alan venia a abrazarnos a los dos.
-¡Felicidades mi amor!.-mi suegra me abrazo muy fuerte.- me estás haciendo la abuela mas feliz del mundo.- yo solo le sonreí.
El papá de Paulo se acerco a mi y me abrazo.
-Felicidades hija.- yo lo abrace también a este y volví a mi lugar de antes. No podía caer todavía, tenia a tantas personas que me apoyaron desde el principio y yo lo oculte durante mucho tiempo por miedo a que no lo hicieran.
-¡¡Felicidades cumpaa!!.- Alan agarro mis cachetes.-Mas vale que me dejen ser el padrino eh.- asentí de acuerdo con el.
Sentía que como las lagrimas iba a salir, me conmovía tanto ver que ellos estuvieran igual de feliz como nosotros y también me entristecía tanto que ningún familiar de parte mía estuviera aquí felicitándome.
Después de aquel momento tan lindo decidimos irnos a comer todos juntos a un restaurante italiano que hace poco había abierto.
-Me haces el hombre mas feliz del mundo.- Enredo sus manos alrededor de mi cintura.-Te amo tanto pequeña.- dejo un beso en mi cuello.
Soy feliz con tan poco.
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