Un Amor Marvel -Chris Evans

24. Nuevo Comienzo

Evans viene hacia mi y siento que el corazón se me va a salir por la boca.

- Me parece que está de más preguntarte qué es lo está pasando - se detiene frente a mí visiblemente molesto.

- Ahora soy yo la que no tiene excusas - le digo sintiendome fatal.

- No imaginé esto de ti.

- Pratt se apareció en mi oficina - intento justificarme - Me invitó a dar una vuelta, no sé porque accedí, supongo que no lo ví como algo malo. - le digo con un hilo de voz, nos miramos unos segundos - Vamos a hablar adentro por favor - agrego suplicante.

Chris me mira molesto, respira profundo, parece estar considerando subir o no.

- Vamos - dice al final.

Nos movemos en silencio y subimos hasta mi departamento, mientras pienso en lo tonta que soy. Saco mis llaves y el llavero reluciente de Star Lord se asoma.

¡Dios matame!

- Veo que hasta lo llevas en tu bolsillo - dice con molestia.

Trago grueso, no digo nada, abro la puerta en silencio. Entramos y lo invito a sentarse, se sienta en el sofá y yo en otro mueble en frente de él. Me siento culpable, no tengo excusas.

Tiene sus piernas abiertas, con su codos recostados sobre ellas y una mirada penetrante que me perfora el alma.

- ¿Estás o no estás con Pratt?

- No.

- ¿Y te besas con cualquiera entonces?

Me molesta su comentario, no es justo, le contesto con voz dura - No, no me beso con cualquiera, Pratt y yo sólo hemos salido una vez además de ésta y se ha comportado como un total caballero, fue un sol cuando estaba sumida en la tristeza por ti, y ha sido atento, cariñoso, amable, hoy cuando me llamó para vernos no le quise decir que no, pero a mitad de paseo me dí cuenta de que eso era una cita y no dejé de pensar en ti, necesitaba llamarte y explicarte, al llegar aquí se despidió con un beso, ni siquiera le correspondí, no pude hacerlo - me detengo un momento a tomar aire y a regularizar mi respiración, las lágrimas quieren hacer acto de presencia.

Hace ademán de hablar y levanto la mano para que se calle.

- ¿Crees que es fácil? - le digo alterada - ¿Crees que para mí es muy fácil llegar aquí, quedar deslumbrada por ustedes y de pronto estar envuelta en esta situación? No sé qué pensar, no sé qué decir, no sé si alguno me tomará en serio, esto es un mundo distinto, totalmente, en donde no sé cómo comportarme, no sé en quién confiar, y en donde siento que todo lo que hago está mal - las lágrimas no me dejan seguir hablando. Guardamos silencio unos segundos, tomo aire y agrego:

- Ah y para que lo sepas, debo ser la nueva novia de Pratt porque hoy nos acosaron varios paparazzis, así que ya deben estar nuestras fotos en las redes sociales - seco mis lágrimas y me levanto del mueble, voy por un poco de agua, necesito calmarme.

Sirvo un vaso y tomo, Chris se levanta del mueble y se acerca, suaviza su semblante, ya no parece estar tan molesto.

-¿Puedo decir algo? - pregunta con exagerada precaución.

Asiento con un movimiento, no estoy para bromas.

- ¿Te parece que no te tomo en serio cuando todo lo que hago es venir aquí a disculparme, explicarme, justificarme y otros arme? ¿Crees que si no me importara lo que sientes hiciera todo eso? ¿Qué pasa con todo eso? ¿Ya lo olvidaste?

Lo escucho en silencio mirando fijamente el vaso de agua.

- Esto es un mundo distinto - continúa - sí que lo es, no muchos pueden seguir el ritmo, pero no somos malas personas de eso puedes estar segura, y no has hecho nada mal, al contrario, tienes a dos admiradores por esa forma de ser tan tuya, sin filtro, transparente, a mí me tienes de cabeza - está muy cerca de mi, lo miro a los ojos y no tardo en perderme en ese cielo, estamos frente a frente, pone mi cabello atrás de mi oreja con una mano y con la otra me toma de la cintura, recuesto mi rostro en su pecho y aspiro su olor, ya las lágrimas cesaron, escucho el latir de su corazón, me calmo al instante.

- Después de todos esos halagos que le hiciste a Pratt, puedes destinar al menos uno para mí - dice en broma, sonrío y me toma de las manos, se acerca a mis labios y me besa dulcemente, siento su barba picar, la tiene muy poblada, su roce es excitante. El beso dura unos pocos segundos, se separa justo cuando estaba entrando en calor.

- ¿No te preguntas por qué estoy aquí sin avisar? - pregunta.

- Cierto. ¿Por qué viniste? - pregunto cayendo en cuenta.

- Vamos abajo un momento - lo miro extrañada pero sin esperar me pongo en movimiento hacia la puerta.

Bajamos y se dirige a su carro, saca un ramo de flores, son girasoles, me llevo las manos a la boca por la sorpresa y mis ojos me pican, quiero llorar de la emoción.

- Con éstas te quería ofrecer un nuevo comienzo, uno sin ex novias o sin otro Chris tal vez, hoy me enteré que te vas a California y si queremos que esto funcione tenemos que ponerle seriedad a la relación.

No puedo creer lo que oigo, es el hombre más dulce del mundo, me abalanzo sobre el y paso mis brazos por su cuello, me pongo de puntillas y lo beso como nunca lo besé, quiero estar así por siempre y que nuestros labios se fundan en un apasionado beso que dure eternamente, corresponde mi beso irrumpiendo en mi boca con su lengua, mientras mis manos acarician su cuello y su cabello suave, nos separamos para tomar aliento y me mira con ojos de deseo.

- Voy a traerte flores más a menudo - dice sonriendo.

Le doy otro beso apasionado, de esos que no quieres que termine, sin embargo me separo y le digo.

-¿Quieres llevar estos besos arriba? - propongo pícaramente. - Sino tendremos que meternos en el carro - le digo en broma.

Se ríe con esa risa tan suya, damos media vuelta y entramos al departamento, deja las flores en la mesa y toma en sus brazos, no tardo en perderme en sus labios.

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¿Qué les pareció? Espero les haya gustado, si es así me pueden regalar sus estrellitas. ¡Muchas gracias por leer!