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La semana había pasado sin que nos diéramos cuenta es viernes otra vez, no puedo mentir y negar  que la sonrisa que traigo pintada en el rostro no es por Erick... por que de hecho si es por él.

Todo anda tan bien, Briza quedó maravillada cuando le dijimos que estamos saliendo, esta muy felíz... Erick lo está, yo lo estoy.

Esta finalizando abril y con su despedida llegarán las lluvias...

- podrías viajar con migo la próxima semana a Madrid, pasaríamos el fin de semana allá y regresariamos el domingo temprano.- dice Erick sentándose frente a mi, en mi oficina.

- suena bien, solo que el recital de las niñas de 3 nivel es el sábado siguiente.- respondo guardando mis cosas.

- vale nena, pues ya sacaremos una fecha para viajar juntos.- dice poniendo se dé pie y abriendome  la puerta.- pase señorita.- dice guiñandome un ojo.

- gracias señor.- respondo siguiendole el juego.

Subimos al elevador riendo mientras dos mujeres de su piso bajan y me miran con ¿celos? De sopresa me atrae hacia él como un iman y me besa descaradamente, las dos voltean los ojos como un par de robots programados para tal cosa, al bajar empujó a Erick con mis caderas.

- no era necesario.- murmuró sin dejar de caminar el sólo ríe, caminando detrás de mí.

- pero... que hermosas piernas señorita.- dice acercándose a susurrarlo en mi oído, finjo indignadicion y sorpresa.

- atrevido.- respondo adelantando el paso a la salida, el suelta una carcajada y no tarda en alcanzar me y sostener mi brazo haciéndome regresar a él y envolviendome en sus brazos

- ¿atrevido? Se me ocurren mil cosas más atrevidas para decirte o hacerte.- dice muy cerca de mis labios, nos juntamos de a poco impidiendole al deseó ganar y hacernos hacer una locura en la misma oficina, alguien carraspea  pasando junto  a nosotros, Lineth de mensajería, me guiña y se va muy sonriente.

- ¿nos vamos? - pregunta aguantandose la risa...

- vámonos.- respondo uniendo mi mano a la suya.

Antes de llegar al coche que ya nos espera afuera la imagen de alguien fuera de la compañía me exalta...

- ¿Fernanda? - digo confundida, al verle al borde de las lagrimas me suelto de Erick y la alcanzó.- Fernanda mi niña ¿qué haces aquí? ¿y tú hermana? - preguntó preocupada.

- no llegó - responde, sollozando.

- madre mia... las tías no me dijeron nada, ¿como saliste? - pregunto sosteniendo su mano.

- pues... salí detras de las gemelas.- dice limpiandose su carita, erick me alcanza y apoya su mano en mi hombro.

- esto no está bien, ¿sabes como llegar a tu casa? Yo puedo llevarte.- le ofrezco preocupada ¿cómo es posible que su hermana se haya ido sin ella?

En la segunda parada del metro p entrando hacia el pasaje de la derecha.

- vale vámonos... te llevaré.- respondo llevandomela al coche, me siento indignada ¡joder!

Charlie nos llevo hasta el lugar, en el camino Erick se la pasó contándole chistes a Fernanda, al parecer no le va tan mal con los niños, por ella no paraba de reir, llegamos a un edificio humilde color amarillo con marron, subimos al tercer piso y tocamos el timbre un par de veces, hasta que un hombre desaliñado habré la puerta.

- ¿sí? ¿qué quiere?- responde con mal tono.

- ¿aquí vive Tania? - pregunto.

- ¡Taniaa! - grita y se mete, ella sale y me mira sorprendida.

- hola Tania ¿no se te olvidó algo? - preguntó posando mi mano en el hombro de Fernanda... ella no tarda en jalar del brazo de la niña y meterla.

- Mi hermana, gracias por traerla.- responde con la intención  de cerrarme la puerta  en la cara, pero por instinto, mi pie ya estaba trancandole el paso.

- ¿qué quiere, el pasaje? - dice molesta.

- no, gracias... quiero que me escuches, esa niña es tu responsabilidad y hoy la encontré  llorando fuera del centro recreativo, no puedo juzgarte... yo no se dé que va tú vida, pero cuidala, por que como algo le pase serás la única responsable - digo y no tardó en salir de allí fastidiada por su actitud de mierda.

Erick me lleva a comer y terminamos viendo tv en mi sala.

- es que me molesta mucho que la gente sea irresponsable sobre todo con los niños.- respondo comentando el tema de esta tarde.

- ¿te gustan los niños, verdad? - pregunta besando mi frente.

- me encantan...- respondo echándo palomitas de maiz a mi boca y besandole.

- pues... hagamos uno.- dice dejando las palomitas a un lado cortando nuestra pequeña distancia para besarme, río por dentro.

- ¿un niño? - preguntó riendo.

- mjum.- balbucea dejando besos por mi cuello...

- ok.- respondo sin pensar, el sonríe pero continúa besándome.- pero no olvides que es un proceso, nacerá como un bebito, muy chiquito y llorón.- digo para molestarle.

este levanta la mirada y se lo piensa un minuto, y regresa a besar mi abdomen haciéndome  enrrojecer la cara, acalorandome.

- crecera.- responde y continua con lo suyo, pasa su brazo por mi espalda y mis piernas cargándome y caminando con dirección  a la habitación.

- si piensas así, quiero dos.- digo haciendo le reír.

- te haré hasta tres, cinco o diez.- dice basándo mi cuello... y si...
Me hizo el amor, hasta no poder mas... terminamos tan cansados que se fue cerca de las diez de la noche.

Todo marcha bien... creó  que esta vez las cosas podrían ser diferentes.

Dangerously Tangled (#PGP2018)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora