Narra Luna.Alan entro a la cocina gritando.
-¿La pala?.- Alan y Paulo estaban arreglando el jardin.
-Atrás de las macetas.-
Alan volvió a salir y yo seguí preparando la comida, de reojo veía a Chloe que estaba durmiendo en su cochecito, no puedo estar mas enamorada de esta dulcura.
Me lave las manos y camine hasta la sala, buscando la mamadera de Chloe, en cualquier momento se iba a levantar con hambre.
Me agache a buscar debajo del sillón y solté un quejido. Los glúteos me dolían demasiado, no solo porque Paulo y yo habíamos, por así decirlo, vuelto al acción, sino también porque había empezado el gimnasio.
Si, ahora soy una mamá fitness.
Volví a la cocina y seguí con lo mío.
Del fondo del patio se escuchaban las risas de Alan y Paulo. Sonreí imaginándomelos, me encanta su amistad.Paulo entro a la cocina riéndose.
-Mi amor.- hablo entre risas.-Alan rompió la planta que compraste antes de ayer.-
-¿Que?.- Alan entro a la cocina.
-¡Es mentira!.-Dijo cuando vio como yo lo miraba.- Se callo sola, Luna por favor, créeme a mi.- lloriqueo como un nene chiquito.
-Van a despertar a la bebé, callensen.- Los mire mal a los dos. -Vallan a terminar de ordenar el patio y vos Alan, espero que vallas haciéndote una idea de que me tenes que comprar una planta nueva, no?.- este ultimo solo asintió y juntos salieron de la casa.
(...)
-¡Vamos chicas!.- Grito sebastian, mi entrenador.-¡Solo faltan 10 minutos!.- solo escuchar su voz chillona me hacia poner mas mal de humor de lo normal.
Suspire y volví a saltar en mi lugar, debo aclarar que amo hacer deportes, ejercicios etc, pero hoy definitivamente no era mi día.
Alan y Paulo queriendo arreglar el jardín hicieron mas cagadas que otra cosa, rompieron mi planta, llenaron la piscina con tierra de mi planta y tiraron cosas que servían. Aveces pienso que tengo mas de una bebe en casa.
-¿Listas chicas?, ¡estireen!.- Sebastian se apoyo "sin querer" sobre uno de los muchachos que esperaban a sus mujeres o valla a saber que hacían ahí.
Me reí y mire a Irene, quien enseguida entendió y dijo.
-¿Por que los mas papis son gay?, no entiendo.- hizo puchero haciéndome reír.
-Luna no puede decir nada, no?.- Miranda hablo. Alce una ceja en forma de pregunta.-Digo, con el bombón que tenes en casa creo que ya te conformas, no?.- sonreí orgullosa.
Si chicas, tengo tremendo bombón en casa esperándome en tanga arriba de la cama. Me reí ante mi pensamiento.
-Obvio que me conformo.- deje las pesas a un costado y seguí estirando.
En varios lados donde iba me reconocían por ser la "señora" de Paulo Londra o la "jermu de Paulo". Aveces me parecía incomodo que me miraran sin disimular o preguntaran cosas de el.
Entre charla y charla, las chicas y yo salimos del gimnasio y cada una se fue para su casa. Yo espere unos 10 minutos a que Pau me viniera a buscar.