XV

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- ¡Comiencen! - escucharon ambos desde sus ubicaciones, empezando al instante.

Fuego azul y hielo impactaron, provocando temblores y un aire frío dentro del estadio.

- ¡¿VIERON ESO?! - vociferó Present Mic moviendo la cabeza para buscar a los estudiantes. - ¡Ahi están!

Los héroes profesionales, al igual que sus compañeros y profesores, los observaban con atención y sorpresa al ver el desarrollo de sus poderes.

«Son increíbles.»

Todoroki la mantenía alejada, enviándole bloques que hielo que ella destruía con su kosei.

Una pelea prolongada no era bueno para ninguno de los dos. Debían terminar rápido.

- Esto será breve, Lisa.

- Lo sé Shouto.

La pelinegra corrió sin perder el tiempo, en línea recta, rompiendo los cristales que se presentaban en su camino.

- ¡Es ahora!

Esquivó el brazo del bicolor, colocándose detrás de él, esperándolo con sus brazos abiertos, acercándose notablemente.

Una barrera de hielo la golpeó y la desvío. Dió una voltereta, cayendo cerca del área delimitada.

No había logrado activar su ilusión .

Hielo congeló todo su cuerpo, inmovilizado sus manos y garganta.

- Aún no... - su uniforme se quemaba poco a poco en la parte de los brazos, derritiendo los pedazos de hielo que aprisionaban su torso.

- Estuvo cerca. - tosió un poco al liberar la presión en su cuello.

Todoroki no perdió el tiempo al verla levantarse del suelo y trató de congelarla nuevamente. Pero ella lo detectó rápidamente y lo golpeó con su fuego.

La batalla duraría más de lo pensado, no podía hacerlo siempre. Su energía no era infinita.

«Maldición»

El bicolor se movilizó sobre su hielo y se posicionó delante de ella. Lanzándole ataques directos, que poco a poco se hacían lentos.

La ojiverde golpeaba cada uno de ellos con su llamas azules, y los esquivaba con rapidez, hasta llegar a el.

- Estas temblando. - susurró preocupada al notar lo que había estado ocultando.

Fuego brotó del lado izquierdo del bicolor, quemando el buzo de la chica. El no sabía porque lo hacía, aún dudaba en usar todo su poder.

Lisa sabía que aún le era difícil aceptarlo, lo comprendía y también le dolía aunque no quisiera admitirlo.

Ambos respiraban agitados, deteniéndose unos segundos para recuperar el aliento.

- Ya no puedo controlarlo. - miró la luz azul que reposaba en sus manos.

Se estaba debilitando, perdiendo el control con el paso de los segundos.

Puso en acción a su último plan, dividiendo su energía restante en cada movimiento que realizaba.

- Solo un poco más, debo... Guardar el control. - respiraba por la boca tras recibir un golpe de la barrera de hielo.

Se levantó, viéndolo correr hacia ella. Pisó fuerte, descongelando el suelo.

Ambos optaron por los ataques directos, golpeándose sin rendirse.

- Este es el final.

Todoroki predijo el ataque de la pelinegra, tomó su puño y luego congeló su pierna, evadiendo su patada.

- Demonios. - giró la cabeza, sintiendo el frío en su cuerpo al quedar inmovilizada por el bicolor.

- ¿Hayami puedes moverte?

Midnigth miraba a la pelinegra, que estaba con la cabeza baja y los brazos congelados al igual que su cuello y piernas. - ¡El ganador es Todo...

- ¿Qué esta diciendo? - se escuchaba risas provenientes de la joven. - Aun no he perdido.

- ¿Pero qué? - la heroína se vio interrumpida.

El rugido de un dragón espantaba a los espectadores que presenciaban a aquella bestia descontrolada de color azul, mientras destruía los cristales de hielo que rodeaban a la muchacha. Provocando la rotura del cemento en la superficie.

- ¡Midnigth, debemos detener la pelea! - comunicaba Cementoss por el auricular.

- ¡Hazlo Cementoss!

La bestia pasó quebrantando los muros y se detuvo al estar frente al bicolor.

- Hola. - siguió riendo con un aura distinta, con el dragón detrás de ella.

- No eres Lisa. - dijo el bicolor frunciendo ligeramente el ceño al conocer por primera vez lo que sucedía si la muchacha perdía la calma.

- Bueno, soy su otra personalidad. - el bicolor le vio chasquear la lengua.

Midnigth preparaba su gas somnífero si el dragón salía de control nuevamente.

- Adiós. - levantó su brazo y el dragón comenzó a inquietarse.

El animal rugió por segunda vez, dirigiéndose hacia el joven.

Pero las risas se detuvieron y el dragón se desvaneció.

El peligro le hizo despertar, al darse cuenta que podía haberlo matado.

- ¡¿QUÉ FUE ESO, HAYAMI?! - vociferó Present Mic, sentándose en la silla tras su caída. - ¡FUE ATERRADOR!

Todos vieron a la joven avanzar lentamente, tambaleando un poco al hacerlo. Con las pocas prendas que no estaban quemadas y que le había regalado Fuyumi por el festival.

Pero ella solo quería, solo deseaba decirle algo antes de caer.

No le quedaba energía, sin embargo estaba ahí, caminando decidida hacia el bicolor que le observaba afligido.

Nadie entendía como era posible que siguiera consiente.

Sus ojos verdes cansados y sin luz, lo miraban al estar frente a él. Estiró su brazo, y tocó con su puño el hombro de su primer amigo, quedándose así por unos segundos.

- Estar solo... ¿Es muy triste, no crees? - le sonrió, cerrando los ojos para dejar su cuerpo en manos del viento.

El muchacho sostuvo el cuerpo de la bella joven antes de que topara el suelo.

Y la miró, sin entender porque ella le había sonreído a pesar de tener una expresión solitaria en su rostro.

NEVER FORGET YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora