NEVER FORGET YOU

XLII

Se habían llevado a Bakugou y Tokoyami, aquel hombre enmascarado los había atrapado en unas esferas celestes.

Estaban cuidándolo y lo primero que hicieron fue perderlo de vista.

El terror se apoderaba de sus expresiones, y la angustia de no poder atraparlo no calmaba sus desesperados rostros.

No iban a detenerse hasta lograr rescatarlos.

Lisa miró con desasosiego como aquel hombre se los llevaba, lo vió saltando y burlándose de las veces que fallaban en atacarlo.

La serenidad de Lisa estaba a punto de desaparecer, no podía controlarlo más. Pero el hecho de saber que sus amigos estaban en peligro, le hizo resistir un poco más.

— Necesitamos un plan. — habló Lisa de forma entrecortada por su falta de respiración. — Si seguimos así, nunca llegaremos a ellos, y además... — hizo una larga pausa, mirando desconsolada al chico muy herido que cargaba Shouto en su espalda, no quería imaginarse el peor escenario, pero lamentablemente esa era la realidad. — Noah morirá si no es atendido rápido. — pronunció con un temblor en sus labios.

Tenía razón. Estaban poniendo en riesgo no solo sus vidas, si no también la vida de Noah, la cuál peligraba más.

Midoriya realizó un plan rápido, y se los comunicó a todos.

Shouto bajó, de su espalda, el cuerpo delgado de Noah y se lo entregó a las dos chicas que estaban frente a él.

— Tengan cuidado. — le dijo a sus compañeras.

— No dejen que... — susurró Lisa, bajando la mirada de forma inconsciente.

— No pienses en eso. — Shouto se acercó a ella, poniendo una mano sobre el hombro de la pelinegra para tratar de calmarla. — El llegará a la enfermería, lo atenderán y lo salvarán.

«¿Y si no es así?» no dejaba de cuestionarse. Quería confiar en las palabras de Shouto, confiaba en él, pero las probabilidades eran inciertas y eso la desalentaba.

Aún así, Lisa puso toda su confianza en Tsuyu y Uraraka para que, con urgencia, llevaran a Noah al campamento. Y después de dejar al chico en sus manos, subió a la espalda de Shoji y se aferró de la mano de Todoroki para no caer mientras eran lanzados en el aire.

Lograron llegar al enmascarado y cayeron sobre él, dándose cuenta que no era el único villano al que tenían que enfrentarse.

— ¡Conozco a estos niños! — habló uno de ellos, contradiciendo esa idea al instante. — ¡¿Quiénes son?!

En ese mismo momento aquel villano en el que habían caído se iba desvaneciendo.

Y la postura de aquel otro criminal le advertía de su ataque.

— ¡A un lado! — exclamó Lisa, adquiriendo una postura de defensa.

Las llamas azules de ambos portadores hicieron contacto, luchando por cual era el más violento. Era como una explosión ardiente. Los ojos verdes de Lisa chocaron con los turquesas de aquel villano con el rostro lleno de cicatrices, mirándose mutuamente con amenazas.

Ninguno de los dos daría un paso atrás. Lisa incrementaba su poder con sus últimos esfuerzos, logrando contrarrestar el ataque del responsable del incendio en el bosque.

Detrás de ella, uno de los criminales que se encontraba en la escena se lanzó a atacar a Todoroki por la espalda, pero el heterocrómico se dió cuenta y lo alejó con su hielo.

Aquel hombre de traje oscuro a veces era serio y otras sarcástico; y mientras variaba en sus pensamientos, lograba cortar el hielo creado por Todoroki.

— Shouto, ¡Cuidado!

Hayami dió un paso, con sus manos iluminadas por tenues tonos azules, doblando las rodillas levemente para tomar impulso; y extendió sus llamas hacia ese villano, aprovechando que estaba elevado en el aire.

— ¡Quema! — lo escuchó decir, mientras trataba de apagar el fuego en su cuerpo.

Hayami dió una corta mirada a los demás criminales.

La única chica de esa organización había intentado atacar a Midoriya, pero Shoji la detuvo a tiempo.

El enmascarado volvió a presentarse y se reunió con el hombre de cabellos negros al que se había enfrentado antes. Estaban planeando algo.

— ¡Todoroki, Hayami! — gritó Shoji, señalando el bolsillo amarillo del traje de aquel "mago". — Nos vamos. — dijo al mostrar las esferas celestes, y en ese corto momento pudo aliviar el terror en sus ojos.

Comenzaron a correr en dirección opuesta para regresar al campamento, pero frente a ellos apareció una puerta de distorsión vista anteriormente en el ataque de la USJ.

— Ese es... — los estudiantes se detuvieron de golpe, viendo frente a ellos al villano que se asomaba por esa puerta.

— Vámonos, Dabi. — pronunció con seriedad mientras veía a los estudiantes.

Antes de irse el mago reveló su secreto, y mostró las verdaderas esferas en donde estaban Bakugou y Tokoyami.

Habían sido engañados.

Y cuando aquel enmascarado estaba a punto de desaparecer, un rayo de Aoyama pudo sacar una mínima ventaja para recuperar las esferas que se escondían en la boca de aquel mago.

Shoji, Todoroki y Hayami saltaron a atraparlos.

— Es triste, Todoroki Shouto...

La decepción y miedo tomó forma en el rostro de Todoroki. Aquel hombre se lo había arrebatado sin remordimiento, y lo había mirado con un desprecio más hiriente que el de su padre, haciéndole perderse en sus pensamientos de culpabilidad antes de caer brutalmente en la tierra.

— ¡Shouto! — Hayami intentó recuperar la esfera de las manos del hombre de cabellos negros y ojos turquesas, creando una ilusión que no pudo mantener debido a su débil condición.

— Es penoso, Hayami Lisa.

Con la mano que tenía libre tomó el cuello de la ojiverde, y lo apretó al levantar su cuerpo lleno de cortes. Ella pateaba mientras luchaba por respirar, su rostro se ponía pálido, sus ojos se fueron apagando y lo único que podía ver era el rostro de aquel villano.

— Realmente penoso... Actuaste como lo planeamos.

La chica luchó incansablemente, haciendo hasta lo más mínimo para liberarse de su agarre. Pero cada segundo que pasaba sus fuerzas se iban agotando.

Ya no podía escapar.

Las patadas de Lisa se fueron haciendo más débiles y lentas, sus ojos finalmente sucumbieron ante la falta de oxígeno, y sus brazos dejaron de sujetar la mano que aprisionaba su cuello.

— Ahora podemos irnos.

— ¡LISAA!

Y con una sonrisa ladina y altanera, aquel villano llamado "Dabi" desapareció en esa puerta, secuestrando a dos estudiantes.