III

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Pasaron varios años tras aquel horrible y trágico acontecimiento en la casa de los Todoroki.

Era el primer día en la U.A, academia donde nuevos héroes surgirían tras prepararse arduamente.

Lisa estaba emocionada y nerviosa, le era inevitable sentirse de otra manera.

Ya tenía el uniforme puesto, solo le faltaba salir de casa.

Caminaba por las calles, tomando el camino corto para llegar en pocos minutos.

Estaba impaciente y ansiosa, no sabía a quien encontraría. Sólo conocía que la habían recomendado para la clase de héroes junto a Shouto, que ya no le hablaba aunque ella intentara acercarse a él.

— Han pasado varios años. — pensó con nostalgia, antes de pararse frente a la enorme entrada principal de la institución de sus sueños.

Los pasillos eran amplios, le costó un poco llegar a su aula, y cuando finalmente la encontró, un suspiro de alivio salió de sus labios.

Ingresó a su clase llamando la atención de todos. Caminó tratando de ignorar sus miradas, pero fue un fracaso.

Era muy buena para ocultarse y pasar desapercibida, pero esa vez no lo logró.

— Oye, no te había visto antes. ¿Entraste por recomendación? ¿Cuál es tu nombre? Mi nombre es Iida Tenya. — escuchó la voz de un chico de cabello negro azulado que movía sus brazos como si fuera un robot.

— ¡Espera! No vayas tan rápido. — sonrió nerviosa. — Soy Hayami Lisa. Si, entré por recomendación. Mucho gusto en conocerte Iida. — saludó con cortesía, respondiendo todas las preguntas que el chico había hecho.

— Tu peculiaridad debe ser magnífica. — habló otra voz, perteneciente a una chica.

— No sé que decir. — pensó en voz alta, mirando a los costados con sus mejillas ligeramente sonrojadas.

— Lisa-chan, mi nombre es Tsuyu Asui. Llámame Tsuyu. — dijo dándole su confianza.

— Tsuyu, Iida, gusto en conocerlos. — pronunció al sonreír amablemente antes de pasar a sentarse.

«Todos aquí son muy amables» hablaba dentro de su mente, calmando su nerviosismo.

Chocó con alguien por accidente, por su corta distracción, e inmediatamente se disculpó brevemente.

— ¡Cuidado! Maldita, maldito... — gritó alguien con melena rubia, mirándola detenidamente para establecer un apodo no tan agradable. — ¡Maldito gato!

Le dio ese sobrenombre, refiriéndose a sus ojos verdes y cabello negro. Probablemente ese chico no tenía mucha inspiración en ese momento para darle uno mejor.

— ¿Gato? — habló algo desconcertada.

— Ya hombre, cálmate. -— habló otro chico de cabellos rojos.

— ¡ESTOY CALMADO! — siguió gritando mostrando los dientes.

— Si claro. — rió al escuchar las maldiciones que salían de la boca del rubio. — Ah por cierto, soy Kirishima Eijiro y el gritón es Bakugou Katsuki. Gusto en conocerte esto...

— Hayami Lisa. — completó su oración.

— ¡Gusto en conocerte Hayami Lisa!

— Igualmente. — sonrió, caminando hacia su asiento. — A ti también Bakugou. — río, agitando tenuemente su mano.

Pasó a sentarse junto a la ventana que estaba abierta, viendo que al lado derecho de su silla estaba sentado Shouto mirando atentamente su cuaderno.

NEVER FORGET YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora