Entro a mi habitacion y me doy cuenta de que deje mis lentes en casa de Chris.
Una excusa para verlo. Pienso.
Decido llamar a mi amiga Rosy, todas las noticias que tengo amerita una llamada, contrariamente a lo que pensé, la llamada me pone melancólica, hablamos durante casi dos horas, entre gritos de emoción hasta lagrimas de nostalgia, me doy cuenta de cuanto la extraño, pero doy gracias a Dios por Jennifer que se ha convertido en un apoyo fundamental; cuando le cuento de Chris, tengo que retirarme el teléfono del oído y casi no le puedo entender lo que dice, está muy feliz por mi y yo todavía trato de aceptar la realidad porque aún parece un sueño.
Finalizo la llamada y hago mi acostumbrado ritual para irme a la cama, duchándome con agua tibia, mientras me pongo la pijama reviso mi teléfono, un mensaje de Chris:
Preciosa, me encanto tu compañía, sueña con los angelitos. Un beso.
Recibido hace más de una hora, decido responderlo en la mañana y me acuesto a dormir.
El día comienza desde muy temprano, llego a la oficina antes de la hora, hoy llegan nuevos compañeros y comenzamos con las nuevas tareas, quiero empezar con buen pie, me tomo mi moccachino mientras enciendo mi computadora, levanto la vista al sentir que alguien se aproxima, me atraganto con el café al ver que se trata de Chris.
- Buen dia bella, no era mi intencion sobresaltarte.
- Buen día - trato de contener la tos y le sonrío sintiendo mis mejillas calientes, me levanto de mi silla para saludarlo, se aproxima toma mi mano y me besa, un beso corto pero que activa mi ser, lo miro sorprendida, y me sonríe.
- Solo quería desearte un buen día, ya que te escribo y no respondes.
- Oh Chris, ayer vi tu mensaje tarde, decidí escribirte hoy pero me vine tan temprano que no he visto mi teléfono, lo siento.
- No te preocupes, así tuve una excusa para verte - siento aparecer mi sonrisa tonta.- Además de traerte estos- me entrega mis lentes. - imaginé que los necesitarías.
- Si, tuve que ponerme los de contacto. Gracias por traerlos - le digo.
- Por nada, disfruta tu café- me da un beso en la mejilla y se retira.
Me quedo mirando la puerta por donde salio y por ella entra Jen a los pocos segundos.
- ¡Buenos días! Madrugadora, ¿Como les fue ayer?
- Conversamos, nos besamos y comimos pizza.
En ese momento llega Daniel y no pudimos seguir hablando.
- Chicas buenos días, vengan a mi oficina por favor- Nos sentamos con el, nos indica que en el día de hoy llegan dos compañeros de los estudios en Burbank, Matt Reed y Ben Cooper, los cuales estarán acompañándonos en las oficinas contiguas y se encargaran del análisis de todos los gastos que van llegando al momento, mientras Jen y yo nos encargaremos de enviar todo lo relacionado a post producción, debemos trabajar desde ya en ello para evitar saturarnos de trabajo más adelante, ademas Daniel nos delega responsabilidades en cuanto a la aprobación o rechazo de presupuestos, nos entrega varias carpetas y comparte los archivos. Sin perder tiempo ambas nos ponemos en movimiento y comenzamos a trabajar.
Durante varias horas no pienso en mas nada, los números me mantienen concentrada, tanto así que se me pasa la hora de la comida y no me doy cuenta, al parecer Jen esta igual porque no la he visto salir de su oficina. Daniel nos llama y nos presenta a los nuevos compañeros, Matt es bastante guapo, rubio ojos claros y Ben es moreno alto, les damos la bienvenida, los ayudamos a instalarse y salimos todos por el almuerzo, son bastante simpáticos y llevan poco tiempo trabajando para Marvel. Matt es de New York y Ben de Florida, intercambiamos números y tratamos de explicarle un poco de las responsabilidades que tendrán aquí, luego de comer regresamos a meternos de cabeza en las cifras, ya a las 6:00pm mis ojos no dan para mas y le digo a Jen que me voy, ella me sigue y nos despedimos de Daniel.
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Un Amor Marvel -Chris Evans
FanfictionAmanda Diaz es una chica de origen latino que es contratada por los Estudios Marvel, a trabajar en la producción de una de las películas del MCU, durante esta experiencia conocerá el amor, de la mano de alguien que nunca creyó ni imaginó conocer, en...