Narra Paulo.
-¿Metiste todo, Paulo?.- Luna entro a la habitación con mi remera azul. Negué mientras me reía.
-Pensé que la había guardado.-me paso la remera y la metí en la valija.
-No nos extrañes mucho, si?.- enredo sus manos en mi cuello.
-Se me va a hacer difícil no hacerlo.- agarre sus labios entre mis labios y la apreté aun mas a mi. -Te amo bebé.-
-Yo también.- se separo de mi y miro mi valija.-Veamos que mas tenemos que guardar.-
-¿No es mucho?, voy 4 días.-le recordé.
-Es que igual, tenes que llevar estas cosas si o si.-
-Esta bien, esta bien.- me rendí.-¿Que mas?.-
-¿Pasta de dientes?.-
-Cargue.- le mostré.
-¿Crema corporal?.- asentí.-¿Talco?, ¿perfume?,¿ropa abrigada?.-
-Si amor, vos no te preocupes.-
-Bueno, esta bien.- hizo puchero.
-Vamos a desayunar antes que se nos haga mas tarde.- bajamos los dos las escaleras de la mano, como solíamos hacer últimamente.
Luna agarró su te que ya estaba hecho y com cuidado se sentó arriba de la mesada.
Yo me senté enfrente de ella y la mire.
-Cuando yo me valla Alan se va a venir a quedar estos días y mi mamá va a venir de vez en cuando. Ellos te van a cuidar por mi.- ella sonrío.
-Alan me había dicho que se iba a quedar conmigo, la vamos a pasar re piola.- se relamió los labios.
-Trata de no pasarla "tan piola", por fa.- ella se rio y negó.
-¡Que tonto que sos!.- En ningún momento dije algo como para que se riera pero, bueno.
Me levante a dejar mi taza de café en la bacha y me acerque a ella.
-Antes era mas fácil.- me reí al ver que por su pancita no nos podíamos acercar mucho.
Ella se rio y enrollo sus brazos en mi cuello.
-Te vamos a extrañar muchísimo, sabes?. Y también nos vamos a cuidar muy bien, para que vos no andes preocupado por Colombia.- hizo acento colombiano.
-Esta bien, amor. Igual cualquier cosa me llamas a mi o a mi mamá.- asintió.-Acordate que mañana te toca revisión con el doctor, otra vez. .-
-Si lo anote en mi celular.-
La abrace y mantuve mi cabeza en su hombro.
¿Que voy hacer estos días sin mis dos mujeres?, las voy a necesitar demasiado.
-¡Uh Paulo!.- salto Luna de la nada.- Sabes, me olvidaba de contarte que anoche me llamo mi papá otra vez y dijo que hoy a la tarde o noche me iba a venir a ver.- los nervios de puntas se me pusieron.
-No Luna.- negué varias veces.- No valla a ser que se pongan a pelear y vos te pongas loca de los nervios como sabes hacer, le puede llegar a hacer mal al bebé.- me pase la mano por la cabeza.-Decile que venga el viernes.-
-Hoy va a venir.- se encogió de hombros.- ademas, no se que te preocupas si Alan va a estar conmigo.-
-Es que sabes como es tu papá, enseguida te quiere llevar con el o sale con arrancadas re locas.- me molestaba y mucho este tema.
-Bueno Paulo, ya esta.- camino hasta la sala.-El va a venir y Alan me va a cuidar. Ahora vos prepara tus cosas que se te va a hacer tarde.- negué. Esta mujer es imposible.
-Prométeme que te vas a cuidar, por favor.- susurre cerca de sus labios.-
-Si amor, te lo prometo.-suspiro.- No se si se te olvida pero llevo a mi hija adentro mío, ¿entendes lo que te digo?.- se enojo.
-Ya se, no lo tomes mal amor, pero por ahí uno nunca sabe.- negó.
-agarra tus cosas.-
-No quiero irme y que vos quedes así conmigo.- la abrace.-Confió en que te podes cuidar sola, pero a la vez hay algunas cosas en las que vos no te vas a poder cuidar amor y tengo miedo que te llega a pasar algo o peor que les llegue a pasar algo a las dos.- bajo la cabeza.- Te amo si?, a las dos.- toque su pancita.
-Nosotras igual.- me abrazo y beso mis labios.
(...)
La aeromoza aviso que el avión estaba por despegar y que de viaje habían 9 horas por demoras por el clima.
Yo me acomode en el asiento para poder dormir. Cuando cerraba los ojos Luna y su hermosa pancita me venia a la mente. Cuando me fui de casa Luna había quedado media tristona, me había dado cuenta.
Es increíble el amor que le tengo a ella. Nunca pensé estar así con Luna, vivir juntos, tenes nuestra propia casa y un bebé en camino. Sin duda son lo mas lindo que tengo.
Desbloquee a mi celular y vi el fondo de pantalla. Salíamos yo y Luna, ella estaba acostada en la cama mientras yo salía atrás de ella abrazándola.
Si, sin duda alguna es lo mejor que tengo.
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