Un Amor Marvel -Chris Evans

23. Entre Dos Aguas

Salgo de la oficina de Daniel en estado de shock, la semana siguiente comienzo a trabajar en California, me dijo que solo será por unos días pero no sé cuántos serán, Jen por otro lado está muy feliz, ha sido promovida, me alegro mucho por ella, se lo merece.

Tengo que dejar al día varias cosas antes de irme así que de inmediato me pongo a trabajar, no puedo evitar pensar en Evans, no quisiera alejarme de él.

Trabajo duro todo el día, al final de la tarde recibo una llamada de Pratt.

-¡Hola nena! - me saluda animadamente - Estoy en Atlanta y no puedo esperar para verte.

- ¡Hola Chris!, si claro, estoy saliendo del trabajo.

- Que bueno porque estoy llegando a visitarte - cuelga la llamada

Me sorprendo al verlo entrar a mi oficina, lleva una camisa color negro y pantalones grises, la camisa le acentúa sus brazos musculosos, se ve condenadamente guapo, me saluda con un beso y un abrazo reconfortante.

- Estás preciosa - dice con una gran sonrisa. - Espero que me hayas extrañado.

- Gracias, también luces muy bien - le digo sonriendo.

Entra Jen a la oficina y no puede ocultar su sorpresa al verlo allí.

- Hola - se saludan cordialmente, claro que se conocen, Jen conoce a todo el mundo.

- Mandy ¿Nos vamos?.

-¿Mandy? - le respondo extrañada.

- Es tú nuevo sobrenombre, recién se me ocurrió ¿no te gusta? - Miro a Chris que me sonríe divertido.

Jen y sus cosas

- Supongo que sí - le respondo sonriendo. - De hecho Chris me está invitando a dar una vuelta, voy a salir con el - le digo un poco cortada.

- ¿Ah si? - veo que le sorprende la noticia, - Me parece muy bien - agrega enseguida - Vayan, vayan a pasear - se despide con un beso de ambos y prácticamente nos saca de la oficina.

- Toma las llaves de mi carro, llevátelo a casa por favor - le alcanzo a decir antes de irnos, las recibe y me da una sonrisa cómplice, la conozco, está emocionada de que vaya a salir con Chris.

- Tu amiga es... especial - dice Pratt mientras caminamos hacia el estacionamiento.

- Jen es única - le digo sonriendo. - La voy a extrañar mucho.

-¿Se va a algún lugar? - pregunta.

- Oh tengo que contarte, voy a trabajar un tiempo en los Estudios de Burbank.

- ¿En serio? - pregunta deteniéndose. - ¿Te vas a California?

- Sí - contesto.

- ¿Es una mejoría laboral?

- Si, eso creo, no es nada oficial pero mi trabajo es requerido, lo que quiere decir que lo estoy haciendo bien.

- Entonces es algo que celebrar.

- Supongo que si.

Nos montamos en su carro y arrancamos.

-¿Cómo estuvo tu viaje fuera de la ciudad?

- Bien, fuí a casa un par de días, y a Los Angeles para ocuparme de ciertas cosas de trabajo, en esta carrera nunca paramos de trabajar.

- Ya me doy cuenta de eso - le respondo.

Llegamos al centro de la ciudad estamos en el Parque Olímpico del Centenario, es un sitio muy bonito que había querido conocer desde que llegué a Atlanta, fue construido para las olimpiadas cuando se celebraron en la ciudad en el año 1996, tiene muchos espacios para caminar, comer y una enorme rueda donde las personas pueden montarse y admirar la ciudad desde las alturas.