Narra Luna.
Entre a la cocina mientras soltaba un gran suspiro. Paulo quien estaba sentado en la mesada me miro.
-¿Se durmió?.- asentí.
A Chloe le pusieron su primer vacuna y por eso andaba muy chinchuda.
-Veni, gorda.- abrió sus piernas y me metió entre estas.-¿Estas muy cansada?.- Asentí.
-Supongo que con el tiempo me voy a ir acostumbrando.- Paulo escondió su cabeza entre mi cuello haciéndome reír, ya que su barba me pinchaba.
Hablando de la barba de Paulo, este mismo me dijo que se la iba a empezar a dejar crecer porque según el se veía mas maduro y no les voy a negar que tiene mucha razón.
-Sabes...- empezó a hablar entre besos que dejaba en mi cuello. -Vos y yo tenemos una apuesta pendiente.-
-¿Que?.- lo mire confundida.
-¿Te acordas de la apuesta que hicimos antes de saber el sexo de Chloe?.-abri los ojos y solté una carcajada.
-Me había olvidado de eso.- me miro fijamente.
-Yo no.- beso mis labios dulcemente.-¿Te bañaste hoy?.- negué.-¿Que te parece si nos vamos a bañar juntos?.-sonrío pícaro.-Y obvio, empezamos a cumplir la apuesta.-
-Me parece perfecto.- me mordí el labio provocándolo.
Acerco otra vez sus labios a los míos y me beso, pero esta vez con mas intensidad. Sus dientes agarraron a mi labios, yo me queje y el se rio entre el beso.
Sus manos acariciaban la piel de mi cintura haciéndome estremecer bajo su contacto.
-Te amo, te amo demasiado.- susurro pegando su frente con la mía.
-Te amo mucho más.- envolví mis manos en su cuello y volví a juntar nuestros labios. -¿Vamos?.- pregunte agitada por la sección de besos que estábamos teniendo.
-Fuaa Sandra, estas re desesperada.-
-Podrida me tenes con eso.- el se rio y me abrazo por la espalda. Primero pase por mi habitación a buscar el aparato este que teníamos para escuchar a Chloe y lo lleve al baño.
Cuando entre vi que Paulo ya estaba metido en el agua. Este mismo me miraba atentamente.
Deje el aparato arriba del lavamanos y me comencé a desnudar bajo la atenta mirada de Paulo.
Entre a la ducha temblando un poco por el contacto del agua contra mi piel. Paulo me agarro de la cintura y me pego contra el.
Comenzamos una batalla de besos en la cual ninguno estaba dispuesto a perder. Sus manos viajaban desde mi culo hasta mi cintura repetidas veces. Enrede mis manos en su cuello y lo atraje a mi, lo necesitaba tanto.
Sonreí cuando sentí como me daba una nalgada.
Sus manos agarraron mis muslos y me alzaron, yo enrede mis piernas en si cintura. Nuestras intimidades hicieron contacto y nosotros soltamos un gemido.
Paulo se dio vuelta pegándome a la pared, bajo con sus besos hasta llegar a mi cuello, daba mordidas y succionaba. Sonreí al recordar esta parte posesiva de Paulo, que tanto me volvía loca. Sus manos agarraban mis culo pegándome a su cuerpo con violencia, me gustaba este Paulo. Arquee mi espalda cuando comenzó a frotar su miembro contra mi intimidad.
-Pau.- gemí. Este mismo dejo de besar mi cuello y me miro fijamente, se mordía los labios mientras observaba como yo me moría de placer por aquel mínimo roce.
-¿Te gusta?.- pregunto con su voz ronca. Asentí sin poder articular ninguna palabra.- ¿Extrañabas esto mi amor?,¿Extrañabas que te haga el amor?.- susurraba contra mi oído.-Yo si, extrañaba tanto tus gemidos, tus gritos que solo yo puedo provocar.- Estaba por venirme con solo escuchar sus palabras.-Nadie mas te puede tocar, Nadie mas.- mordió mi hombro.-Sos mía, solo mía.- asentí ida por el placer.
-Pau, por favor.- pedí mirándolo a los ojos.
Sonrío, acerco sus labios a los míos y de un rápido movimiento me penetro, haciéndome soltar un gritito de sorpresa. Sus labios besaban los míos con lujuria, mis manos estaban agarradas en sus hombros.
Se movía tan bien, tan profundamente. Como pude seguía sus movimientos pero era algo difícil ya que mi cuerpo comenzaba a sentir espasmos. Nuestros cuerpos chocaban haciendo un ruido muy excitante, su miembro entraba y salía de mi con ferocidad.
-Luna.- susurro contra mis labios. Los dos estábamos por llegar al tan esperado orgasmo. Comenzó a moverse aun mas rápido contra mi, arquee mi espalda y solté un gemido cuando llegue al orgasmo. Paulo siguió moviéndose un poco mas y llego al igual que yo.
Nuestra respiraciones y el ruido del agua chocando con el piso, resonaba en todo el baño. Paulo tenia su cabeza apoyada contra mi pecho mientras intentaba regular su respiración.
Lento y con cuidado me dejo en el piso, al principio me costo un poco porque mis piernas aun seguían temblando.
-Te amo.- pego su frente con la mía. Sus ojos que tan loca me traían me miraban fijamente .
-Yo igual.- pude decir entre suspiros.-muchísimo.- este sonrío.
Agarro un jabón y empezó a enjabonarme entre besos y risas, después yo hice lo mismo. Lave su pelo mientras este se agachaba un poco para poder estar a mi altura. Masajeaba su cabello mientras observaba como Paulo cerraba los ojos.
Cuando terminamos de bañarnos salimos del baño, corrimos como niños chicos hasta nuestras habitación y nos cambiamos. Nos pusimos algo cómodo porque no saldríamos a ningún lado hoy.
Me acoste alado de el apoyando mi cabeza en su pecho, Paulo llevo su mano a mi cintura donde comenzó a dar suaves caricias.
La película "Hombre en llamas" estaba dando, que peliculon, nunca la iba a poder ver sin llorar.
Paulo se rio y me abrazo cuando vio que mis ojos se empezaron a cristalizar.
-Sos una maricona, amor.- pego su cabeza contra la mía.
-Es que, es imposible no llorar.- lo mire. Este bajo su mirada hasta mis labios y sonrío.
Me beso rápidamente.
Seguí mirando la película hasta que termino.
Paulo se levanto y fue a ver a Chloe.
Me estire en la cama soltando un bostezo.
Cuando Pau volvió me agarro de la cadera llevándome al filo de la cama, se metió entre mis piernas y las acarició al mismo tiempo.
-¿No me vas a dejar descansar?.- pregunte cuando comenzó a besar mi cuello.
-Lamento decirte que no.- sonreí.-No puedo aguantar las ganas de hacerte mía, una y otra vez.- se enderezo y me miro cada parte de mi rostro. -Después de todo, sos mi esclava sexual por un mes, no?.- apretó sus manos contra mi cadera jugando conmigo.
Negué al saber que esta noche y varias mas serian mas largas de lo normal.
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