Capítulo 53 - Jack

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Canción en multimedia: Wake Up — EDEN

¡Sorpresa! Espero que tengáis una semana perfecta

¡Sorpresa! Espero que tengáis una semana perfecta ♥

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Capítulo 53 — El dolor de un Mason

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Narra Jack Mason:

Deslizo las manos sobre la fría piedra, todavía está húmeda por la tormenta de esta noche. No puedo apartar la mirada de esa pared, de ese nombre grabado en un oscuro negro que ahora se ha vuelto él. Estar aquí es como cuando voy a mi conversaciones archivadas y encuentro su nombre. Todavía no he borrado esas conversaciones ni quiero hacerlo, ahora mismo son gran parte de lo que me queda de Spencer. Ahí está su forma de expresarse, sus consejos, sus ideas, sus audios contándome todo cada vez que se alejaba de casa e iba a visitar un nuevo lugar.

En mi móvil tengo toda su vida. Nuestras fotos, vídeos, sus redes sociales, sus mensajes. Pero cuando todo él se vuelve una imagen, un vídeo y una voz ya grabada que nunca dirá nada nuevo dejas de sentirlo tan cerca como antes. Es como si estuviera contigo, pero, al mismo tiempo, te dañase porque sabes que sólo te estás engañando.

Doy una mirada a mi alrededor para asegurarme de estar solo, solo en el cementerio a medio día, con mi sudadera del equipo puesta porque no lo sentía bien que fuera de otra forma y la capucha puesta como único resguardo de la suave lluvia.

Froto las manos sobre mis vaqueros en busca de calor.

Tomo una profunda bocanada de aire, y hablo. Sé que no está aquí, que no me escuchará y menos responderá, esta piedra no es él. Pero pese a ello me siento más escuchado que si me dirijo a una de sus imágenes o conversaciones. Quizás por eso está bien esto, un lugar al que ir cuando echas tanto de menos a esa persona que no puedes más, un lugar donde te sientas bienvenido, escuchado, reconfortado.

—Ha pasado un ya un tiempo —murmuro, hace un par de semanas que no me paso por aquí, al menos nuestra madre cambió las flores hace poco. Ella todavía viene al menos un par de veces al mes, sobrevivir a un hijo le ha dejado más marcas de las que puede llevar. Por mucho que nos sonría, que busque nuestro cuidado, no es la mujer alegre que me crió. Lo intenta, pero esa versión de ella se ha escondido tras una capa de miedo y dolor—. Ganamos el último partido, deberías haberlos visto, su mascota era una avestruz. Es irónico porque de la vergüenza parecían apunto de enterrar la cabeza en la tierra para desaparecer. —Bromear para él cuando no puede escucharlo me daña un poco más cada vez—. Fue bien, muy bien, y luego vino San Valentín. Te hubiera caído bien Ashley, probablemente os hubierais aliado en mi contra nada más conoceros, ella es igual de testaruda que tú eras. Ahora estamos algo así como peleados, pero eso fue... —suelto un suspiro—. Ojalá estuvieras aquí. He vuelto a discutir con el entrenador. Siempre que discutíamos tú terminabas siendo el mediador y ahora esa diferencia se nota, mucho.

Senior YearDonde viven las historias. Descúbrelo ahora