Baje las escaleras sigilosamente... me encontré a Martha llevando un té a la sala, pero ella no me vio, esperé a que se fuera para espiar.
¿Que coño estoy haciendo?
Obvio espías a tu novio por que desconfias de él.- dice mi conciencia.
tú cállate.
Martha vuelve a pasar a su habitación, ella se queda raras veces... por lo general es Charlie es el que esta en el departamento de Erick, me asomó lo más cerca posible a la sala y puedo distinguir a una chica muy blanca de cabello castaño bastante delgada pero con buena figura.
- siéntate... dime ¿que pasó? - pregunta Erick.
- Erick, se que no debería estar aquí... nunca nos vimos fuera de lo que es mi trabajo pero, necesito ayuda, tú ayuda.- dice desesperada tomando las manos de mi novio.
- perdí mi departamento, congelaron mis cuentas bancarias y es por el Ministro... descubrieron que esta envuelto en problemas de narcotráfico y creian que era cómplice por que encontraron mis huellas en un paquete de no se que...al final me dejaron ir pero me quitaron todo.
- ¿como puedo ayudarte yo? - pregunta el serio.
- no tengo donde quedarme.- dice posando su mano en la pierna de MI NOVIO.
- ¿y tú familia? - pregunta él.
- mataron a mi padre cuando tenía seis, mi madre... pues no se ni dónde vive ella.- dice limpiandose sus lágrimas.
- Kamila... lamento lo que paso con tu familia, pero yo sólo puedo darte algo de dinero para unos días en un hotel, no se como más ayudarte.- dice él pasando una mano por su cabellera.
- pondrías darme trabajo de lo que sea...- dice sollozando.
- déjame hablar con Jorge vale, yo te llamo, Charlie te llevará a él hotel y dejará pagada esta semana, ten esto para lo que necesites.- dice sacando dinero de la billetera que por alguna razón seguía en su vaquero.
- gracias, Erick... eres una buena persona.- dice la tal kamila acariciando la pierna de Erick, el se pone de pie con rapidez y le pide a Charlie que la lleve a un hotel, corrí sin hacer ruido a la habitación, me puse un pantalón deportivo y esperé a que el subiera, finalmente llegó muy tranquilo.
- ¿qué paso? - pregunto sonriendole tímidamente.
- Esa kamila la señora de limpieza, tuvo un pequeño problema, ya se fue...- dice sentándose al borde de la cama.
- vaya... ¿señora dijiste? - preguntó con naturalidad.
- sí... una anciana que contrató Martha.- dice sinicamente... aun tranquilo, quitándose su vaquero... no me lo creó.
- ah... y ¿como la ayudaste? - pregunto poniéndome mis zapatillas deportivas sin que el se dé cuenta.
- le ofrecí trabajo en casa de mi madre.- dice recostandose, cuando se da cuenta que me a listo para irme.
- ¿qué haces? - pregunta sentándose de nuevo.
- me voy... estoy exhausta.- respondo haciendo una coleta en mi cabello, me quito su polera y me pongo la mia que de hecho estaba en el sofá individual cerca de su cama.
- quédate... no te molestaré, te dejaré dormír ¿vale? - pide tranquilo.
- no erick... necesito pasar la noche en mi departamento, lo extraño.- respondo fingiendo tranquilidad, tomó mi bolso también deportivo y camino a la salida de su habitacion.
- espera ¿qué sucede? - pregunta parándose de golpe.
- no sucede nada, Erick.- respondo dejando un beso en sus labios y me apresuro a salir, Me encuentro a Martha recogiendo la taza de té...
- ¿Emma, te vas tan tarde? Es casi de madrugada.- pregunta martha sorprendida y Erick no tarda en aparecer detrás de mi... en ropa interior.
- si... yo, necesito tiempo a solas... ya sabes las chicas somos complicadas.- respondo y continuo con mi camino como si no hubiese visto a Erick.
- ¿qué sucede? Espera - dice sosteniendo mi brazo, suspiró.
- Nada...- respondo acercandome a él.- no es nada... enserio, sólo extraño mi departamento.- respondo sonriendo hipócritamente.
- vale, pero al menos déjame llevarte.- dice
- no, tengo mi coche, y te llamaré al llegar vale.- respondo besando su mejilla, me subo al ascensor pero antes de que se cierre, le guiño el ojo para dejarle tranquilo.
No me molesta que tenga amigas o que se yo... pero ¿por que mentirme?
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Dangerously Tangled (#PGP2018)
RomanceQuería olvidarlo, cada vez que tocaba mi teléfono, por algún motivo terminaba revisando si el había estado conectado... y efectivamente o lo había estado o estaba en ese preciso instante, dolía pensar que probablemente mientras yo me obsesionaba con...