XLVI

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El escenario se veía calmado, tan extrañamente pacífico que parecía mentira.

— Eclair-san, Jeanist-san... ¿Esto es así de fácil? — preguntó la heroína Mt Lady al ver a sus dos compañeros mirando detalladamente cada rincón.

— No te confíes Takeyama-san, esto aún no ha terminado. — respondió Black Eclair con un mal sabor en la boca.

A pesar de haber terminado su misión, la extraña sensación de peligro no aliviaba su preocupada mente.

Habían logrado capturar a los Nomus, y encontrado a Ragdoll. Pero no solo eso, si no que también habían hallado tres seres distintos a los demás monstruos.

— Angela, ¿Capturaste a todos? — preguntó Hideki Inari, que solo vestía un pantalón como "traje".

— Si. Estos son todos.

Afirmó la castaña envolviendo a las bestias en su telaraña. Mirando inconscientemente en dirección al lugar donde se encontraban los otros profesionales para rescatar a los dos estudiantes.

— Angela, escúchame. — Inari sonrió levemente, con un tono suave. — Lisa-chan estará bien. Así que debemos concentrarnos.

Aracne asintió con la cabeza, sabiendo que las distracciones pondrían en riesgo toda la misión.

— ¡¿Quien anda ahí?! — alertó Best Jeanist a sus otros compañeros.

Aracne y Mt Lady terminaron de inmovilizar a los Nomu, visualizando a lo lejos la silueta de un hombre vestido con terno.

Best Jeanist actuó sin dudar, planeando detener al hombre que salía de la oscuridad.

— ¡Jeanist!

Aquel mal presentimiento se cumplió, llegando junto a una explosión que destruyó varios edificios del lugar en donde se encontraban.

Nadie sabía quién era aquel villano que en un solo instante había herido a varios héroes.

— Maldita sea... — susurró Hideki Inari, que seguía vivo gracias al rubio del peinado elegante.

No podía quedarse quieto, pero, con el solo hecho de mirar aquel rostro desfigurado, supo que no podía ganar.

Sus ojos vieron como el abominable poder se acercaba al héroe número cuatro, y lentamente observó cómo levantaba el brazo para dictar la sentencia final.

— Actuaste rápido, digno de un héroe con experiencia. — rió aquel hombre, dirigiendo su ataque hacia Best Jeanist, que trataba de recuperarse.

— Un héroe... — Black Eclair apareció de repente, sosteniendo el cuerpo de su compañero. — ¡Hace todo lo que puede!

Apenas pudo desviar el ataque anterior, y otra vez volvía a sentir el peligro que se acercaba con mayor rapidez.

El impacto de la nueva explosión atravesó su torso descubierto, y aunque trató de luchar, no pudo evitarlo.

Su "suerte" se esfumó y el final se cerró junto a sus ojos. Cayendo a los pies del villano, y ahogándose en la sangre que brotaba de su pecho.

— Y dime, ¿Pudiste hacer algo contra esto?

Aquel desconocido gozaba la derrota de los héroes que yacían debajo de su mirada. Y reía al ver el miedo que sembraba con cada paso que daba.

— Maestro. — se oyó la voz de Shigaraki Tomura.

Y frente a él aparecieron Bakugou y Hayami junto a los otros miembros de la Liga, tosiendo por la sustancia viscosa que los transportó hasta ese lugar.

— Así que tú también viniste.

Todos giraron como acto reflejo, visualizando la silueta de All Might cruzar los aires con una fuerza que hizo les hizo tambalear.

La fuerza del aire hizo que Lisa perdiera el equilibrio y que casi saliera volando.

— ¡Ni se te ocurra morirte! — gritó Bakugou, sosteniéndola del cuello de su camiseta.

Estaba exagerando, aún así, ambos sabían en ese momento que eran estorbo para All Might.

— Ni lo pienses.

Lisa dejó salir el aire que contenía en sus pulmones, levantándose al ver que los demás villanos trataban de capturarlos.

«Déjame ayudarte»

— Como tu quieras.

El fuego azul se dispersó por los alrededores, creciendo al entrar en contacto con la superficie, y permitiéndoles alejarse del principal peligro.

Las manos de Lisa, iluminadas por sus llamas ardientes golpearon con furia a todo quien se interponía en su camino. Y con su voz hizo perder la noción a quienes la escuchaban.

Pero no era suficiente, All Might seguía preocupado por ellos. Si eso continuaba así, el símbolo de la paz no podría ganar.

— Si tan solo hubiera una abertura... — pronunció Lisa, analizando el lugar con sus ojos al igual que el rubio de ojos carmín.

Y en ese momento, algo le robó el aliento, dejándola sorprendida por la impresión.

— ¡Vengan! — oyeron la voz de Kirishima llamándolos, y de inmediato se prepararon para alcanzar la mano de su amigo.

Bakugou cargó a Lisa con un brazo y con el otro se impulsó con sus explosiones, siendo ayudado por el fuego de la ojiverde para llegar más rápido.

Los villanos con los que lucharon intentaron detenerlos, pero Mt Lady se lo impidió, poniéndose como muro para que Angela pudiera capturarlos con su telaraña.

— ¡Sigan avanzando! — gritó Angela con la poca fuerza que mantenía en su ser; haciendo lo posible para que los criminales no escaparan por esa puerta de distorsión.

Los ojos de Lisa se cristalizaron al escuchar la voz de la mujer, pero no volteó a verla, porque sabía que ese era el mensaje que Angela quería dar: "No miren atrás"

Tenía miedo de lo que podía pasar y su mente no paraba de mostrarle cosas negativas.

Y al final, Hayami Lisa se perdió en sus pensamientos.

NEVER FORGET YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora